28 de junio de 2015. Domingo.
EN EL LIBRO
Un hilo de agua, en la Plaza de España. Roma. Año 1964. F: FotVi |
-Esta mañana, día del Señor, en San Blas, ha venido Dios y ha regalado
su paternidad a un bebé de apenas meses: Alberto. Y me he dicho, y le he dicho:
«Dios, estás aquí». Alberto en ese momento era todo él gesticulación de pies y manos,
y gorjeo. Dios ha venido (ha realizado un viaje de acercamiento) para ser padre
una vez más en ésta su criatura. Él, en el bautismo, le ha dicho: «Tú eres mi
hijo», y ha sido el milagro: las palabras se han llenado de Dios (y de sentido),
y, desde ese instante (instante de temblor y pasmo), el niño ha sido inscrito
en el libro de la vida de los hijos de Dios. Dios y un hilo de agua han hecho el
portento; nada de magia, sólo misterio, sólo Dios actuando. Cristo el primero y
Alberto detrás, conmigo, con la iglesia, con todos los bautizados, también los
perseguidos a causa de su fe, hijos de Dios. Los perseguidos en Irak, en
Nigeria, en Egipto, en Siria, en Kenia, en España… Esta mañana, Diario, en San
Blas, ha estado Dios (20:03:48).
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