martes, 28 de junio de 2016

28 de junio de 2016. Martes.
LEER

Con estos niños, no se sabe dónde.

-Me quedo sin luz y no puedo leer. Sin luz interior. Quedas apagado por dentro, y la lectura no es posible. No sé leer sin luz interior. Sin luz interior, pasas los ojos por las letras y no te dicen nada, se quedan vacías. Y los renglones, y los espacios en blanco (los espacios en blanco dicen  a veces más que las letras escritas), y las notas a pie de página, todo lo que es lectura. Leer es entrar en cada palabra y contemplarla, y, desde dentro, darle sentido a lo que lees. Es decir, prima el espíritu sobre la letra. El espíritu de la palabra, que es más que la misma palabra. El espíritu, que no se ve, pero que está, como la Trascendencia. Mientras hago esta consideración, leo: «Debido a causas evitables, hasta 65 millones de niños menores de 5 años podrían morir para 2030», según un documento de Unicef. Por causas evitables; es decir, por causas de egoísmo, de indiferencia, de inacción, a estos niños les espera «pobreza, analfabetismo y muerte segura». Entrar en las palabras, Diario, y quedarte en ellas, escrutándolas, haciendo que te toquen el alma, muriéndote de dolor en ellas (19:42:10).

domingo, 26 de junio de 2016

26 de junio de 2016. Domingo.
LIBERTAD

Libertad de color, en el jardín. F: FotVi

-Me levanto con sabor a noche amarga, como si me hubiera comido una almendra ácida, o un terrón de sal. El sueño ha sido espeso, sudoroso. Sin embargo, levantado, me aseo y rezo; y celebro la misa con Dios y el pueblo reunidos, sin tensiones, como una gran familia que alaba y espera, desde la fe. Y se me anima el día, y casi toco el cielo. En la misa había un bebé gimoteando. Y me digo: «Dios está aquí». Donde hay un niño, allí está Dios. Concluida la misa, voy a votar; y lo hago con la ilusión de la primera vez, o casi. (1978). Se me resiste la papeleta blanca; pero, al fin, entra y veo que el sistema funciona. Y funciona, yendo o no yendo a votar; la libertad vale más que el voto. Aunque con el voto se hace la democracia; la democracia con todos sus defectos y sobresaltos, y sus averías. Y es que mi voto y yo, Diario, somos libertad aplastante (20:35:35).

sábado, 25 de junio de 2016

25 de junio de 2016. Sábado.
ESCUCHO

Hablando, en el jardín. F: FotVi

-Mientras rompe el sol la lámina de la niebla que lo tapa, los pájaros cantan, componen letras, hablan de nidos. En las ramas de los árboles. Revolotean y narran su vida a quien quiera oírla. Yo, Diario, me detengo y me dispongo a oír lo que deseen contarme, y escucho, y no salgo de mi asombro: sólo me dicen una y otra vez que viven…, y lo celebran cantando (21:12:10).

viernes, 24 de junio de 2016

24 de junio de 2016. Viernes.
VIERNES NEGRO

Convivencia, en Lucerna, Suiza. F: FotVi

-El Brexit, en Gran Bretaña, ha triunfado, y todo son caras alargadas, desconfianza en los mercados. Un viernes negro, dicen; y no sé cuántos viernes negros van ya. Un viernes negro, como el tizón, nos ha acaecido. Yo, que apenas entiendo nada de todo esto, digo sin embargo que no será tan negro, como nos dicen, el negro de este viernes tan negro. La bolsa ha sufrido un retroceso: 12 %. Es verdad. Pero esto no lo notan en casa de mi amigo el albañil, ni en la lonja donde mi amigo el pescador, ni en el supermercado donde la cajera coge un billete de 50 y lo pasa por el aparato que te dice si es falso como «la falsa monea» o no. Viernes negro para la bolsa; pero no para el que vive de su sueldo sin grandes aspavientos ni despilfarros. Aunque todo lo que se rompe, duele. Duele que se rompa este vaso tan frágil que se llama Europa, y que nos cobija a todos, salvo a los que desean llegar y no los dejan, a los emigrantes que vienen por Lampedusa y se mueren en el mar. O llegan ateridos, y se quedan hacinados. Hasta que se olvidan. El Brexit, Diario, ha abierto fronteras; prepara el pasaporte y deja que la niebla te envuelva en un Londres cerrado a cal y canto, en un Londres otra vez clausurado para la libre circulación (21:02:46).

jueves, 23 de junio de 2016

23 de junio de 2016. Jueves.
LAS FOGATAS

Arde el cielo, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-San Juan y las fogatas. O la fiesta del solsticio de verano. Se quema lo viejo y renace lo nuevo. De las cenizas, como de la ostra, sale la perla de lo nuevo, y brilla, y seduce, embelesando. Yo no sé qué quemar de mí, si los años o los sueños, o ambas cosas a la vez. Quemar los años (y los sueños) es hacer que arda lo que soy, lo que me ha hecho ser yo, lo que me distingue de las otras cosas que están a mi lado. Y dudo. A veces, me digo: «¡Qué suerte, que pienso!». Y miro a la pobre hormiga que no lo hace, y me conmuevo. Aunque la admiro, por su aplicación en el trabajo, por su modo ordenado de ser algo en el hormiguero, por su deambular incansable. Quemar lo viejo. ¿Y si no puedes renovar lo quemado? No siempre de las cenizas renace lo nuevo. Las fogatas de San Juan, Diario, las tomaré como una metáfora de la vida, y seguiré viviendo (20:52:52).

miércoles, 22 de junio de 2016

22 de junio de 2016. Miércoles.
EL ÁRTICO ATERIDO

En concierto, pidiendo la protección del Ártico.

-Se me llenan los ojos de luz y de música, entre la nieve. La nieve, en sí misma, ya es música, acordes blancos, ritmos enloquecidos de misterio, caída sosegada de lo limpio en el atrio de la belleza. Ludovico Einaudi toca para el silencio el Elegy for the Artic (Elegía por el Ártico), mientras un mundo de fragilidad se viene abajo tras él. Suena el piano y la fragilidad se rompe, como una vidriera de iglesia gótica. Y, con la fragilidad -la nieve acumulada, o glaciares eternos-, se rompe el mundo. Este mundo nuestro donde vivimos, donde nos acostamos y levantamos con sueños, donde, generación tras generación, vamos dejando atrás nuestras huellas. Huellas de amor o huellas de perdición; huellas, en todo caso, que hacen la vida del mundo, la estructuran, la concretan. Esta vida, que consiste, al fin, en dejar algo tras de ti. Aunque sea un verso, un árbol, o un hijo; algo hermoso. Aunque también haya quien deje un montón de cólera u odio, como quien deja una señal de pus y estiércol. Son los que no oyen la luz ni ven la música; los sordos de luz y ciegos de música. Oír a Ludovico Einaudi tocar el piano en la desolación portentosa del Ártico, es un ejemplo de cómo un ángel blanco puede sobrevolar sobre el mundo y hacerlo habitable, o, al menos, menos agresivo. La paz, Diario, nace del piano de Ludovico Einaudi, como el silencio en esta soledad tan inmensa del Ártico aterido (12:03:11).

lunes, 20 de junio de 2016

20 de junio de 2016. Lunes.
PORQUE SUEÑAN

Porque sueñan, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Vuelto a casa, y me encuentro con un libro a medio leer -Historia de la pintura en Italia, de Stendhal- y la noticia política de que en España no va a haber quien gobierne. En Canarias, me he olvidado de esto último, y me ha ido bien. O eso creo. Ahora, cojo el libro, y me pongo a meditar sobre la fluidez pictórica en Florencia y en otros lugares de aquella Italia iluminada por el renacimiento de las artes y de las letras, como un milagro de la pasión y el dinero, y de la sensibilidad mediterránea. Cojo este libro y me meto en aquel mundo de zozobra y deslumbramiento, de luz y ansia desbordadas, de amor por lo excelso. Y me conmueve. Y vuelvo a lo cotidiano, y me doy de lleno con la noticia de que hay 65 millones de desplazados en el mundo. Las guerras, el hambre, la persecución; son las causas de esos desplazamientos, de esas mareas de seres que buscan un mundo mejor, una oportunidad en sus vidas. Y se encuentran parados, detenidos por inconfesables miserias humanas, sin un sitio donde ir. Estacionados, sólo los niños son capaces de reír, de jugar; sus padres sólo sueñan con salir de esos infiernos que los retienen allí desnaturalizados, hechos piltrafas, sin serlo. Porque sueñan, son hombres todavía que pueden revivir, y lo harán, Diario, si les dejan (20:41:55).

domingo, 19 de junio de 2016

19 de junio de 2016. Domingo.
CAVILAR

Fuerteventura y Lanzarote, en Archipiélago de Canarias. F: FotVi

-Ya en casa, como un caminante que, de pronto, se para a pensar. De Canarias a Alicante, y de éste, a casa. Y en casa, la reflexión. Es un salto maravilloso, desde Alicante a Canarias y desde Canarias a Alicante. 4.400 kilómetros, más o menos. Con un caramelo dentro: ver, y estar, y sentir a Candela, y a la pequeña familia que allí vive, dando y recibiendo, aportando luz y sabiduría a aquella tierra que le devuelve a su vez luz y sabiduría, y paz. Ya en casa, Diario, me pongo a cavilar (21:02:46).

jueves, 16 de junio de 2016



16 de junio de 2016. Jueves.
BARBARIE
 
Oscuridad, en el jardín. F: FotVi

-Ayer, en Las Palmas de Gran Canaria, hizo frío; un frío molesto, cansino, casi cariacontecido. Sabía que no debía estar donde estaba. Era un frío apenado, contrito. Sin embargo, había gente en la playa. Y se divertía tomando el frío. Se puede divertir alguien o tomando el frío o tomando un canapé; pero no en la playa, duele. El frío se toma en casa ante una gran fogata o ante un canapé, pero no en la playa donde da qué hablar. Entretanto, ahí están con el Brexit los ingleses y la policía con el acto sacrílego en la Universidad Autónoma de Madrid. Los Brexit quieren salirse de Europa; los sacrílegos quieren echar de la Universidad a los que dicen creer. ¿Y por qué? Está bien que alguien se vaya de un sitio porque quiere; la libertad es eso: estoy donde quiero y como quiero, me largo de aquí o quedo allí. ¿Pero echar a alguien de un sitio donde está, incluso sin hacer ruido? No lo entiendo. A no ser que se trate de un odio que se mastica y se come desde la incultura, o desde la barbarie. Y en la Universidad. Ante este hecho, una viñeta. Definitoria. Debajo de unas cruces, la leyenda «Educación laica, aborto libre…»; y dos ratitas se dicen: «Es curioso. Si miras con detenimiento la pared, lo único que hay es un vía crucis». Eso es, Diario, un vía crucis (20:44:28).

miércoles, 15 de junio de 2016

13 de junio de 2016. Lunes.
ADHESIVO
-Ya, en Las Palmas de Gran Canaria, como un ave grande que se hubiera posado en ella. Salida de Alicante y, tras cabalgar por los aires dos horas y media, me poso en Las Palmas. Fresquito. Cojo la maleta y me esperan Paqui y Candela. Isra está en otra isla: Lanzarote; en su trabajo. Candela me abraza y permanece así largo rato, como si la hubieran fundido conmigo. Un ejemplo perfecto, Diario, de cómo coger un sello y pegarlo sin otra saliva que el afecto, es un adhesivo que pega más que cualquier otro pegamento (20:21:45).


14 de junio de 2016. Martes.
UN ÁNGEL

Dispuesta a echar a volar, en el jardín.  F: FotVi

-Me despierta Candela, con susto incluido. No siempre puede despertar alguien con un ángel a su lado. Como la cama queda un poco baja, me ayuda a levantarme. Es un ángel sin alas, pero festivo; ya está vestida para ir al colegio. Es, Diario, un ángel que va al colegio (10:42:54).

viernes, 10 de junio de 2016

10 de junio de 2016. Viernes.
VIAJAR

Sirena, en playa de Las Canteras, Las Palmas de Gran Canaria. F: FotVi

-Viajo. Necesito viajar. Necesito ver, tocar, sentir otras cosas. No es que me cansen las que tengo a mano; pero necesito salir de mí e irme con mi música a otra parte, a buscar otras músicas, otros acordes. Mañana volaré desde Alicante a Las Palmas de Gran Canaria; es decir, dejaré un mar y tomaré otro. Dejado el Mediterráneo, me plantaré en el Atlántico. Y lo sobrevolaré, como un albatros poderoso. Antes de tomar tierra (es bella la expresión, tomar tierra, hacerte con aquello que vas a visitar, casi gustarlo tocándolo, comulgarlo), antes de tomar tierra, se ven desde arriba Lanzarote y Fuerteventura, como dos cachalotes inmensos, entre nubes. Antes están la Graciosa y Montaña Clara, y más arriba aún, Isla Alegranza, y ya, desde allí, se pierde el mar, tan extenso, hacia América. Pero ése es otro sueño. Mañana, Diario, volaré a Las Palmas, donde Candela, el sueño que podré tocar y besar, y, como un escultor, darle forma y esperar que consiga decirme dónde nos vamos a esconder para que nadie (¡nadie!) nos logre encontrar (21:27:28).

jueves, 9 de junio de 2016

9 de junio de 2016. Jueves.
TAN HERMOSA

Celebración de lo humilde, en el jardín. F: FotVi

-Hoy es el día de mi patria, la chica, la de aquí al lado, la que ando y toco, y amo, sin complejos de grandeza. Amar sin complejos, es hacerlo desde la naturalidad, sin excesos de luz y sonido, sin fuegos extraños de artificio. Lo natural, como comer un melocotón, es lo que se saborea tomado del árbol y a la boca, con su gota de miel en el extremo sur del fruto, y gustando el gusto, sorbiéndolo, pero sin pasarte ante los otros comensales. Es de mal gusto -y de nula educación- dejar que se oiga el sorbo. Sorber, pero en silencio. El silencio siempre predice meditación, deleite interior, cosecha íntima, habla al alma. Que es lugar donde más y mejor se gusta el gusto. No en la boca, sino en la mente, es donde se cata con deleite el gusto. Yo soy patriota de mi patria chica, que cabe en todas partes: cabe en España y sus alrededores, y no como las patrias grandes (o aquellas que se creen inmensas y distintas, excluyentes) que no caben más que en ellas mismas. ¿Dónde meter a Norteamérica o a Australia -es un ejemplo-, sino dentro de sí mismas? En Murcia, te haces un «selfie» y sale tras de ti toda ella, como un aluvión de mar, tierra y aire, bellísimo. Hoy, día de mi patria chica, Diario, celebro amar lo pequeño y lo grande del mundo en ella, tan hermosa (20:18:30).

miércoles, 8 de junio de 2016

8 de junio de 2016. Miércoles.
ESTAR SIN SER

Muerte, en Frankfurt. F: FotVi

-De niño no sabes lo que es la muerte, pasas de largo junto a ella, o ella de largo junto a ti. De niño sabes que hay gente que muere, la ves, y luego, no, y es, te dicen, que ha muerto. De niño ves la muerte y no la reconoces, tan lejos te parece estar de ti. De niño, todo es niñez, hasta la misma muerte. La muerte, de niño, no piensa, se sube al hastial de la iglesia y desde allí saluda, y ríe, y hace aspavientos, y se mofa de los que andan por allá abajo, es insensata. De niño no sabes que la muerte te toca y caes, en su foso, y que miras y ves, y que te miran y no te ven. La muerte no ve, a pesar de sus grandes ojos, vacíos. De niño, mueres un poco cada día, en mil juegos, en mil sorpresas, en cada uno de los pasos que das sin saber que estás dando pasos hacia su encuentro. De niño, tú no sabes, pero ella sí sabe. Y menos mal que de niño tú no sabes y vives con la alegría de no saber, porque, si supieras, la vida sería un lamento largo y penoso. Triste. De niño, Diario, todo es inocencia; de ahí que, en la niñez, la vida sólo sea existir, y soñar, e inventar juegos, y aprender, para no caer en la tentación de morirse antes de tiempo y no estar, o estar sin ser, quizá (20:27:00).

lunes, 6 de junio de 2016

6 de junio de 2016. Lunes.
HASTÍO

Desgana de hoja, en el jardín. F: FotVi

-Ante lo que se nos avecina, se habla de hastío, como un bostezo supremo de impotencia urbana y social. Se avecinan discursos, manifestaciones, banderas, eslóganes, toda una parafernalia política de altercados de orden público, consentidos y aplaudidos por los fascinados, por los personal y egoístamente interesados; pero rechazados por los que no creemos en esta democracia de sólo la urna como remedio a los males de los políticos y no a los del pueblo. El día 26 de junio, elecciones. Una vez más; e iremos a votar con un desaliento imponente a cuestas. Con la desgana empujando la papeleta hacia el fondo de la urna. Papeletas entristecidas, abatidas, que caen como hojas en otoño, sin fe y sin la solemne convicción de que vayan a solucionar o salvar algo. Seis meses desde la última vez, y volvemos a las andadas, con el papel en la mano, a dejar nuestro cansancio y frustración en una urna. Frustrados porque sabemos -¿o quizá no?-, porque sabemos que nuestro papel dejado en la urna no va servir para nada, o, a lo sumo, para algo que no te guste. Hastío, Diario; es decir, fastidio, o tedio por algo que tú haces -con tu voto- y no puedes parar -con tu mismo voto- (20:52:56).

domingo, 5 de junio de 2016

5 de junio de 2016. Domingo.
CANTAR AZUL

Mar pacífica, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Domingo y sol; y el mirlo en la palmera, su territorio, cantando. Canta, se limpia un ala, luego la otra, y vuelve a cantar; y así alegra el mundo desde su canto inverosímil, azul, como el cielo al que lo lanza. Cantar azul, desde una palmera; es inspirador. Pero, de pronto, el canto azul del mirlo, se convierte en arena en una playa, al norte de Libia. Cadáveres desparramados por el espacio desértico de la playa, cementerio improvisado que lame el mar. Es el resultado de una guerra: la de la voluntad de ser, de estar, la de la búsqueda de la libertad y la prosperidad, y la del mar, que, sin sentimientos, cumple con su misión de dar y quitar vida, según sus leyes inamovibles. Ya lo decía Hemingway: el mar es dulce y hermoso, pero cruel. El mar es dulce cuando entras en él y te abraza, te palpa, te ensortija y voltea, te conduce como cosa suya; pero si te saltas sus leyes, si te rebelas contra su voluntad de ser él el que te trae y te lleva, el que hace y deshace, entonces el mar es cruel, y mata. Es algo, como diría Chejov, que carece de sentido y de piedad. El mar, tan dulce y echado sobre sí mismo, esta tarde, tan recostado en sí mismo, y tan inclemente, Diario, cuando se cree violado, aunque sea por la inocencia de un niño que, con sus padres, busca la libertad y un poco de amor en otra parte, donde el pan no cueste el miedo de tenérselo que comer entre el fuego y la guerra, entre el odio y la impotencia (21:21:27).

viernes, 3 de junio de 2016

3 de junio de 2016. Viernes.
UN INTOCABLE

Andar de pobre, en el jardín. F; FotVi

-Recuperación, he ahí la palabra. Se recupera lo perdido, y es como hallar luz allí donde había desaparecido el sol del día, o la lámpara que ilumina la noche. Recuperación económica, o hallar luz en la precariedad laboral. ¿Y se ha hallado luz en ese campo de buscar y apenas encontrar? ¿O de encontrar mal y tarde? ¿O nunca? Cáritas avisa de que existe un riesgo alto de que aumente la exclusión social. Y ser excluido de lo social es andar de pobre, como un paria, por el mundo. Sin derechos civiles ni religiosos; es decir, un intocable. La pobreza, en estos casos, contamina; no tocar, pues. Sin embargo, se dice que hay recuperación; creámosles, Diario. ¿Y si fuera verdad que hay recuperación? (19:51:04).

jueves, 2 de junio de 2016

2 de junio de 2016. Jueves.
AMBIENTE ASTROSO

Amenazando lluvia, en Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Tiro una piedra a una nube que pasa y no llega; y, como un escupitajo lanzado al cielo, vuelve a mí. No me alcanza porque reacciono a tiempo, y rehúyo el golpe. ¿Que por qué arrojo una piedra al cielo? No sé; por ver si rompo la nube y llueve. Como se rompe un cántaro. Y que llueva a cántaros, me digo. El ambiente está sucio y convendría que se limpiara. Los ERE, la Púnica, los Puyol, Bárcenas, Valencia, Nóos…, el ambiente está astroso. Una fuerte lluvia de rectitud y escrúpulo y que se lleve por delante todo este tinglado de farsa e indecencia, de obscenidad casi institucionalizada. Tirar piedras a las nubes, Diario, a ver si se llovieran y barrieran tanto derrumbe ético y moral, tanta miseria. ¡Quién sabe, si…! (21:04:16).

miércoles, 1 de junio de 2016

1 de junio de 2016. Miércoles.
PREFIERO LAS GARDENIAS

Gardenia, en el jardín. F: FotVi

-Huele a ropa lavada. Tras la ventana. Y con el olor a ropa lavada, mezclados, llegan los del arrayán y el de las gardenias, que pueblan mi soledad y todos sus silencios. Las gardenias, abiertas todas casi a la vez, hacen blanca la tarde. Esta tarde. Junio empieza con elecciones al final; es decir, junio empieza mal. Gardenias y elecciones: prefiero las gardenias. Unos, éstos, los otros, los de más allá. De pronto, los políticos se han vuelto pedigüeños, nos piden el voto. Otra vez. Sinónimos de pedigüeños son sablistas, parásitos, gorrones, vividores, petardistas…, y cargantes. ¿Votar o botarlos? De aquí a allí, me lo pensaré. ¿Votar para botarlos o votar para sentarlos? Y, mientras recojo la ropa lavada, voy pensándome este dilema. Y, aunque sólo sea por lo que decía Castelao, Diario, el día de las elecciones, votando, seré pueblo soberano (20:56:05).

martes, 31 de mayo de 2016

31 de mayo de 2016. Martes.
LO INNOMBRABLE

Oscuro silencio, en Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-El poeta, me he dicho, es un pequeño dios con palabras, que recrea las cosas. El poeta, con las palabras, dice las cosas y las libera de su oscuro silencio, y así, para poderlas amar más plenamente, las hace tocables, intensas, las hace celebración. El poeta nombra las cosas ocultas y las abre a lo universal. La misión del poeta -ha dejado dicho Salman Rushdie- es nombrar lo innombrable, dar forma al mundo, e impedir así que éste se duerma. Y es que, dormido el mundo, y oxidada la poesía, la vida toda sería pavor y miseria, asfixia, humillación; sería el preludio de un final sin retorno. Pero ahí andan los poetas, dándole aliento a la luz, a la esperanza, al silencio para que sea palabra, a la palabra para que abra rosas, libros, conciencias, y mate así la injusticia y sus entornos de egoísmo: la madre del poder y la avaricia que lo engendran. Nunca me han gustado los palacios, más su ruinas, como en Cnosos el palacio del rey Minos. Donde el laberinto y el Minotauro, aquella bestia entre hombre y toro. Un símbolo del poder más envilecido. Ya del siglo XIII escribía Stendhal, que las familias poderosas que ambicionaban el poder, «embellecían la patria, para procurar sojuzgarla». El poder te da, para quitarte, y, antes de nada, la libertad, y, desde ahí, Diario, jugará a humillarte (20:52:17).

domingo, 29 de mayo de 2016

29 de mayo de 2016. Domingo.
SIN PALABRAS

Borrón..., y Luna nueva, desde el jardín. F: FotVi

-Esta mañana de sol, había nubes como agujas en un pajar; es decir, nubes apenas perceptibles, nubes que estaban casi sin estar. Deshilachadas, pasaban como alas de libélula; o sea, falibles, de tan frágiles. Pero no importa, el sol es extenso y vigoroso, y acabó por hacerse señor de la gran bóveda azul que le da cobijo. Yo, entretanto, tuve dos lapsus en las homilías del sábado y del domingo: de pronto, oscuramente, me quedé en blanco. Un balbuceo y las palabras se ausentaron, como las páginas de un libro que revuelve el viento y te impide seguir leyendo. No pude leer mi pensamiento, todo como un borrón blanco. No había pensamiento, no había palabras. Es la primera vez que el blanco hace tabla rasa de ideas y palabras en mi mente. ¡Quedarte sin palabras! ¿Tragedia? No; simplemente un episodio novedoso, con algo de aventura, quizá. Tras salir de los atascos, continué las celebraciones y acabé riendo. ¿Qué hacer? Reír y no llorar. Era la primera vez en 59 años, y agradecí todos estos años de palabras dichas sin una tachadura, hermosamente limpias, y agradecidas, además. Dios -me he dicho, reconocido- me ha regalado durante este tiempo poder decir palabras que significan cosas, cosas que viven en las palabras, y que, al decirlas, singularizándolas, me ha permitido poder amarlas de un modo más intenso. Sólo lo singular, lo único, se ama; lo colectivo, a lo sumo, se disfruta, como un paisaje o un universo con estrellas. La Mona Lisa se ama con tal excelencia, porque es impar, como su sonrisa. O quizá me haya querido decir Dios: «Hijo, las palabras te las pongo yo en la boca, no te las apropies»; que es Diario, lo que voy a hacer desde ahora: dejar, cuando intente evangelizar, que las palabras sean sólo de Él, a lo mejor -¿no te parece?- las raspaduras o silencios no vuelven a mi mente (21:40:10).