18 de febrero de 2025. Martes.
HABLÉ AL MAR
HABLÉ AL MAR
-Ayer fui a Torre de la
Horadada, hablé al mar y volé con las gaviotas. Hablar al mar relaja. El mar parece
recostarse en las olas, reclinarse sobre sí mismo.
Casi todos los días, el
tiempo que viví en la Torre, veía amanecer a su lado. Era como ver nacer el día
de sus entrañas marinas, insondables. Qué acontecimiento más admirable,
sublime.
Con la aparición lenta del sol parecía estar abriéndose el telón de lo
maravilloso, de lo irrepetible.
La boca se me llenaba de deseos de alabar, de celebrabar,
poniendo palabras hermosas en mis labios. Palabras, que tras haberlas meditado,
gozado, las escribía, para luego, Diario, decirlas al Creador, convirtiéndolas
en oración, en plegaria agradecida, en alimento del alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario