domingo, 10 de julio de 2022

10 de julio de 2022. Domingo.
EL TRIGO Y LA PALABRA

Palabras florecinedo, en el jardín. Torre de la Horadada. Alicante.

-Si las palabras fueran trigo… Plantar palabras y que, al cabo de un tiempo de lluvias, sol, viento, y aun de pedrisco; es decir, de arrebatos y bonanzas, de fe, se lograra la cosecha. En campos abiertos, plantar palabras, y que nacieran espiga y pan. Si siembras palabras, nace una novela, o un poema, o un ripio, o un ensayo de insufrible sabiduría, o una greguería de Gómez de la Serna (humorismo+metáfora: «¡Qué tragedia! Envejecían sus manos y no envejecían sus sortijas», escribió); o un don Alonso Quijano soñador y un Sancho realista, y Cervantes, como narrador de ese oxímoron bellísimo, universal; o un Quevedo camorrista, barroco y sublime, o un Homero que odisea (narra) épicamente Odiseas con un Ulises trotamundos que cae, al fin, en brazos de Penélope, tejedora de mentiras y amante que siempre espera; o un Shakespeare con un Hamlet filosofando… Plantar palabras; pero nunca de políticos. Las palabras de los políticos son como la cizaña, crece entre los trigos, y, molida, es desagradable al paladar. Plantar palabras, pero que, desde la verdad y la humildad, sean el trigo recogido, amasado y bien horneado; es decir: algo tan sencillo y lírico como un trozo de pan –texto– recién sacado del horno, que se pueda masticar y saborear, y, mirando al infinito, dar gracias. (17:51:00).

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