26 de febrero de 2020. Miércoles.
Y SE HIZO LA
CENIZA
Fuego en el cielo, ceniza en la tierra. Murcia. F: FotVi |
-Llegó el carnaval y se hizo la ceniza. Al final, toda la gloria del mundo, su esplendor más dorado, la carne más bella, se convierten en residuo, en polvillo de vanidad, en un silencio gris y cruel, en postración. Porque la ceniza es, sobre todo, rodilla doblada y adoración abatida a la nada. La ceniza se hace en el hogar, con la hoguera, tras ser fuego y danza, y belleza, y, de igual modo, con el cuerpo sin vida, que también ha sido fuego, danza y belleza, en el sepulcro. El sepulcro es el último hogar de la vida donde todo fenece, hasta lo más sublime de la raza humana, el pensamiento. Ahí queda todo: en el revoltijo de los huesos mondos y lirondos de la nada, salvo la inquietante verdad de la fe, que insiste en la realidad y existencia de lo invisible, donde aparece el rostro misericordioso de Dios, o el interrogante, la duda, que siempre atormenta (18:11:52).