3 de marzo de 2020. Martes.
LUGAR DE MARAVILLAS
Despertando al nuevo día, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FoTvi |
-Al despertar, bostezo,
y se me llena la boca de luz, con un misterioso gusto, como de sueño masticado.
Y es como si rumiara el silencio, o la sed, o la tranquilidad del dormir sobre
el lado izquierdo. Todo envuelto aún en un medio sueño que me empaña los ojos. Ayer
fue un día ventoso, hoy, por el contrario, un día sereno, aunque nublado. Antes
de llegar al baño, doy unos traspiés; y digo: «Vicente, despierta», y vuelvo a
bostezar, y, con el bostezo, me viene una sonrisa a la boca, con gusto de hueso
de dátil lamido y relamido. Me afeito, me ducho: por fin, despierto. Rezo,
desayuno, y leo la prensa: el mismo ramillete de cosas leído ayer. El
coronavirus invasor; y el Doctor Chiste haciendo de las suyas, es decir, haciendo
lo contrario de lo que prometiera antes de las elecciones. Lo que nos puede
crear un serio peligro. Pues como dejó dicho Víctor Ruiz Iriarte, dramaturgo: «El delito de los que nos engañan no está en
el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca». como el hortelano la mala hierba en su huerto, nos cortan los sueños, con
tijeras grandes. Con el Doctor Chiste acabó el poder soñar: mató el sueño
de la verdad, acabó con la capacidad de poder vislumbrar en próximos sueños, Diario, lo que pueda ser la utopía, ese lugar de maravillas (13:05:26).