4 de diciembre de 2014. Jueves.
MUSICALES
TRUENOS
Plantas y llanto, en el jardín. F: FotVi |
-Esta madrugada, en el paréntesis de un insomnio, se me ha aparecido el
trueno. Un trueno redondo, armonioso, tuba (o bajo) de la hermosa orquesta de
la lluvia. Lluvia abundante además la de esta noche, pero sólo hasta las ocho,
que detrás, aguardaba el sol; lluvia, pues, con músicas de sexta sinfonía de
Beethoven y con solos de trueno percutido, que, en el conjunto, sonaban a musicales
truenos, magníficos truenos. Y, entre el insomnio y la lluvia, y el tronar
sonoro, algún verso; éste por ejemplo: «Si cualquier boca es un bosque de
mentiras, / ¿quién me dice que la mentira no es verdad?» Estas cosas suelen
ocurrir si en la pausa o contén del insomnio, aparece el trueno, redondo y hondo,
con música de lluvia y te abre el apetito del verso, que es un modo de capear el
temporal de la noche en vela. Verseas y se adormila el insomnio, hasta caer de
nuevo en el dulce placer de la inconsciencia, donde las pesadillas, a veces,
anidan pavorosas y lúdicas, fantásticas siempre. Hasta que se va la música de
la lluvia y su tambor el trueno y amanece el sol, con su diana luminosa, para
iluminar el caótico aguacero del mundo. Dicen los diarios que se anima la
corrupción y, en la encuesta del CIS, alcanza casi a la otra preocupación del
personal cabreado que es el paro. El CIS, como el Pepito Grillo de la sociedad española,
o su conciencia, analiza, en porcentajes, sus pulsos y preocupaciones, y sus lamentaciones.
Y llora el paro y la corrupción. Pero para consuelo del pesimista, sin embargo,
se nos anuncia que las hormigas, como especie, «son prácticamente inmortales». Pasará
el CIS, pero ellas, las hormigas, quedarán. Consolador. ¿Y cómo será el tiempo
en 2050? Con noches de hasta 40º, leo; se supone, Diario, que 40º a la sombra (de
la noche). Pavoroso (20:21:44).
No hay comentarios:
Publicar un comentario