domingo, 7 de octubre de 2018

7 de octubre de 2018. Domingo.
UNA FURTIVA LACRIMA

Viento en popa, a toda vela. Museo del Mar. San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Yo, ayer, al conocer la noticia de la muerte de Monserrat Caballé me entristecí, hasta dejar que aflorara a mis párpados «una furtiva lacrima». Las lágrimas que más se sienten, casi siempre son furtivas; es decir, discretas, y nacen rodeadas de silencios que se van diciendo con lamentos. Lamentos furtivos. Como clandestinos. Descanse en paz. Y Charles Aznavour, con su voz de ángel enojado (¡ah, La Boheme!), también ha muerto. Con ellos, se ha ido mi juventud; ahora me queda mi ancianidad asida a cada año que pasa. Como una escalera que baja. O sube. No sé. Solo sé, Diario, que cada vez que sale de este mundo uno de estos insignes personajes, yo me tiento a mí mismo y me digo: «¡Amigo, todavía estás aquí!», y doy gracias, y me pongo a pensar en el futuro, como si una gota de agua pudiera regar todo el campo; que tal vez (19:11:47).

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