30 de noviembre de
2017. Jueves.
CON
CLERGYMAN
Y ardía la nieve, en el jardín. F: FotVi |
-Hoy me he vestido de
funcionario; es decir, me he puesto el clergyman. Funcionario sacro, desde
luego. Hoy concelebraré misa y recitaré -con voz cascada- unos versos -o
poemillas- navideños; poemillas los llamo por reflejar la grandeza humilde de
la navidad; como un volteo de campanas sin campanas, que, sin embargo, se oyen.
En la Navidad hay campanas y niños, o almas limpias, que se oyen. (Y ardía la
nieve). En Navidad, como dice el salmo, se oye la gracia de Dios, para los que
escuchan los silencios y entienden el lenguaje de las lágrimas, o el de la
inocencia. Para los que escuchan, y no para los que hablan. O no siempre para
los que hablan. Escuchar, Diario, ¡qué gran silencio! (18:17:01).
No hay comentarios:
Publicar un comentario