24 de mayo de 2017. Miércoles.
OSCURA
NOCHE
Luz en la noche, en el jardín. F: FotVi |
-Tres días fuera de
casa, dan para mucho. Y más, cuando el fanatismo más execrable y diabólico, más
demencial, crea un terror nuevo, un alarido de rabia e impotencia extraño, casi
de mordedura de rabia, en el mundo civilizado; civilizado, porque dice que
respeta y celebra la vida, y la libertad, y la ley. (Lo dice; ¿pero lo hace? Y
frente al odio más de colmillo, más de desecho, la ternura, que nace en el
corazón y salta a la mente, donde los pensamientos y lo sueños. Donde las
aventuras más osadas y luminosas, donde está el otro lado, el más allá, donde se
hallan la esperanza y la luz, y quizá la Verdad. Y poder decir con Marina Tsvietáieva:
«Así como me gusta / besar las manos / y ofrendar nombres, / también me gusta /
abrir las puertas / -de par en par- / a la oscura noche». Dejar que entre la
noche en nuestra casa, Diario, y ver si la podemos convertir en día; y, si no, que
no dé miedo, que sea amigable, que nos deje dormir y soñar en paz, o reír y
llorar en paz (19:39:31).