viernes, 6 de abril de 2018

6 de abril de 2018. Viernes.
DELIRO

Una pequeña luz, en la noche. F: FotVi

-Me pongo a pensar y no pienso, solo deliro. Hoy he escrito estos versos tensos y rebeldes, amargos: «Cuídate de ti mismo, oh Dios, / y de los que te hacen ofensa con boca de alabanza». Es este un canto a la nada, a la caverna, de la que dice el poeta José Emilio Pacheco, mexicano: «Todo está muerto. / En esta cueva ni siquiera vive la muerte». A veces, Diario, un poema te desnuda, o te viste (19:44:48).

jueves, 5 de abril de 2018

5 de abril de 2018. Jueves.
EN LA RETINA

Todas queriendo salir en la foto, en Torre de la Horadada. F: FotVi

-Ayer visité la Torre y me esperaba el mirlo, devoto y cínico, cantando. Cantaba sus viejos aires de primavera, sus ritmos amorosos, sus coqueteos líricos. Los mirlos corren como una niña gótica, siempre con prisas. El pico rojo y vestido todo él de negro, parece que al andar fuera a pisarse la falda. Pero, cuando no se le ve, como cualquier persona que se precie, se la ordena, su falda y plumaje de charol. Ah, y todavía llevo en la retina la chilena de Ronaldo, y la cara de lazo amarillo de Guardiola tras perder 3-0 ante el Liverpool, y el máster que Cifuentes hizo en el reino infinito de su fantasía, y los lances de capa y espada de doña Letizia con doña Sofía. Ah, Diario, en este mundo tan perdulario, tan desaliñado: ¡exquisita doña Sofía! (18:24:17).

martes, 3 de abril de 2018

3 de abril de 2018. Martes.
LIBRE EL GOZO

Platero habla, en el libro. F: FotVi

-Ayer, día del libro infantil; o el día en que los libros se ponen a hacer señas al niño para que acuda y los abra, y los hojee, y los lea. Y se asombre. El libro -también el infantil- anda, haciendo señales de que existe, por las librerías. Se viste de colores y tiene las letras muy grandes, no porque dude de la capacidad visual de los niños, sino para de este modo llamar su atención. Los libros infantiles se llenan de genios, de monstruos, de hadas, de príncipes, de coches que conversan, de magos que hacen hablar a las piedras, de brujas perversas, de osos sensibles, de castillos encantados, de árboles que se mueven, de burros peludos y suaves, de lápices que siempre tienen una historia que contar, o que callar. El libro infantil tiene tanto color como belleza en sus historias, y sus hojas son tan gruesas, porque han de sostener un castillo de fantasmas o una montaña que habla, y eso no es cosa fácil: necesitan mucha solidez, suelo firme. El libro, en la mente y el corazón del niño que lee, crea, en el país de la fantasía, mundos nuevos, paisajes vivos, personajes inverosímiles. El libro infantil, desde la portada a su interior festivo, hace guiños de colores al niño, con personajes desternillantes o muy tristes, o simplemente humanos. Pensaba yo en estas cosas en una librería de antiguo, cuando oigo a un niño decir: «¡Mami, este!», con ojos iluminados. Miro, y veo que señalaba a un pequeño volumen en el que se leía: Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez. En la portada, Platero anda por la cima de un verde montículo, rodeado de florecillas y mariposas frágiles, sus amigos -con el poeta- más íntimos. Y, entonces, me embarga el recuerdo: «Platero es pequeño, peludo, suave, tan blando por fuera…». Miro al niño y a la madre con complicidad feliz, y les sonrío. «¡Los niños leen!», me digo, y salgo a la calle con el corazón agradecido, y libre el gozo (11:11:43).

domingo, 1 de abril de 2018

1 de abril de 2018. Domingo.
COMO UNA NARANJA

Y se abrió la primavera, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Y resucitó; como cuando se abre una naranja: con todo su sabor brotando de los gajos abiertos, criptas de gozo y efusión, de esperanza y luminosidad nuevas. Con Jesús resucitado, resucitan el amor, la mirada limpia, la mano que se alarga, el saludo que se ofrece, el pan que se da al hambriento, el perdón, las bienaventuranzas, la dignidad. Y, sobre todo, como el que muerde un gajo y -felizmente sabroso y claro- le estalla en la boca, así se agranda la fe. La fe, que empieza en la muerte -el sepulcro- y se vigoriza en la resurrección, llegando así a inundar de vida todo lo que toca: como las palabras, los gestos, la luz en los ojos, la ligereza en los pies, y, Diario, la piedad -¡aleluya!- en el corazón (19:27:10).

sábado, 31 de marzo de 2018

31 de marzo de 2018. Sábado.
EL SEPULCRO

Sepulcro, en Nájera. La Rioja. F: FotVi

-Estoy con Jesús en el sepulcro, y, desde aquí, miro y veo el negror como si fuera una cárcel enrejada de miedos. Desde aquí, todo es oscuro, desesperada noche, silencio que ensordece. Desde aquí, me duele la noche en los ojos, que no ven, y en las manos, que tantean. Tantean y solo tocan sombra, angustia, espanto. Pues aquí me quedo, Diario: oculto con Jesús en el sepulcro, hasta que diga: «Se ha cumplido el tercer día. Vamos», y me lleve a su resurrección, a su retorno definitivo, a su aleluya concluyente (11:11:29).
29 de marzo de 2018. Jueves.
CON CANDELA

Luz entre nubes, en Murcia. F: FotVi

-Vino ayer Candela a casa, y la recibí con el corazón hecho niño. En ella veo la claridad que ilumina cualquier noche o soledad, o vejez. Ella, cuando llega, incendia el día, una original e inédita esperanza. Su llegada, me deslumbra, seduciéndome. Y lo más bello de todo, que ella no lo sabe. Fascina, sin saberlo, desconoce su poder de sugestión, y se dedica a hacer juegos con su presencia, bellos malabares infantiles. Siempre anda jugando. Ayer, por unos momentos, volví a mi niñez más hermosa, me desvestí de mi vejez y me ceñí el niño que llevo dentro. Con la alegría y la espontaneidad del niño, como un paño nuevo, sin dobleces, sin arrugas, ay. Ayer, Diario, con Candela, me cubrí de origen, de principio, del germen de la iniciación, como cuando hacía de monaguillo en Molina, donde fui infinitamente niño, en mis sueños, con ánimo de ir más allá, pero quedándome, de niño, siempre (18:22:21).

miércoles, 28 de marzo de 2018

28 de marzo de 2018. Miércoles.
ACEITE CONSAGRADO

Iluminando la oscuridad, en Tallín. Estonia. F: FotVi

-Ayer se celebró la fiesta del aceite consagrado. El aceite, ese don lento y verdoso, y que a veces ilumina, se embellece en el fervor cuaresmal. La semana santa, que hace santas tantas cosas, eleva al aceite a la categoría de cosa de Dios. Sobre él, se dijeron preces y oraciones con las manos extendidas del Obispo y del Presbiterio, que hicieron que el aceite fuera, místicamente, tocado por Dios y dado a los hombres para su consuelo. Se bendijeron el óleo (aceite) llamado de Catecúmenos (o el que escucha) y el de Enfermos. Y se consagraron el Santo Crisma (aceite y bálsamo mezclados) con el que se ungirá a los que se bauticen, ordenen, o confirmen. Santo Crisma, o aceite de Cristo. Estos son los tres aceites que ayer se bendijeron y consagraron en la Catedral, con el obispo como celebrante mayor, y, a su lado, los sacerdotes, formando el Presbiterio, o la luz y la palabra de la iglesia, su columna vertebral. En los santos óleos se nos acerca el Espíritu Santo, que trata de santificarnos. Siempre se dan con un dedo mojado en el óleo que unta la frente, o las manos, o el pecho de aquel que desea ser redimido. Y fortalecen, medicinan, agilizan y dan buen olor. El olor de la santidad, o el de las buenas obras, que confirman dónde llamea la fe. Ayer, Diario, el obispo y sus sacerdotes bendijeron y consagraron estos santos óleos, que ayudan a revitalizar en el creyente lo que aparece maltrecho y fatigado, desfallecido, o a punto de oscurecerse (19:13:34).

lunes, 26 de marzo de 2018

26 de marzo de 2018. Lunes.
VIDA

Sepulcro de Jesús, en Jerusalén. Israel. F: FotVi

-Lunes, y santo; pero no todos los lunes, sino este. Y no por méritos propios, sino por ser el primer lunes, tras el veintiuno de marzo, que precede al domingo de resurrección. Para el cristiano, los días que van delante de este domingo, son días santos. Hasta el domingo, en el que la luz se hace vida en el sepulcro, aleteo imperceptible, existencia glorificada. La resurrección, Diario, santifica todo lo que le antecede: los días y las horas, los silencios y las plegarias, y sobre todo, la fe que le sigue; en los mártires, en los lavados en la sangre del sacrificado (18:21:57).

domingo, 25 de marzo de 2018

25 de marzo de 2018. Domingo.
EL RAMO DE OLIVO

Se anuncia la vida, en el jardín. Murcia. F: FotVi

-La palma y el ramo de olivo, agitándose, haciendo alabanza, y sin palabras. O solo con la palabra de su presencia. El simple hecho de estar, ya es habla, lenguaje, silabeo. Silabear silencios, que diría el poeta. El movimiento de la palma y el ramo de olivo vienen de la mano, y, en la raíz de la mano, anda el corazón, donde hablan los afectos, las convicciones, la fe, que saltan a la mano y de esta al ramo, y en él se celebran acontecimientos: que Jesús entró solemnemente en Jerusalén, aclamado por la multitud. Y se agitan, para expresar el gozo o la exultación. Hoy, cuatro ancianos -cargados de hombros y con ojos pesados- hemos celebrado el ¡hosanna! del domingo, para, como ha dicho el Papa, «no caer en el ¡crucifícale! del viernes». Hosanna, palabra hebrea, que significa «salva ahora». Así que, cuando agitamos en nuestras manos la palma o el ramo de olivo, y clamamos ¡hosanna!, estamos gritando: «¡Sálvanos ahora, Señor!». De una vez, pues, aclamamos, adoramos y pedimos -todo en racimo-, aquello que necesitamos. ¿Y qué necesitamos? Ser salvados; en primer lugar, de nosotros mismos; y en lo sucesivo, de todo lo demás: como del pecado de la injusticia, la altanería, el narcisismo, la avaricia, el engreimiento, el relativismo… De tantas cosas. Hoy, domingo de palmas y ramos, ha dado comienzo, Diario, la subida al calvario de la iglesia, para así, poder atisbar, desde él, el despuntar de la vida, de la resurrección, de la liberación definitiva (20:34:21).

sábado, 24 de marzo de 2018

24 de marzo de 2018. Sábado.
TODAVÍA ES INVIERNO

Se asoma la primavera, en Murcia. F: FotVi

-Me despertaba esta mañana y oía al viento restallar en los árboles y dar avisos de rebeldía en los cristales del balcón. Fuera de mi habitación, todo parecía crujir, estremecerse, vociferar. «Son -me he dicho- los últimos lamentos del invierno», o «sus postreros exabruptos, sus últimos sollozos». Y aunque es hermoso el invierno -sus nevadas, sus lluvias, su fría soledad, sus aullidos de lobos-, me cautivan más el otoño y la primavera; el uno porque es nostalgia y la otra porque despierta la vida en hojas nuevas y pajarillos incipientes. Pero, hoy, aunque el almanaque diga lo contrario, todavía es invierno. Un invierno tocado por la luz de la primavera, pero muy negro en Cataluña. Los mandamientos de la santa democracia o se cumplen o vas a los infiernos de la cárcel, a Estremera. Donde dicen que se vive bien, pero menos. No acompaña la libertad, esa virtud que tanto aman los peces y las aves, y el ciervo y el león. Y tú y yo. Las democracias no las hacen los votos, sino las personas, que, a veces, se rebelan contra los votos, si estos son falseados o hipócritas. La democracia, aunque sea imperfecta, tiene la ventaja de que antes de obedecer las leyes puedes votarlas. Primero votas y luego respetas las leyes. Es un juego de prioridades. Si no te gustan las leyes, la próxima vez votas lo contrario que la última, hasta que des con el quid de la cuestión democrática. Pero una vez que has votado, no te queda otra salida que obedecer lo que tú, con tu voto, has querido. Y esto es lo que no ha ocurrido, parece, en el país de las maravillas modernistas, y donde Dios, Diario, puso juntos -según Umbral- el trabajo y el amor (19:10:37).

viernes, 23 de marzo de 2018

23 de marzo de 2018. Viernes.
DÍA DE LAS MADRES QUE LLORAN

Piedad en Sibenik, Costa Dálmata, Croacia. F: FotVi

-En cualquier dolor, casi siempre hay una madre que llora. Hoy es el día de las madres que lloran. De las madres que pierden a un ser querido: un hijo crucificado, echado sobre el madero del pavor, objeto de todos los odios, mutilado de libertad. La madre contempla y llora, pero de pie; contempla al hijo desparramado en la arena de una playa, o al que deja su vida hecha pedazos en una explosión, al hijo que fue de sus entrañas, ensangrentado, muerto. «De pie la madre dolorosa / junto a la cruz, llorosa». Llorosa, Diario, como una lluvia fina de amor en sus ojos, como un dolor infinito que clama y pregunta: «¿Por qué?», y la respuesta o queda en su corazón, o no hay respuesta, o ante tanto clamor dolorido, no se oye la respuesta, solo las lágrimas se oyen (19:14:57).

jueves, 22 de marzo de 2018

22 de marzo de 2018. Jueves.
OÍ EL MAR

Oyendo el mar, en la rosa. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Cuando moría de sed, me salvó una gota de agua caída en mis labios. «Una gota de agua, como un latido del mar, en mi boca», me dije. Y allí oí el mar; en ella, en la gota, me vi zarandeado por el mar, me sentí abrazado por toda la enorme pujanza del mar. La gota de agua es un espacio pequeño donde, sin embargo, se adivina, se sospecha, toda la inmensidad del universo. La gota de agua: o ese «segundo de agua», como, en su libro Perito en lunas, la llamaba Miguel Hernández. En el día del agua, pido que se haga un pacto del agua, con la gota de agua como protagonista del pacto, para resaltar su importancia desde el embrión, desde que en la rama es pequeño ojo de gorrión mirando; observando, Diario, cómo se humedece la vida, cómo se moja (y se calma) la sed, acallándola (19:19:05).

miércoles, 21 de marzo de 2018

21 de marzo de 2018. Miércoles.
CORAZÓN RENDIDO

Cuidado, Cándido, con el arco del violín. Mena. ABC. F: FotVi

-Ayer, no sé a qué hora, entró, con artilugios de poeta -un lápiz y un bloc- y calcetines blancos de nieve, la primavera; llegó invernal y ventosa, y con pequeñas hojas palpitantes en la morera y flores de azahar en el naranjo. Hoy, cogido del brazo de la primavera, he salido a ver el mundo: y he visto el cielo encapotado y, en el río, ánades y palomas que se amaban; y en las ramas de los árboles, brotes de hojas nuevas y flores temblorosas. Ayer, Diario, vino la primavera, y yo, diligente, la he acogido en mi corazón rendido y gozoso, y asombrado (17:46:36)

martes, 20 de marzo de 2018

19 de marzo de 2018. Lunes.
BESÁNDOTE LA MANO

La oscuridad de lo anciano, en Murcia. F: FotVi

-Y el día del padre –como el de la madre-, se comercializó. Se hizo recaudación, caja. Porque parece que ya no hay amor sin regalo, ni regalo sin puerta a la que llamar y entregar. Si el regalo es muy bueno, amas mucho; si no, eres un pobre mal nacido sin amor y sin sensatez. Amar al padre ¡y decírselo!, ese es el gran regalo. Los padres están hambrientos de palabras, de miradas, de gestos, y no de una mezquina dádiva material, que nada dice. O solo dice un «te quiero», sin convicción y con el aparentemente regalo de un beso en el papel de envolver del obsequio, mezquindad. Yo prefiero un beso sin el papel de envolver de lo que se esfuma, un beso fiel y que suene a beso en el rostro, en las manos, de corazón a corazón, como un estallido de agradecimiento hacia lo que es la paternidad, o la donación desprendida. Yo, padre, hoy, día del Padre, beso tus manos agrietadas por manipular cal en el crudo invierno, por ser un albañil que, sin estudios especiales, concebía y construía casas de paredes aplomadas con balcones abiertos a la aventura. Padre, perdona sin en algún momento no te valoré lo suficiente; ahora te recuerdo como señor de mi vida, erguido ante mí, y besándote la mano. En el día del padre, Diario, este es mi regalo, que nunca olvido (11:10:12).

domingo, 18 de marzo de 2018

18 de marzo de 2018. Domingo.
SIN COPYRIGHT

Lago de Genesaret, en Galilea, Israel. F: FotVi

-A veces facebook te sorprende, para bien. No siempre va a ser ir andando por la cuerda floja del mal. Llega alguien y escribe esto: «Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla». Ese alguien es Demócrito, el filósofo y matemático griego que pensó la materia desmenuzada en átomos. Es decir, se adelantó a Einstein y a Hawking en el estudio de lo que ellos vieron y analizaron desde el microscopio o el telescopio. Solo que él lo dedujo lógicamente, sin esos artilugios de lentes convexas en las que los sabios contemplan sus sueños líricamente hinchados, magnificados. Y donde en una gota de agua, por ejemplo, pueden observar, ahí latiendo, todo el universo. Pensó que la materia se creaba a sí misma, sin agentes externos a ella. «La leve oscilación cuántica de la nada» de Hawking. Es decir, es el primer pensador ateo de la historia. Y sensato; pues también dijo que «es arrogancia hablar de todo y no querer oír nada». Como suele ocurrir en «tertulandia», ese país radiofónico o televisivo en el que, con sus palabras -y como apisonadoras de las ideas-, unos pisan a otros; por lo que concluyen, casi siempre, sin haber dicho nada o habiendo creado una tela de araña indescifrable para el que se apresta a oírles, bostezando. Gracias a la internauta Charo, que esta mañana subía a facebook esta sentencia de Demócrito y que me ha dado pie, en el día del Señor, Diario, para esta sencilla y dominical glosa o apunte, y que ofrezco sin copyright (18:12:55).

sábado, 17 de marzo de 2018

17 de marzo de 2018. Sábado.
INQUISICIÓN LAICA

Rejas a los libros, en la escuela. Murcia, F: FotVi

-Visito a mi enfermera, cordial, atenta, que me quita y prevé achaques. Ochenta y dos años, uno sobre otro, o una torre de Babel, confusa, en sus manos. Me reconoce, y «todo bien», me dice. «Todo bien, menos los años», pienso yo. Luego desayuno, ando los treinta minutos de cada día, y me noto rejuvenecido. O, al menos, eso creo yo. Y, mientras, viene, se nos avecina, subrepticia y terrible, una inquisición laica. Una vez más, y como tantas otras veces -los libros de alquimia en Alejandría, siglo III; los de la Edad Media, los de la Alemania de Hitler, los de otras épocas de la historia-, se pide por las feministas de CCOO apartar a ciertos autores y sus obras de la escuela y de la vida pública. Quemándolas en el fuego inmisericorde del olvido, o en el bosque perdido del desprestigio. Prohibiéndolas, repudiándolas, callándolas. Alguno de esos autores no es santo de mi devoción, pero de ahí a prohibirlos, va todo un mundo. Cuando quiero, me los prohíbo yo a mí mismo, no me los tienen que dar prohibidos. Pero los prohíbo, para revivirlos, cuando me apetezca. Neruda, Pérez Reverte, Javier Marías, Muñoz Molina son los autores que pretenden vedar, cercar, inmolar. Imaginan una escuela feminista sin el estertor o jadeo de algunos libros, por ser machistas y misóginos, dicen, ¿o simplemente por ser libros? Me entristece, me da miedo, y náuseas, este modo de pensar de las feministas de CCOO. Sin algunos libros -ja, y sin balón en los recreos- se es, por lo visto, mejor niño y más perfecta niña. Oigo a Neruda, que dice: «Para mi corazón, basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas», con esa nostálgica liviandad, Diario, del que toca el viento y lo hace su medio de irse de lo cotidiano, de lo manido, en alas del amor y la poesía extendidas, abiertas a la luz, a la inmensidad, a la libertad (10:40:52).

jueves, 15 de marzo de 2018

15 de marzo de 2018. Jueves.
HABITAR EN LAS ESTRELLAS

Desde un lugar del espacio, en Las Palmas de G. Canraia. F: FotVi

-Y Stephen Hawking pasó a habitar en las estrellas. Le ha sucedido al cerrar los ojos en este mundo y -a millones de años luz- abrirlos en otros. Y todo, en un instante de muerte y vida. Aquí ha dejado las dudas, esas lucecitas intermitentes que suelen decir sí en un momento y al siguiente decir no. O lo que San Juan de la Cruz, poeta, llamaba la noche oscura de la fe. Hawking dijo en su libro El gran diseño, que no hay que recurrir a Dios para explicar el origen de la materia. Ahora ya estará en condiciones de decirse a sí mismo si esto es cierto o no. Es decir, si el Big Bang es el resultado físico de «una leve oscilación cuántica de la nada», o si hubo algún otro elemento -espiritual, inteligente, inquieto- que lo produjera. ¿Qué es lo que ocasionó esa oscilación cuántica de la nada? ¿La misma nada?; ¿tan poderosa es esta nada cuántica que piensa y crea sin tener conciencia de que lo hace? No sé; yo ando como Hawking por el sendero escabroso y negro de pensar en la nada -o duda-, imaginándola laboriosa y aplicada, intentando el milagro de que de ella salga algo luminoso y capaz de desliarse en mundos nuevos y mentes preclaras, como la suya. Esta nada es la que le permitió soñar e hizo que todos soñáramos con él en los saltos de la energía, al emitir y absorber radiación. Ahora podrá estar investigando si los agujeros negros existen o no, o si solo estaban en sus sueños, como pura ficción estupefacta. No sabemos; solo nos consta que era un genio lleno de humor y humanidad. En la noche, quizá se le vea irradiar luz desde cualquiera de esos mundos tan lejanos y cercanos para él. Como una luciérnaga del espacio, Diario, como un signo de que el espíritu, su mente, está por encima de la materia, y que en la mente -si se presta un poco de atención- tal vez sea donde se note más lúcida y viva una chispa de ese lenguaje, sin palabras –aunque su Palabra se hiciera carne-, de Dios (12:50:29).

miércoles, 14 de marzo de 2018

13 de marzo de 2018. Martes.
CINCO AÑOS DE LUZ

El papa ayudado por Jesús, en La Razón. F: FotVi

-Cinco años vadeando obstáculos y hallando alguna florecilla en el camino. O cinco años en la vida de Francisco, papa; vida que no ha sido precisamente un cantar de los cantares o un irse por las nubes volando cometas. Pero de lo que no cabe duda es que es un hombre de fe. Y de fe humilde, la más visible en la vida de Jesús de Nazaret. «No he venido a juzgar, sino a salvar», dijo Jesús, y anduvo entre pobres, enfermos, mutilados de derechos, como los leprosos, los heridos de desprecios. Un gesto que me emocionó al ser elegido papa fue el de arrodillarse para recibir la bendición del pueblo. «Bendecidme», dijo, y la humildad lo arrodilló, y en ese momento rezó. Con el pueblo. Si el pueblo bendice es Dios quien bendice. Una bendición de abajo a arriba. El padrenuestro se iba sucediendo en sus labios, como un estar del Espíritu Santo en ellos, como un aliento divino nuevo, original, en la boca. Desde entonces, le sigo con admiración y afán de aprender, y de entender. Hay veces que me gusta lo que dice, y otras, me llena de dudas. Veces que me asombra, por lo novedoso. En un mundo tan difícil, tan hostil, tan líquido, ¿quién acierta todas las veces? ¿O quién no puede equivocarse alguna? Hay medios que le exigen toda clase de cambios, ya, ahora. ¿Tan fácilmente cambia el mundo? Los mismos que le exigen estos cambios exprés, ¿han cambiado ellos en algo? Yo, Diario, hoy, después de un lustro, me arrodillo de nuevo con él y espero a que esta vez sea Dios quien nos bendiga, pero con la mano del pueblo, desde abajo, haciendo bien la señal de la cruz del amor y la misericordia, de la comprensión y la armonía, con el rocío de la paz en las cabezas de todos (19:13:17).

martes, 13 de marzo de 2018

12 de marzo de 2018. Lunes.
EL ÁNGEL GABRIEL

La inocencia, en el jardín. T. de la Horadada. F: FotVi

-Hoy le rezo al ángel Gabriel, de Níjar. Un ángel más, en el lugar donde los niños viven sin tener que defenderse de la maldad y la mortaja de la indignidad humana. Bastantes veces, el ser humano se ve amortajado en su vileza, en su descomposición moral, en sus frustraciones. Sin embargo, ahí está el niño y su inocencia; o el niño y su cercanía a la divinidad, por su inocencia: el contrapeso positivo, la luz en la oscuridad, la claridad que se adivina en el más allá del abismo, de la mugre humana que se ahoga allá abajo, donde se enredan como serpientes los demonios. Ayer nos llagaba la noticia de la muerte de Gabriel Cruz, el niño de la risa como una música de Vivaldi o un destello de su luz interior. No hay niño que no merezca un cielo, aun en la tierra. Y más cuando al reír, ríe aves del alma o lunas blancas de ensueño. El «pescaíto» -así llamaban a Gabriel: era un dibujante voraz de pescaditos- está ya en el estanque del corazón de Dios. Nadando en su misericordia, bebiendo y chapoteando en su alegría. Ya sé que este modo de contemplar la muerte, de adivinarla, puede no convencer a muchos; pero estoy seguro de que sí a su madre Patricia, que de este modo lo adivinará feliz y vivo para sus recuerdos, en el futuro. «Que lo que quede de este caso sea la fe y las buenas acciones que han salido por todos lados y han sacado lo más bonito de la gente», ha dicho la madre, «y para que no acaben en rabia». Que así sea, Diario; que se haga justicia, pero desde el amanecer de la piedad (18:29:38).

domingo, 11 de marzo de 2018

11 de marzo de 2018. Domingo.
ESCALOFRÍO

Luz en las tinieblas, en Murcia. F: FotVi

-11 de marzo de 2004. Oía la radio. Eran las 7:36. Y, casi en directo, sentí el escalofrío de la noticia: un atentado en Madrid. De las 7:36 a las 7:40. Al principio todo era confusión; luego, con el correr del día, el mundo se llenó de gris, de una ceniza espesa de miedo, de un contenido terror; y de llanto. 193 muertos y cientos de heridos, sobre las vías, en los hospitales. Hasta este extremo llegó el odio yihadista que impulsó estos atentados. Odio, que en los voluntarios para calmar el sufrimiento, se convirtió en amor. Odio de unos, y amor de los más, los que ayudaban y sufrían con el sufrimiento. Los que ponían el corazón donde las manos, los ojos allí donde se lloraba, en una comunión perfecta con el dolor y la generosidad. Yo, todavía hoy, Diario, después de 13 años, sigo con la impresión de que fue ayer, y rezo, y lloro por aquellas personas que murieron sin saber por qué, de pronto, y tras sentirse rotas, en un inhumano y brutal sacrificio (18:23:56).