20 de enero de 2023. Viernes.
PARECÍAN SALTAR PALOMAS DE SUS MANOS
PARECÍAN SALTAR PALOMAS DE SUS MANOS
-Ido el viento,
quedan el sol y un azul espléndido, y alguna nube blanca que tapa al sol y el
azul. Es decir, queda la rutina. El sol es rito en Murcia. En verano quema; en
invierno abriga. Casi siempre es la tienda de campaña donde Murcia se cobija.
En verano invita a la playa; en invierno, se pone el abrigo: en cada ocasión es
distinto y siempre lleva consigo la luz y la energía, las sombras, los colores.
El sol es tan generoso que crea la sombra para que te reguardes de él mismo. Los
humanos deberíamos imitar al sol: dar calor al desvalido y sombra al que
trabaja o camina bajo el sol. Decía Noel Clarasó, escritor: «En
cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, al acostarnos, pensamos que
amanecerá». Y Galileo Galilei: «El sol a cuyo alrededor giran tantos planetas,
sin embargo, no se olvida de madurar un racimo de uva». Ayer fue un día de
emociones, con alguna que otra vibración íntima. La amistad es eso: llaman,
dicen vamos, y aquí están Ana y Manolo. Comida juntos, y, tras la siesta,
concierto en el Víctor Villegas. Ciclo sinfónico. La directora de la orquesta,
Virginia Martínez; el guitarrista, Pablo Sáinz Villegas, ambos muy jóvenes,
tanto, que parecían saltarles palomas de las manos. El programa: La oración del torero, de Joaquín Turina; Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, el guitarrista excelso; y
la Sinfonía nº 5, de D. Shostakovich.
Viví momentos de ascensión, de liberación total. La música, Diario, salva,
reconforta, te hace pensar que eres tú la nota que en ese momento salta del
violín o la guitarra, esparciéndose por la sala, armoniosamente conectados (12:38:59).