11 de febrero de 2016. Jueves.
DE ROSITAS
Rosita -¿en las Ramblas?-, en el jardín. F:FotVi |
-Hay rosas, y rositas.
La rosa y el libro en el día de San Jorge, en Cataluña, es tradición hermosa,
ruidosa en afectos. Obsequio del enamorado a la dama de su ensoñación. Los
sueños se tornan así rosa y libro, y pasos quedos, que encienden las
Ramblas de una belleza sabia, quedando a lo lejos, con su cantinela de espumas
y gaviotas, el pastoreo del mar. Como diría el poeta: «Crucifixión y muerte del
amor / en esa frágil rosa que es el mar». Pero hay rosas y rositas. En
Cataluña, rosas en las Ramblas y rositas en los Puyol. Ayer los Puyol padres fueron
al Juzgado y salieron de rositas, luego de haber heredado (robado, dicen) una
gran fortuna. Por lo mismo o parecido (dicen), otros van al Juez y quedan entre
rejas, o pájaros de mal agüero enjaulados. Bien tratados y alpistados, pero entre rejas. El 3%, sin embargo, en Cataluña, por
las Ramblas va, y de rositas. El poema: «No le toques ya más, que así es la
rosa», irrumpió en Piedra y cielo, de
Juan Ramón Jiménez, dándose como sencilla belleza. El poema, la rosa, Diario, pero no la
rosita; irse de rositas es otra cosa (12:41:41).