CHAPOTEANDO POR BARRIZALES
viernes, 26 de mayo de 2023
CHAPOTEANDO POR BARRIZALES
jueves, 25 de mayo de 2023
EN TODO
miércoles, 24 de mayo de 2023
LA BELLEZA HERIDA
-El día anda triste, como un cisne herido: o la belleza herida. El día sigue de lluvia, y un color de libro viejo, con polvo de elegancia, lo acompaña. Hasta tarde, no se ha visto el sol, pero sí su luz, su luz sin sombras. A veces, no siempre, la tristeza que atormenta el día se redime leyendo bellezas, incluso en la prensa, como ésta: «El césped volvió a su ser, las hortensias estallaron y mi pequeño rincón recuperó la brevedad siencilla del paraíso». Alfonso Ussía, en El Debate, hablando de su jardín. Unos topos lo invadieron y él, con la benevolencia de un animalista, logró eliminarlos, y sin topos, irradió de nuevo el jardín. Amo todo lo que es bondad y belleza, porque ahí veo la mano de Dios. Cuando me acucian los políticos o los insolentes, o la maldad, abro un libro y leo, y así me libero de los lobos que me acosan. La Biblia, en el libro de los Proverbios, dice: «La memoria de los justos es bendición, pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos». En estas palabras, Diario, se me aparece Dios, impartiendo justicia y redimiendo, desde la misericordia, la decencia, lo digno, lo bello (12:56:33).
martes, 23 de mayo de 2023
DESCIENDE UNA BENDICIÓN
-Llueve: Dios nos bendice. La tierra se esponja, rejuvenece. La lluvia desciende y la tierra asciende en flor y en fruto, se abre al milagro: el milagro de la primavera, que ante la mustiez y melancolía invernarles, se hace esplendor. Contemplo a la lluvia que me mira y sonríe, ¿o soy yo que me contemplo sonriendo en el charco que ella deja? Cuando llueve, rezo con más fervor a Dios: pienso que por el mismo camino que cae la lluvia puedo yo enviar mi oración; mientras llueve, los caminos hacia el cielo están abiertos. Desciende una bendición y, por el mismo hilo de agua que baja, sube una plegaria, en la que hay alabanza y súplica, amor y abrazo. «La sabiduría del cielo baja con la lluvia». (Paolo Coelho). En primavera, no obstante, sigue el invierno de la política. La política reverdece a peor, donde debiera haber uva, hay agrazones. La mentira y la grosería, el escupitajo y la acritud, son, Diario, lo que llueve estos días la política, tan miserable y tan mezquina, de tan baja calidad (17:30:56).
lunes, 22 de mayo de 2023
QUE NO ME AMARGUE EL ROSTRO
domingo, 21 de mayo de 2023
DIOS, INCONMENSURABLE
sábado, 20 de mayo de 2023
DIOS NO ANDA POR EL NO
viernes, 19 de mayo de 2023
EL SOPLO DE DIOS
miércoles, 17 de mayo de 2023
DÍA DE LOS MUSEOS
martes, 16 de mayo de 2023
EL DÍA HUELE A POEMAS
lunes, 15 de mayo de 2023
-Ayer escribí que el día olía a Dios, hoy digo que huele a Dios primaveral. Se ha calmado el termómetro y las temperaturas han entrado en su ciclo normal: la primavera. La primavera es el don del cielo, en la que, como por encanto, todo florece, como si una sabiduría interior –una ley divina– lo impulsara todo. Decía R. M. Rilke: «La primavera ha regresado. La tierra es como un niño que conoce poemas». Corrigiendo a Rilke –pido perdón–, yo diría: «La tierra es como un niño que recoge poemas», en el campo, en el jardín, en la maceta: la tierra es un poemario que, a quien se detiene y la contempla, le regala poemas: las flores y los nuevos brotes del árbol, y los frutos que anuncian: profecía de bienestar, felicidad, con flores de cerezo. Un espectáculo de gozo espiritual; como si se leyera un poema de San Juan de la Cruz. Hoy es la fiesta de San Isidro Labrador, el otro poema de Dios en la dureza del campo: rezaba y araba, y daba frutos de santidad. Hoy, Diario, todo huele a Dios primaveral. La tierra se ha vestido de gala. Y como dice el Apocalipsis: «Llegó la boda del Cordero, su esposa se ha embellecido». (12:14:32).
domingo, 14 de mayo de 2023
viernes, 12 de mayo de 2023
AUN MIS RESBALONES
Todo es gracia de Dios, como este libro. Torre de la Horadada. |
-Hay días que, al despertar, damos gracias por la vida, por la luz, por el aire que respiramos. Mis primeros pasos son un hermoso acontecimiento: parpadeo, contemplo el mundo, me asombro. Con emoción en los labios, digo: «¡Gracias!». Pero, no obstante, olvidamos otras cosas, humildes, insignificantes, pero preciosas, como el candil que sostiene la llama que produce la luz. Decía Rabindranath Tagore, poeta y filósofo bengalí: «Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra». El pie del candil, las alpargatas, la cuchilla de afeitar, el silencio que te cerca al rezar. Dios está en todo: también en la biblioteca donde espera el libro que te dispones a leer o en el mocho de escoba con el que aseas el suelo, y aun en aquello que barres. Mirar con amor las cosas que tiras a la papelera: el papel emborronado o el boli acabado. Yo, personalmente, tengo la costumbre de dar gracias por la palabra que escribo y por las que deshecho. Y es que, Diario, todo es bondad y gracia de Dios, aun mis resbalones son gracia y perdón, amor (13:16:05).
jueves, 11 de mayo de 2023
miércoles, 10 de mayo de 2023
martes, 9 de mayo de 2023
VUELO EN SUEÑOS
lunes, 8 de mayo de 2023
PEQUEÑOS MOMENTOS DE GOZO
-Hoy
lunes, una paloma viene a mi balcón, me mira, zurea, y, dejando atrás una pluma
blanca, alza el vuelo, queriéndome decir tal vez: «Échate a volar». Lo haría: me
cautiva la belleza de volar en libertad. En su vuelo, me dice la paloma: «Aquí
me detengo para beber agua, un poco más allá picoteo, aquí pongo mi nido, allá
saltan las crías que he engendrado». Y es que como diría Marty Rubin, escritor
y poeta estadounidense: «Cada pájaro, cada árbol, cada flor me recuerda la
bendición y el privilegio de estar vivo». El gran vuelo, en la vida, es el de
vivir, aunque se esté atado al suelo como el árbol, o seas una efímera mariposa, exhiviendo un solo instante de belleza; un instante, sin embargo, de presencia de
Dios. La paloma, el árbol, la flor, la mariposa, se reconocen milagro sólo por el
hecho de vivir, porque existen. Ahora, en esta hora de mi vida, cuando todo son pequeños momentos de gozo por las triviales cosas que contemplo, y en las
que siento, como decía San Agustín, la presencia de Dios, doy gracias; por la
paloma, la florecilla que brota en el jardín, el árbol, olivo de la paz, cosas que
me asombran y por las que, conmovido, alabo cada día,a Dios como en un aleluya festivo y
pascual, personal, mío y de Dios (13:12:48).
domingo, 7 de mayo de 2023
MADRE FRANCISCA
sábado, 6 de mayo de 2023
BELLOS SUEÑOS DE SANTIDAD
viernes, 5 de mayo de 2023
LA BIBLIA
-A veces pienso –con algo de insensatez, quizá– que la Biblia podría constar de esta sola línea: «En el principio, dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz». Es decir, la Palabra –Dios– crea la luz, y, con la luz, se hacen las sombras: los tres elementos en los que se basa la Biblia. La Palabra, Dios que habla y redime; la luz, el bien que buscamos, y las sombras, el mal que nos busca. Las sombras no son creación de Dios, son una deducción lógica de la luz. Se enciende una luz y acuden las sombras, como polillas. Toda la Biblia es un relato sobre Dios –Palabra–, que crea y redime, sobre el bien –luz–, y sobre el pecado –las sombras–. Desde un primer momento se dan estos tres elementos: el relato de Dios, el de Adán y Eva, y el de la serpiente. Dios: «Pero del árbol del bien y del mal no comerás», la Palabra, que crea y redime; Adán y Eva, o la luz, limpios de cualquier sombra o mancha; y la serpiente, la sombra, la que engaña. Y así toda la Biblia: Dios que habla y redime, el ser humano que escucha, y la sombra –el mal, el pecado–, que acecha. Pero es verdad que de no haberse escrito la Biblia como es no conoceríamos todos los detalles proféticos, sentimentales, amorosos y redentores –los destellos del amor de Dos– de que hace gala, instuyendo, el gran texto de la Biblia que nos ha legado la historia, y la que manejamos con asombro y gratitud por lo que dice y educa, y reconforta. Gracias, oh Dios, por la Biblia, en la que tú hablas y te haces Palabra, y salmo, y redención, y porfecía, y belleza, y, Diario, hermoso diálogo de Amor (19:10:10).