31 de agosto de 2024.
Sábado.
ESCUCHAR EL SILENCIO
ESCUCHAR EL SILENCIO
-A veces pienso que no debo abrir la boca para que no escape el ave –alas desplegadas– que llevo dentro;
es decir, la palabra que conforma el verso y la que rompe el silencio. El
silencio, en sí, es bello, pero si una palabra lo puede dañar o malograr, mejor
es callar y dejar que el silencio hable, por sí mismo, de la belleza. El
silencio que habla de belleza, se oye más y mejor. Dijo Borges: «No hables a
menos que puedas mejorar el silencio», y el silencio calló, y su belleza se posó
en el bosque, en el mar, en las estrellas, en las que no vive la noche. Y es
que como también dijo Borges: «Los poetas, como los ciegos, pueden ver en la
oscuridad». El poema abre la oscuridad y su misterio, y nos invita, Diario, a
escuchar el silencio, donde habla lo invisible y lo intangible, lo reverencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario