domingo, 19 de agosto de 2018

19 de agosto de 2018. Domingo.
FIESTA EN LA BOCA

Para ver mejor, en el Museo del Titanic. Tallín. Estonia. F: FotVi

-Hablar de Dios el domingo, es hacer fiesta en la boca con las palabras. Al menos para mí, que soy creyente. Decir Dios es huir de la nada, del vacío, de la incertidumbre, del no estás, del te hallas infectado, del no vivir. Creo en Dios, porque admito y amo la misericordia, y la piedad, y el diálogo infinito, y la cruz, y el resurgir de la vida, y el amor. Y esto, no por miedo, sin por esperanza. Nietzsche, en su libro El Anticristo, dijo: «El hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza»; aunque yo diría más bien: «Nietzsche, en su hermosa locura, creó al Superhombre a su imagen y semejanza», y le sobrevino un Hitler, que vivió y murió nadando en la nada, en el infierno más temible: la ambición del poder y la desmesura. El mismo Nietzsche dijo que «lo que se hace por amor, siempre sucede más allá del bien y del mal»; es decir, el que ama, Diario, está en Dios, donde habita la plenitud, la justicia total, el Bien absoluto (18:45:15).

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