12 de septiembre de 2023. Martes.
EL PRIMER LATIDO DE LA SEMANA
EL PRIMER LATIDO DE LA SEMANA
-Se estrenaba ayer
la mañana del lunes y veía los ojos del resto de la semana mirándome. Me
incitaban a vivir y dejar vivir. Y me dije: «Sin lunes, no habría martes ni
semana ni mes»; es decir, todo habría acabado. El lunes es el prólogo del libro
en el que se hojean los días que le siguen, que serán felices o desventurados,
pero que serán mi vida y tu vida. Y como amo mi vida, amo también el lunes,
porque es la primera mirada, el primer latido de la semana: en ese latido vivo
y soy. Si late el lunes es posible que lata el martes y, tras el martes, la
vida toda. Aunque hay días –también domingos– en los que, como una máquina
averiada, todo parece chirriar: lo política, lo social, lo económico: guerras,
terremotos, desvergonzados falsarios arruinando naciones, una legión de apologetas
que aplauden, sin caer en la cuenta que, al fin, todos pagamos por nuestros
actos. Pero esto no me impide amar al lunes, y dejar que el amor ilumine cada
instante de mi existencia. Es, Diario, un regalo del Altísimo. Decía San
Agustín: «La felicidad no consiste en tener lo que deseas, sino en mar lo que
tienes». (17:28:31).