1 de julio de
2024. Lunes.
INTENTANDO HACER TU VOLUNTAD
INTENTANDO HACER TU VOLUNTAD
La pequeñez del hombre y la grandeza del mar. Las Canteras. Las Palmas. |
-Cada uno de nosotros, modestamente, como creyentes, debiéramos decir como dijo Jesús: «He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad». (Hebreos 10,7) Y Jesús, durante su vida, con su palabra y sus acciones, ofreció un cielo nuevo y una tierra nueva, que trajeran el amor y la libertad, y el risueño gozo de poder perdonar. Son los destellos del nuevo cielo y la nueva tierra. Distinto de lo que ofrece el mundo: odio, enfrentamientos, ira, gozo bañado en barro, muerte, malas lenguas y peores miradas. Todo lo oscuro de la vida, lo inservible, lo que la destruye. Un servidor, cada mañana, al rezar Laudes, y con miedo a no cumplir, suelo decir: «Aquí estoy, oh Dios: intentando hacer tu voluntad, desde mi fragilidad». Y así cada día: hay algún día, Diario, que cumplo.