1 de abril de 2018. Domingo.
COMO
UNA NARANJA
Y se abrió la primavera, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi |
-Y
resucitó; como cuando se abre una naranja: con todo su sabor brotando de los
gajos abiertos, criptas de gozo y efusión, de esperanza y luminosidad nuevas. Con
Jesús resucitado, resucitan el amor, la mirada limpia, la mano que se alarga,
el saludo que se ofrece, el pan que se da al hambriento, el perdón, las
bienaventuranzas, la dignidad. Y, sobre todo, como el que muerde un gajo y -felizmente
sabroso y claro- le estalla en la boca, así se agranda la fe. La fe, que
empieza en la muerte -el sepulcro- y se vigoriza en la resurrección, llegando así
a inundar de vida todo lo que toca: como las palabras, los gestos, la luz en
los ojos, la ligereza en los pies, y, Diario, la piedad -¡aleluya!- en el corazón (19:27:10).
No hay comentarios:
Publicar un comentario