26 de abril de 2023. Miércoles.
LA BASE DE LA VERDAD
LA BASE DE LA VERDAD
-Si me das sol,
rezo con sol, si lluvia, con lluvia, en mar, en tierra, en el abismo, en las alturas:
«Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo», digo en la oración del
Padrenuestro. Huir de la circunstancia, del alrededor, es darle sentido a la
oración. La oración puede hacerse vestido de pobreza o en traje de gala,
siempre que dé comienzo en el corazón, se haga palabra en los labios y vuelo –amor–
en el viento. Dios escucha de todos modos, aunque se rece sin palabras; antes
de que un deseo sea petición o alabanza, Dios ya oye lo que anhela o reverbera
en el corazón. Las palabras son nuestra ayuda; Dios, sin embargo, cuenta más los
sentimientos donde anidan los afectos, la entraña de las palabras. Dios, que es
espíritu, mira, contempla y valora lo que es aliento en la persona humana, lo
que conforma su mundo interior, la cripta de sus sentimientos. Dice san
Agustín: «No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la
verdad». No fuera, Diario, sino dentro está la verdad de mi oración, como el
aroma en la rosa o la paz en la base de la verdad (12:53:42).