31 de diciembre de 2022. Sábado.
BENEDICTO XVI
BENEDICTO XVI
-Muere el Papa Benedicto XVI, descanse en paz. El descanso en Dios,
siempre es paz. Paz alumbrada por la hoguera de la esperanza y el destello del
amor, con la fe como base que sostiene
la columna de todo lo que es seguro. El
Papa Benedicto, se ha dormido en el Señor. Aquí ha dejado su sabiduría, su prudencia,
su sencillez, con su cruz. Ha sido llamado el Papa de la esperanza: «En
esperanza fuimos salvados», dice. Muere una gran luz, en la fiesta de la luz,
la octava de Navidad. Fin de año y fin de la Navidad. Muere el año con sus
grietas y derribos, con sus penurias y sus limitaciones. Sólo nos queda la
esperanza de un nuevo año, con alguien más al que dirigirnos en nuestras súplicas. Leo en la prensa: «Es evocador fijarse en las particularidades de los tres últimos
pontificados: Fe, Esperanza y Caridad». Evocador y reconfortante: tres Papas,
cada uno con la virtud que le distingue y le define, o el evangelio con el que se daban. Y
al final de la vida, Diario, los tres con la luz que les significa: Juan Pablo
II, la fe; Benedicto XVI, la esperanza; Francisco, la caridad. Ahí tenemos el
triángulo evangélico en el que puede vislumbrarse la salvación de este mundo,
como un pequeño adelanto de la bienaventuranza que espera a los limpios de
corazón (18:30:03).