martes, 18 de septiembre de 2018

18 de septiembre de 2018. Martes.
AL COLE

Alegría, por volver al cole. Google.

-Es la hora del cole y los niños se ponen en cola -unos con lágrimas, otros con destellos de ilusión llenando sus ojos- para dar comienzo a la etapa de los libros y las aulas, de la formación, del encauzamiento de su personalidad. Es darle la opción al niño a que pueda existir como persona, como ser racional y libre, o un ser con expectativas de triunfo. Educar, es desarrollar los ojos, los pies y las manos del niño, su inteligencia, para que pueda vivir -y defenderse- en la selva competitiva de la sociedad. La selva, que puede ser jungla o simplemente fronda, o lugar de vida y muerte. Pues como dejó dicho Karl A. Menninger, psiquiatra norteamericano: «Lo que se les dé a los niños, es lo que los niños darán a la sociedad». O el «do ut des» («Te doy para que me des») de los romanos. El niño dará en su vida, lo que haya recibido en su niñez. Si le das música, te ofrecerá a Bach o el My Way de Paul Anka en sus comportamientos; si le das poemas, te dará poesía, tocará la belleza y se vestirá de libertad, de sueños; y si amor, triunfará en sus relaciones humanas, viviendo y dejando vivir; es decir, andará por la senda del humanismo, valorando a sus semejantes y a la circunstancia (Ortega) donde vive; y así, Diario, querrá a la tierra, y la respetará, y se sentirá parte de ella, siendo, con su inteligencia, la luz que la ilumina (18:24:56).

domingo, 16 de septiembre de 2018

16 de septiembre de 2018. Domingo.
ES DOMINGO

Tratando de abrir la cerradura, en Rumanía. F: FotVi

-Me asomo al día, y es domingo; y miro al cielo, y rezo; y a la tierra, y me alimento y escribo; y al silencio, y pienso; y luego de pensar, medito; y meditando, contemplo; y en la contemplación, hallo respuestas; y en las respuestas, preguntas; y en las preguntas, quedan el infinito y la trascendencia, que, a veces, vuelven a ser silencios. Y en estos silencios estoy, con ellos camino, y en los que tanteo por ver si doy con el Uno de Plotino, o con el Dios de San Juan de la Cruz, que en su noche oscura, Diario, intentaba dar a la caza alcance (12:43:30).

sábado, 15 de septiembre de 2018

15 de septiembre de 2018. Sábado.
SOMBRA ERRÁTICA 

Armonía, en el jardín. Estambul. Turquía. F: FotVi

Con ocasión de lo que sucede en este país nuestro, me viene a la mente un texto de Machado: España, dice en su libro Por tierras de España, «…es un trozo de planeta / por donde cruza errante la sombra de Caín». «Un trozo de planeta»; es decir, una china en el zapato, o una nota musical -una corchea- en la gran sinfonía del mundo. Y por aquí, por esta burbuja de jabón, por esta pequeña concha de molusco, por esta joya tozuda y casi siempre cabreada que llevamos en el corazón pasa la sombra errática, extraviada e impetuosa, de un Caín colérico y ceñudo, que con los pies en el barro, intenta alcanzar a su rival con un garrote amenazador y contundente. (Goya). La sombra, o el espectro líquido de Caín. O el odio contumaz e inhumano. En definitiva, la guerra sin cuartel, pavorosa. Caín que se cruza de vez en vez en nuestro camino y nos aturde, y nos envilece. Cualquier cosa vale para entrar en la atormentada vida de Caín, y seguirlo, y, si se tercia, hacerle un monumento. En el corazón. Ahí, Diario, donde más duele y debilita, donde más se enredan las pasiones que nos destrozan, que no nos dejan avanzar, y, sin savia que aliente en nosotros la comprensión, la tolerancia, la amistad, nos secan, y no nos dejan dar frutos de convivencia como país civilizado, libre, armonioso, sinfónico (18:49:32).

jueves, 13 de septiembre de 2018

13 de septiembre de 2018. Jueves.
POR FAVOR

Incendio, en el cielo de Murcia. F: FotVi

-Toco la política y me quemo. Arde la política, como un bosque incendiado. Y es que la política es un tema combustible casi cada día. La política, con el tiempo, es una decepción, de la que se pasa a la ofuscación, y de esta, a la destrucción. La guerra; casi siempre guerra civil. La destrucción y la política se besan, como la paz y la justicia. Dice el salmo 84: «la misericordia y la fidelidad se encuentran, / la justicia y la paz se besan». En la política no hay misericordia ni fidelidad, hay mentira, prevaleciendo la ficción. Dice el apóstol Santiago que la misericordia se ríe de la ley; pero, al final, la ley predomina. ¿Hemos de tener misericordia de los políticos que incumplen la ley? También dice Santiago: «Pues el juicio será sin misericordia para quien no practicó la misericordia». Porque hay quien, después de condenar, cae en la misma miseria ética y moral que condenó. O sea, cae en la ruindad o la mentira; y, en política, lo más grave que hay, tras el hecho de enriquecerse por sendas torcidas, deshonestas, es el mentir, sea con un máster o una tesis en tu currículo académico. Porque si engaña en lo pequeño, ¿por qué no en lo grande y fundamental? Primero fue una tal Cifuentes, luego un tal Casado, más tarde una tal Montón, y ahora un tal Sánchez, que gobierna un país maravilloso y que determinados políticos han hecho de él un lugar bronco y desabrido, irritado, plagado de banderas y lazos iconoclastas. Con todo y como mal menor, Diario, demos un voto de confianza a la política, y tratemos de apagar este incendio, que, si sigue, nos puede llevar a todos por delante, por favor (18:58:23).

martes, 11 de septiembre de 2018

11 de septiembre de 2018. Martes.
LLUVIA DE PÉTALOS

Camino del monte, en Murcia. 

-Me despierto, oigo un cohete y me digo: «La Virgen camino del Santuario». Así es; la Virgen deja la ciudad y sube al monte, donde la paz y el pino, y la contemplación, y el silencio, o el susurro de Dios. Es decir, el lugar donde se cobija la armonía. Pero subir la Virgen al monte, el protocolo, es una idolatría. Se agasaja la fiesta y se olvida la razón de ser de esa fiesta. La abeja pasa de la flor y busca la corola, donde se halla el polen, y allí se sacia. Quiero decir que, en estas romerías, la Virgen va por un lado y la mayor parte de la gente, los vítores, los cohetes, el barullo, la tertulia amistosa, van por otro. En estos casos solo he visto unos pocos ojos que lloraban, o unas manos que suplicaban, todo lo demás es jolgorio devoto, con incienso y ruido, y comida posterior en el monte. Es la otra liturgia, la que no dice nada, o la que lo dice todo. Pero estos ojos que lloran y estas manos que suplican bastarían para poner una nota de luz en tanta oscuridad, en tanto folklore. Yo, Diario, me fijo en esos ojos y en esas manos que oran, que imploran, y doy por bueno todo lo demás, la romería, la lluvia de pétalos, la tradición: y pido que no acabe (18:46:30).

lunes, 10 de septiembre de 2018

10 de septiembre de 2018. Lunes.
ODIO VANDÁLICO

Damas ibéricas, en Museo de arte ibérico. El Cigarralalejo. Mula. F: FotVi

-Ni gota ni fría, nada; en Murcia, las predicciones meteorológicas, siempre dan en el mismo clavo: el de no acertar: «Se equivocó la paloma / se equivocaba». En realidad, ha sido un pequeño goteo, y más bien poco frío. Pero qué mala suerte: miré al cielo y una gota (de las tres que cayeron) me vino a dar en las gafas, y, durante unos instantes, me quedé sir ver. Hasta que saqué una toallita y limpié los cristales húmedos, y otra vez pude ver. Mientras, la vida sigue y la política hace enrojecer. Por falta de honestidad, de pudor ético. Y siguen las muertes violentas de mujeres a manos de sus parejas, es un mal que no para, es la parte visible del mal llamado amor. Ya dijo Platón que «una moral que se basa en valores emocionales relativos es una mera ilusión». De pronto la emoción se hace apasionamiento, delirio, y arde, y destruye todo lo que toca. Es la moral de estos delincuentes que matan después de descubrir que no era a mor lo que sentían por su pareja, su otro yo, sino odio. Un odio vandálico y desatado, sin control. ¡Qué hermoso sería, Diario, educar en el amor del sufrir y no solo en el del gozar, en el amor humilde y sabio del saber perdonar! (18:51:40).

domingo, 9 de septiembre de 2018

9 de septiembre de 2018. Domingo.
ÁBRETE

Hablando de lluvia, en Murcia. F: FotVi

-Abro un ojo y el otro lo dejo medio dormido, en estado de pereza, pero alerta. Inclino el oído, y no oigo lluvia. Luego, saco el pie de la cama y bostezo, y doy comienzo a un nuevo día. El sol enciende débilmente el marco de mi balcón. Son las siete treinta de la mañana. Rezo, y da comienzo la jornada. Celebro la misa y oigo: «Decid a los cobardes de corazón: “Sed fuertes, no temáis”. Es Isaías que estimula a su pueblo (a Israel) a no caer en la debilidad, a no bajar los brazos, a conquistar una ilusión cada día. (Ilusión: mirar al cielo, ver un pájaro volar y querer imitarlo). ¿Será este mi pecado y el de la sociedad en la que sobrevivo? Y luego, tras meterle los dedos en los oídos a un ciego, y tocarle con su saliva la lengua, otra palabra de Jesús: «Effetá», es decir, «ábrete». Y el oído y la lengua del ciego se abrieron y este pudo oír y hablar. ¡Poner palabras en la boca de alguien, qué maravilla! O sea, todo palabras de liberación, de escape, y, como diría San Juan de la Cruz, de «darle a la caza alcance» (19:09:25).

sábado, 8 de septiembre de 2018

8 de septiembre de 2018. Sábado.
ACUARELA

Bajo la lluvia, en Murcia. F: FotVi

-Amanece nublado, como tapado el día por una manta sombría y gris, al igual que una acuarela que se estuviera pintando. Caen unas gotas, aunque auguran que, de tarde, lloverá más intensamente. Entonces se emborronará la acuarela, dicen. No importa, Murcia necesita agua para sus campos agostados, secos, marchitos como juncos. Así, la acuarela de Dios se irá pintando de melancolía, de evocación. Pero no ha durado la lluvia. De tarde ha salido el sol y ha difuminado la acuarela. En Murcia, Diario, es imposible pintar la lluvia, no dura para poder pintar su retrato, aparece y desaparece, se mueve demasiado (12:01:34).

viernes, 7 de septiembre de 2018

7 de septiembre de 2018. Viernes.
LEER Y ESCRIBIR

Abrir un libro, la emoción. F: FotVi

-Alfabetizar es llenar el espíritu de cosas que elevan, que salvan, que embellecen, como aprender las letras y darles luz en la mente, ordenándolas, domesticándolas, para poderlas leer y escribir, y así ponerlas en actitud de conquistar la sabiduría, ese don que nos abre las puertas de los libros y que da alas a la imaginación y al instinto de volar, y con las que nos elevamos sobre nosotros mismos y salimos a tocar estrellas y hacerlas cosa cercana, atrapando así la utopía; o el saber manejar el juego de los dados de los números y penetrar sus misteriosas raíces interiores, que te llevan a proyectar catedrales y pirámides, y aun sinfonías de Beethoven o fugas de Back, o la gracia de un villancico. Hoy es el día mundial de la alfabetización, que nos recuerda que hay gentes -especialmente mujeres- que viven en la esclavitud de no saber leer ni escribir, en la discriminación de no tener acceso a la cultura, en la humillación de no poder dar salida a sus pensamientos y deseos y quedar de este modo atrapados en sus limitaciones. Ya decía Platón, que «el saber es la parte principal de la felicidad». Y gran parte del saber, Diario, se encuentra, como polvo de estrellas, en las letras y en los números, y en las infinitas combinaciones que se pueden hacer con ellos, tan ligeros son de equipaje, tan dóciles, tan llenos de humildad (18:48:49).

jueves, 6 de septiembre de 2018

6 de septiembre de 2018. Jueves.
Y ALLÍ SE MARAVILLÓ

Subir al cielo, en Estambul. Santa Sofía. Turquía. F: FotVi

-Me gusta -y mucho- un cuento de Galeano, titulado El Mundo, y recogido en El libro de los abrazos. Él escribe palabras escuetas y tú imaginas. Cuenta «que un hombre de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al cielo». O sea, se elevó mucho, pasó las nubes, las estrellas, y cayó rodando en un mundo de portento, cayó en el mundo de su imaginación, de sus ensueños. Y allí se maravilló. Y, como del cielo se puede volver, sigue: «A la vuelta contó. Dijo que había contemplado, desde arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguecitos. El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguecitos». Y es que los fueguecitos del alma y de la mente se ven desde el cielo, en las noches más íntimas, cuando miras las cosas sin ira. Y los destellos que cada ser lleva como poeta del vivir y el soñar, utópicos. Porque «cada persona -dice- brilla con luz propia entre todas las demás». Esa luz que se llama con tu nombre y que te dice, y te distingue como un fueguecito allá donde estés y desde donde te miren. Y hay fuegos de todos los tamaños y de todos los colores, y fuegos serenos, y locos, «que llenan el aire de chispas». Pero hay otros «con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende». Parpadear, para creerte lo que ves, o iluminarte con lo que ves; pues, al mirar, Diario, quedas encendido de amor por todo lo que brilla a tu alrededor, aunque no sea incendio y sí luciérnaga, o pequeña chispa de espíritu, que así llamo yo a esos fueguecitos o esquirlas de lumbre (13:19:09).

martes, 4 de septiembre de 2018

4 de septiembre de 2018. Martes.
MESILLA DE NOCHE

Olvidada mesilla de noche, en Murcia. F: FotVi

-Me despierto y miro, y lo primero que veo es el plafón del techo de mi habitación, y, al desperezarme,  doy con el brazo en la mesilla de noche. La mesilla de noche o esa verdad de mi vida, que está ahí callada, solícita, sirviéndome. Y apenas reparo en ella. O el valor de las cosas que usamos sin advertir su presencia. Sobre ella descansan la lámpara que ilumina mi último parpadeo del día, el Libro de las Horas, con el que casi toco a Dios con la palabra (o lo toco), un reloj que alguna vez dice la hora verdadera, un icono de la Virgen, o la Tehotokos (la que porta a Dios), una bendición apostólica del Papa con motivo de mis sesenta años de vida sacerdotal (¡nada menos!), y el crucifijo con el que celebré mi primera misa: aquella inmensa piedad, aquella fiesta de recogimiento y temblor, aquella deslumbrante claridad. Así he descubierto hoy mi mesilla de noche, con devoción de niño, como el que abre un libro, Diario, y aprende la primera letra, quedándole siempre agradecido, y absorto (18:51:36).

lunes, 3 de septiembre de 2018

3 de septiembre de 2018. Lunes.
ASESINO SILENCIOSO

Leve verdad, en la oscuridad. F: FotVi

-Me levanto hoy lunes con una palabra entre ceja y ceja: hipocresía. Se la oí al papa Francisco el domingo en su homilía en San Marta. La hipocresía es un sistema vil de salirse uno por la tangente, y sin dar explicaciones. El hipócrita finge poseer aquello de lo que carece, y ríe o llora sin un por qué claro y real. El arma del hipócrita es la doblez y la máscara, el engaño; con su vida hace teatro, ficción. El hipócrita es adulador y destruye aquello que halaga, pues deja sin defensas al oponente del que hace alabanza. Dice el papa Francisco que el hipócrita es «un asesino silencioso». Como la serpiente -escurridiza y jabonosa, resbaladiza-, que ataca sin avisar. Su lengua es bífida, se rasga en dos; con una parte de la lengua complace y con la otra, engaña. Hasta que mata. ¿Remedio contra la hipocresía, Diario? Buscar, allí donde esté, la Verdad, que es la que salva (19:17:07).

sábado, 1 de septiembre de 2018

1 de septiembre de 2018. Sábado.
PASOS PERDIDOS

Reflexión sobre el fanatismo, en ABC. Mingote 

-Para mí, ir al mercado es, a un tiempo, un ejercicio lúdico (y lírico) del ver y sentir. O sea, que es contemplación y sentimiento, mirada y latido. En el mercado, se confunden los olores húmedos y las voces imperativas de los vendedores, con el murmullo de la gente que deambula de acá para allá, que mira, que pasea, que discute. Y que compra, alguna vez. Esta vez acompañé a mi amigo José Luis que entiende de mercados y de compras: melocotones, tomates, jamón con pedigrí. Él me instruía en el modo y en el método, hasta que acabé por comprar unas alpargatas, unas lochas de jamón, y una pata de hueva de mújol, recordándome los días felices y gastronómicos de San Pedro del Pinatar. Como dice Paco Umbral: «Las mejores amistades nacen a la sombra de un trabajo compartido»; y, bien mirado, ir al mercado es un trabajo (y sabiduría) iniciático y compartido, con olor a sardinas de bota, cupones de la ONCE, y pasos perdidos. Pues como decía Santa Teresa: «También entre pucheros anda el Señor». Y, hablando de Sánchez, dice Jorge Bustos en El Mundo, que no recuerda otro orador «que produzca ese efecto de ventrílocuo de sí mismo: en Sánchez, la forma y el fondo viven escindidos». Y es que existen la forma y el contenido, o los fonemas y el concepto, que diría Bustos, y en Sánchez, Diario, hay fonemas pero no significado, notas musicales sin melodía, bocado no masticable, carencia (18:29:33).

viernes, 31 de agosto de 2018

31 de agosto de 2018. Viernes.
OSADÍA

Esperando al sol, en el jardín. Murcia. F: FotVi

-Si digo amor, se encienden todas las luces de la amistad, y dan en el blanco del corazón, lugar donde reside. El amor casi nunca pasa por la cabeza: nace y, todavía tierno, cuando aún es moldeable, se acomoda al estuche de esa víscera que late y trasmite emociones. Si la Escritura dice que la justicia y la paz se besan, yo puedo decir que el corazón y el amor se complementan, y si caminan juntos en la misma dirección, salen fortalecidos ambos con el regalo de la ternura. Ah, el amor haciéndose ternura, devoción, piedad, humanidad, comprensión. E idioma y, Diario, osadía de Dios, en la cruz (19:05:35).

jueves, 30 de agosto de 2018

30 de agosto de 2018. Jueves.
HIGIENE

Tocando la libertad, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Decir y no decir, prometer bienestar y quitar fortuna, hablar de verdad y fomentar la mentira, es el lenguaje de ciertos políticos que, en esta postrera hora, nos han tocado en suerte, torturándonos. La democracia es libertad, pero también es lucha por conservarla, y, cuando alguien nos la quiere hurtar, osadía para defenderla. Con medias verdades, con espejismos de verdad, con argucias sectarias no se hace democracia, ni se construye una sociedad independiente y soberana. Libre. La libertad, Diario, es un ejercicio de pulcritud ética y responsable, de actitudes limpias y luminosas, higienizadas (19:06:57).

martes, 28 de agosto de 2018

28 de agosto de 2018. Martes.
ENCONTRARSE

Interior iluminado, en Rumanía. F: FotVi

-Me busco y no me encuentro, se lamentaba un pensador desesperado, y es que lo hacía fuera de sí mismo, en los arrabales de su propia personalidad, donde suelen habitar el estigma, la mentira, el estrago, el escupitajo, la fea e infiel deslealtad, y donde no hay ni pan ni farolas, solo algún hilo de agua sucia por el centro herido de la calle. Y la niñez desnutrida y mal hablada, y la escuela sin magisterio. A veces, distraídos con lo de fuera, olvidamos lo de dentro, donde siempre suele quedar algo de ti mismo, como aquella luz incierta de la niñez, o el primer beso, o aquel poema y el silencio que le siguió, todo lo que ha sido y ha hecho que consigas una vida que es solamente tuya. O lo que es toda tu vida, hecha de logros, cansancios, alegrías, frustraciones quizá, horizontes que conquistar, letras de canciones aprendidas, agradecimientos, los padres, los hermanos, aquella sonrisa, aquella bajada de los ojos donde dio comienzo un gran amor, la fe, en fin, todo lo que eres y aún puedes ser, y donde, si miras sin apasionamiento, te podrás encontrar. «Solo hay una pequeña parte del universo de la que sabrás con certeza que puedes mejorar, y esa parte eres tú», sentenció Aldous Huxley, el autor de Un mundo feliz. Indagar en nuestro interior, Diario, es dar un paso en el conocimiento del universo, pues eso somos: universo (18:16:12).

domingo, 26 de agosto de 2018

26 de agosto de 2018. Domingo.
ESTUCHE DEL ESPÍRITU

Con la Palabra en los brazos, Catedral de Colonia. Alemania. F; FotVi

-En el evangelio de hoy -liturgia de la misa- Jesús habla de carne y espíritu, y de la palabra, que es espíritu y vida. Mientras dura, la carne es apariencia; después es solo bazofia y esqueleto, limpia, monda dormición ósea caduca; o esqueleto respetado solo por haber sido antes el armazón sobre el que se ha sostenido erguida la persona. El cuerpo, pues, es solo estuche del espíritu, concha de la perla. Jesús había dicho: «Yo soy el pan de vida»; y más adelante: «El pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo». Y hubo escándalo. Porque «¿cómo puede darnos a comer éste su carne?», y se alejaban de Jesús: era demasiado grosero lo que estaban oyendo. Pero ante la increencia de tantos, Jesús dijo: «Las palabras que os he dicho son espíritu y vida». Las palabras, lo que nace del espíritu y no de la carne, la inmaterialidad, el soplo que lleva a Dios en sus entrañas y que nos alienta, las que salvan. Es por lo que, ante la pregunta de Jesús: «¿También vosotros queréis marcharos?», Pedro, tocado por el Espíritu de Dios, él que es roca, contesta: «Señor, ¿a quién vamos a acudir?» Acudir a otro es desvalimiento, soledad, abismal silencio. Sin Jesús, se acaban las palabras que confortan y dan vida, que nutren el espíritu. «Tú tienes palabras de vida eterna», dice, y da, Diario, la más bella definición de las palabras de Jesús y el modo de ir, sin dar tumbos, por la vida, dejándose llevar por el Espíritu de Dios, sin otras alas ni artilugio que la fe (18:29:32).

sábado, 25 de agosto de 2018

25 de agosto de 2018. Sábado.
ORDEN Y CAOS

Corazón partido, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi

-De vuelta a casa, como el pájaro al nido. Volver es empezar. Poco a poco, voy acomodando el nido a mis nuevas, aunque antiguas, necesidades. Es el: «cada cosa en su sitio y cada sitio en su cosa», que decía mi padre. Es el orden dentro de un cierto desorden, o dentro de un modesto y hermoso caos. Se me da bien el caos, siempre que no sea un caos destructor, dañino, travieso. Primero pongo en orden mi máquina de poblar folios, el ordenador. Luego los libros que leo: el Libro de las horas, con el que me relaciono con Dios; el Juan de Mairena, el apócrifo y sabio manual de aprendizajes de Antonio Machado, que ahora leo; los versos de Luis Cernuda, el poeta que habitaba el olvido; el frigo, donde conviven las bebidas frescas y el rumor del olivo en las aceitunas del aperitivo; el calendario, donde llama el tiempo y avisa del final; y los dedos y la mente, para escribir. Todo preparado, dispuesto para la batalla y la paz, y el amor, en el que vivo y respiro. Que así vienen y se van, o se quedan, los versos. Quedan en el papel y en el alma, donde se releen y viven, y te van cincelando persona y libertad, y encuentro y hallazgo de todo lo demás. Ordeno mi habitación, que es un modo de ordenarme a mí mismo, para así, Diario, ir viviendo e iluminándome, y dejando alguna luz por si alguien la necesita y se la lleva, sin pedirla, que en esta feria de mi vida, todo es gratis, pues no hay moneda que pueda pagar nada de lo que doy y recibo, como el que bebe y se alegra, y comunica la alegría (18:39:03).

jueves, 23 de agosto de 2018

23 de agosto de 2018. Jueves.
SILABEO DE LUZ

Silabea la luz, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Mañana vuelvo a casa. Volver, o intentar hacer el camino viejo, para aprender el nuevo. (Confucio). Siempre son nuevos el ir y el volver; nunca das el mismo paso en el mismo sitio. Ni contemplas el mismo paisaje, ni llevas contigo los mismos pensamientos, ni dices las mimas palabras antes de partir. El volver es una novedad en el tiempo, y en el espacio. Y vuelto triste, pensando si al año que viene volveré. Aunque, de pronto, como un destello de esperanza, como un silabeo de luz, se ilumina mi interior, Diario, y me dice que sí, que (si Dios quiere) volveré, y me dispongo a dar el salto (18:58:25).

martes, 21 de agosto de 2018

21 de agosto de 2018. Martes.
AMÉN

Cigarra escribiendo su canto, en Torre de la Horadada. F: FotVi

-Yo, a esta mañana de sol y suavidad, de final casi del verano, le voy a decir, con el ángel de Rilke, amén; amén por la cigarra que lija el papel del día al escribir su canto en el árbol; amén por el agua del mar y el verde de las plantas; amén por el silencio que percibo hablador y confidente; amén por la palabra que me dispongo a decir, y escribo; amén por los idiomas que no sé, pero que me inspiran para soñar con mundos nuevos y distintos, con personas diferentes que se entienden con sus verbos y adjetivos, y sus preposiciones y sustantivos, y ríen; amén por la gente pacífica que no es tribal, que si lo fuera no sería merecedora de este amén, por guerrera y absurda, y supremacista; amén por la sombra que me da el olivo y por sus hojas afiladas, bajo las que me cobijo; amén por poder leer las bellas cosas escritas por Abel Martín, el autor apócrifo creado por Antonio Machado, en las que dice: «¡El amor como milagro de Cristo!», mas yo diría como el gran milagro de Cristo; amén por poder leer de Machado lo que sigue: «No olvidemos que para Abel Martín fue el Cristo, como salvador, un ángel díscolo, un menor en rebeldía contra la norma del Padre. De este modo alcanzaba la tragedia del Gólgota significación y grandeza»; amén por el sufrimiento (la soledad), y el consuelo que por el contrario trae la amistad; amén por Candela, con su continuo mirar atónito y fascinado, y su risa, y su llanto, a veces, y por la familia; amén, Diario, por todo lo que es vida (amor) y por saberme yo «mitad miseria y mitad maravilla» (Antonio Lucas); amén… (18:27:08).

lunes, 20 de agosto de 2018

20 de agosto de 2018. Lunes.
IDEOLOGÍA

Ángel contemplativo, en Molina de Segura. F: FotVi

-Hay noticias que se tergiversan: o por dejadez del que las da o por mala conciencia del medio en que se publican. Depende de la ideología del medio. Esta mañana en El País, el periódico global, se daba a grandes, llamativos -y parpadeantes- titulares esta noticia: «Los Mossos matan a un hombre que entró en una comisaría con un cuchillo y gritó: “Dios es grande”». Luego lees el reportaje y es otro el titular: «Los Mossos abaten a un hombre que entró en la comisaría de Cornellá al grito de “Alá es grande”». Si el que entra en la comisaría grita «Allahu Akbar», no puede traducirse -salvo que te guíen otras intenciones- por «Dios es grande». Aunque esta palabra se refiere al Dios de los árabes, sin embargo Allahu (Allah) significa Alá y no Dios como el de los judíos o el de los cristianos, según traduce el periódico el País. La causa de que los árabes eligieran el nombre de Allah, se debe a que al no tener plural, no se puede decir los dioses, como ocurre con el Dios de Abraham y de los cristianos. Se dice Allah, y se está diciendo el único, «el adorado». ¿Qué intención, pues, acarrea este tipo de desliz? Quizá se trate de pasar como sobre ascuas por el nombre de Alá, e inculpar así a todos los creyentes, sean del credo que sean. Es como decir: toda persona religiosa, por naturaleza, es fanática, intolerante, sectaria. Porque la religión, como alguien dijo, es el opio del pueblo. ¿No será el auténtico opio del pueblo la manipulación, el manejo, la mascarada, la avería intelectual? Quizá, Diario, sea eso (19:09:10).

domingo, 19 de agosto de 2018

19 de agosto de 2018. Domingo.
FIESTA EN LA BOCA

Para ver mejor, en el Museo del Titanic. Tallín. Estonia. F: FotVi

-Hablar de Dios el domingo, es hacer fiesta en la boca con las palabras. Al menos para mí, que soy creyente. Decir Dios es huir de la nada, del vacío, de la incertidumbre, del no estás, del te hallas infectado, del no vivir. Creo en Dios, porque admito y amo la misericordia, y la piedad, y el diálogo infinito, y la cruz, y el resurgir de la vida, y el amor. Y esto, no por miedo, sin por esperanza. Nietzsche, en su libro El Anticristo, dijo: «El hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza»; aunque yo diría más bien: «Nietzsche, en su hermosa locura, creó al Superhombre a su imagen y semejanza», y le sobrevino un Hitler, que vivió y murió nadando en la nada, en el infierno más temible: la ambición del poder y la desmesura. El mismo Nietzsche dijo que «lo que se hace por amor, siempre sucede más allá del bien y del mal»; es decir, el que ama, Diario, está en Dios, donde habita la plenitud, la justicia total, el Bien absoluto (18:45:15).

sábado, 18 de agosto de 2018

18 de agosto de 2018. Sábado.
EL SILENCIO

Pescando silencio, en el Mar Menor. Lo Pagán. San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Después de pensármelo mucho, me digo: «No sé qué decir», y no digo nada. Callo. Pero el silencio habla por mí: «Bien hecho -dice-, callar a tiempo es hablar dos veces». Por algo dijo Pitágoras, el primer matemático puro: «Cállate o di algo mejor que el silencio». Y el silencio, Diario, le calló: no pudo decir nada que superara al silencio, el más expresivo y bello lenguaje (18:32:07).

viernes, 17 de agosto de 2018

16 de agosto de 2018. Jueves.
LUCIÉRNAGAS EN EL TIEMPO

Baile de sombrillas, en la playa. Lo Pagán. San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Leía ayer en la prensa esta aseveración: «La salida de la infancia, siempre es un desposeimiento». (David Gistau). Un desposeimiento, o destronamiento. Desposeerte, despojarte de algo que amas y que, en tu debilidad, te salva. Desposeerte, o arrancarte de aquella niñez protegida y subida a lo más alto del podio del afecto, de la ternura, de las miradas y las manos de la madre y el padre. La madre protege con la mirada, el padre con sus manos, valientes, esforzadas, y en muchos casos, carcomidas por la cal y el trabajo, y la dignidad. Se te despoja del hecho de ser niño, para subir el siguiente peldaño de la adolescencia, donde el mundo y sus cosas tienen otra apariencia, otro volumen, y los horizontes se presienten más cercanos, más al alcance de los deseos y las fantasías, aunque luego casi nunca lleguen ni se cumplan. La niñez es cobijo, la adolescencia es ensoñación. O ese imaginarte llegando a las estrellas, y por las que das pasos de una en una, mientras la utopía se agranda, hasta la juventud. En la que ya, definitivamente -y ahora, sí-, empiezas a salir de la niñez, hasta la mayoría de edad, en la que, salvo para el poeta y el filósofo, todo se hace vulgar y cotidiano, de color gris desmadejado, cruel. El poeta descubre versos escondidos y bellos y el filósofo, enigmas; es decir, siempre están atareados, nunca se dejan arrebatar la luz que emana de ellos, como luciérnagas en el tiempo. Con Candela, la vida es más niña, Diario, y hoy se ha ido al pueblo, yo me siento un poco más anciano, pero tratando de descubrir algún verso escondido que hable de claridad y amor, o de amor iluminado (19:05:18).

miércoles, 15 de agosto de 2018

15 de agosto de 2018. Miércoles.
EL PAISAJE

El flujo del mar, en Torre de la Horadada. F: FotVi

-Camino en silencio por un recodo de la playa y me doy con el sol que empieza a ser pequeña brasa entre las cenizas de la niebla en el horizonte. El silencio, la brasa de sol y yo amanecemos, y somos parte del paisaje. Ah, y una gaviota, y ese pequeño cangrejo que mira desde las rocas, y aquel barco de pescadores que se aleja entre la bruma. Todo es esplendor, paisaje. Falta un poco de luz, pero la suple el flujo constante del mar. Y la vida sigue. Y la muerte, en todas partes (Italia, emigrantes en el mar, incendios, desastres), como un aviso del fin, o del principio. Yo prefiero pensar que es el principio de algo que me espera detrás de mí, al otro lado de esta vida. Ese otro lado que desconozco, pero que está ahí, latiéndome, esperando. Yo no temo a la muerte, Diario, sino a la vida, por si se desvía del camino y me deja tirado en cualquier violencia o recodo de maldad, sin una oración, sin una palabra que me salve, sin nada en los labios que me aliente (17:47:42).

lunes, 13 de agosto de 2018

13 de agosto de 2018. Lunes.
CALOR

Soportando el calor, en su casa de la playa. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Trece y lunes, y un mal día de calor. Y no porque sea lunes y trece, sino porque es lunes, trece, y verano. Como ayer, como anteayer. El calor, que no llegaba, por fin se ha dejado ver y se ha instalado en el umbral de nuestras casas. Y sin pedir permiso, se ha metido en ellas. Como un okupa más. Okupa impertinente, grosero, atrevido. Que arde y ofusca, y derrite la paciencia. Pero, el reír, me redime de estos inconvenientes y hace que vuelva a confiar en el verano, aun a pesar del calor y su descaro. Y es que leyendo a Mingote, me hago más tolerante, no me queda más remedio. En una de sus viñetas, tan actual que parece dibujada hoy, dice: «Tolerando que las mujeres puedan llamarse médicas, juezas y notarias, y en compensación, pedimos que la tolerancia de los hombres sea llamada “tolerancio”». Pues “tolerancio” yo, Diario, desde ahora dejo de hablar mal del calor y de sus reveses, y lo sudo con complacencia y una cierta afabilidad (20:16:27).