7 de mayo de 2023. Domingo.
MADRE FRANCISCA
MADRE FRANCISCA
-Si
digo madre, está naciendo en mi boca un manantial de ternura, que a lo largo de
la vida, hasta llegar al mar que es Dios, será río, caudal ruidoso: música con
pájaros. En Dios, la maternidad se convierte en abrazo de Padre, en banquete familiar
de alegría. Si digo madre, hay un destello en mi boca, como si tuviera una
dentadura de oro y los dientes fueran notas de un himno excelso. Si digo madre,
callan todas las demás palabras, como si en un concierto solo se oyera el
violín de lo sagrado, de lo infinito: la música del pecho de la mujer alimentando
al hijo. Hoy celebro a mi madre Francisca, la que con mi padre Vicente, me
diera la vida, me enseñara a amar, y, con Dios, me iniciara en leer silencios, «donde hay veces que Él habla», me decía. Lo he dicho otras veces: Sor Matilde, en Molina,
me enseñó las letras, el Maestro Navillo, a pensar números, y mi madre
Francisca, a interpretar silencios, en los que alguna vez se percibe, como una
brisa –decía Elías–, el rumor del paso de Dios. Con Miguel d´Ors, Diario, digo:
eres tú, madre Francisca, «el sauce que se inclina a toda pena», siempre. Gracias
(12:21:55).
Las madres recibimos el inmenso don de poder dar vida y el amor más puro e incondicional. Siempre he agradecido a Dios esa maravillosa concesión que nos regaló. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es, Ascensión, dar vida y enderezarla, es una misión que sólo Dios puede dar. Otro abtazo.
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