20 de enero de 2018.
Sábado.
LAS
TINIEBLAS
Desgarro de luz, en el cielo. Mula. F: FotVi |
-Como dijo el sabio: «Se
me enciende una la luz en la cabeza y, bajo mis pies, se esconden -acechando- las
tinieblas». ¿Y esto por qué?, dirás tú, inteligente ratón de biblioteca. Porque
la luz siempre hace sombras, y, si te cae una luz desde lo alto, las sombras
tendrán que refugiarse o bajo el calzado o bajo la barbilla o bajo los sobacos.
Sin luz, no hay sombras, y sin sombras, no hay vida. La vida es un ir encendiendo
luces y hollando sombras. A no ser que se caiga en la tiniebla total, y no haya
ya más luz, sino sombra eterna. Sólo la fe es un punto de luz, pero allá en la
lejanía de la esperanza. Solo como un eco, sin otras referencias; o con solo la
referencia de la Palabra que se hizo hombre, Diario, y habitó -dicen- entre nosotros
(19:04:29).
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