domingo, 22 de julio de 2018

22 de julio de 2018. Domingo.
EL CÉSPED

Sin césped, desierto de Judá, desde el monte Nebo. F: FotVi

-Cortan el césped y huele a muerte, pero a una muerte digna, intachable, con luz de martirio. Huele a hierba cortada, sacrificada, mutilada. Y no es perfume, sino olor fuerte, penetrante, de abismo oloroso. La hierba cortada sabe a renovación, a promesa, a novedad. Lo dice su olor o efluvio. Dentro de nada, surgirán los brotes nuevos, como rumores de antorcha, como pequeños aleteos de algo que quisiera volar. Luego quedarán anclados a su raíz, pero embelleciendo el entorno. Hasta que retorne la cuchilla y los vuelva a podar, con la esperanza de que renazcan, que retoñen. Es la resurrección de lo cotidiano, del milagro de cada día que sucede ante nuestros ojos y no lo vemos, porque nos distrae la otra vida, la menos brillante, la de lo prosaico que busca el pan que hay que ganar, y, si se tercia, con un poco de companaje que acompañe el mordisco. Y al paso, decir que el PP ha sido podado, desmochado, y ha surgido un nuevo y optimista brote llamado Casado, que luchará, dice, por hacer bonito y eficaz el nuevo césped de la política en España. La ilusión, el ensueño, Diario, se le nota; pero los resultados, ah, ya se verá (18:40:52).

No hay comentarios:

Publicar un comentario