EN LA ÓRBITA DEL CAOS
Todo pasa, también los grandes imperios. Éfeso. Turquía. |
-Quiero reír y no puedo: hay demasiado drama y lamento en el mundo, demasiada desesperación. Intento reír y me sale un gemido, un rosal sin rosas y con amenazadoras espinas. El mundo y sus habitantes se mueven en la órbita del caos, como en una luna loca. Me tiembla el mundo en la cabeza y me sale por la boca en forma de queja, de llanto. Rezo y siento algo de consuelo; pero sigue la angustia: a mi espera, Diario, le falta paciencia, tal vez caridad, o más esperanza.