27 de junio de 2024.
Jueves.
DISPIESTO
A SER CORREGIDO
-Un proverbio dice: «Los chismes son llevados y traídos por envidiosos, esparcidos por tontos y aceptados por
idiotas». ¿Es verdad esto? Es muy duro, pero da qué pensar. La envidia, ese
bajo instinto del ser humano, que chapotea en la ciénaga de la inferioridad
espiritual. De ahí nace la tristeza por el bien ajeno. Cicerón aseguraba que
nadie que confía en sí, envidia la virtud del otro. Y la correa de trasmisión
del chisme es el tonto: nadie con una inteligencia mínima es capaz de hacerse eco
de un chisme. El tonto es como la picadura del mosquito, que trasmite
enfermedades, sobre todo del espíritu. Y el idiota, el corto de entendimiento, es el que acepta el chisme y vive miserablemente
en él, y se goza en su barrizal espiritual. Dejó dicho san Agustín: «El
verdadero maestro está siempre dispuesto a ser corregido». Es lo más
equilibrado, Diario, y sabio.