11 de julio de
2022. Lunes.
HASTA DAR CON EL DIOS AMOR
HASTA DAR CON EL DIOS AMOR
-Digo Utopía –o Expectación, según San
Agustín–, y en la palabra misma se me ponen alegres las ideas y la forma en que
hoy he de ordenar y deletrear u ordenar mi vida: vivir con un anhelo de
ensoñación y de ir un poco más allá de la realidad cotidiana, o donde se dan
cita la vanguardia y la poesía, o la hermosa insensatez del idealismo. Sin
vanguardia y poesía no hay novedad ni futuro; ni vida más allá de la vida. Todo
lo que llamamos «Trascendencia» no es más que vanguardia y poesía, aquello
que aventaja al hombre y lo acerca a lo ideal
que es Dios. Dios es lo que la razón no puede explicar, pero sí la Expectación
(la Utopía), que se halla hasta en los
libros sagrados. «Dios es amor», y la vanguardia y la poesía se dan cita en San
Juan, que recoge el sentir de la filosofía y la teología de todos los tiempos, ambas
provenientes del más allá de la razón humana. Desde Tales de Mileto a San Juan,
hay un largo recorrido de dioses y
Dios. En el Amor (Dios) todo es vanguardia y poesía; es decir, Utopía sacra y
real, con existencia más allá de la razón. Se ama, sin dar razones; y, de igual
modo, se deja de amar; la razón sólo está para la especulación, y el amor, a no
ser que no lo sea, no especula. Cuando se hacían silogismos para demostrar la
existencia de Dios, Dios se reía; lo mismo que ahora que, desde la física (u otras ciencias), se pretende negar su existencia;
ni el silogismo ni la física han amado jamás, por lo que no pueden ser
vehículos de prueba o negación de la existencia de Dios. En el Amor, Diario, Dios
existe como Utopía o Expectación postrera y existencial del hombre, como
vanguardia y poesía, como Futuro (18:40:48).