martes, 19 de julio de 2016


19 de julio de 2016. Martes.
EL SILBIDO

Tormenta, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Es tiempo de abucheos, de broncas. El abucheo es una salida sonora para el mal humor o la euforia desmedida. Ahora se usa el silbido para todo: hasta para celebrar el buen hacer de un tenor en un concierto de bel canto o el fiasco de un mal cantante en un concierto de rock. Mientras se dice ¡bravo! o ¡fuera!, se silba, como energúmenos arrebatados, o como cerriles irredentos. El silbido habla, pero sin mesura. El silbido es soflama, discurso agrio, alabanza desbocada. Hay quien sólo se pronuncia silbando, como los antiguos trenes de mercancías. Oías el silbido y se veía a lo lejos la fumarola de la máquina de vapor, que echaba chispas. Chispas y sofocos, como un animal que tirara del convoy con un cansancio infinito. En Niza han abucheado a Manuel Valls en el minuto de silencio por las víctimas del atentado del jueves. ¿Lo estaban condenando o celebrando? Aunque yo deduzco que, por ser político, si le silbaban era por algo censurable, era como tirarle los trastos a la cabeza, para rompérsela. Con el político, Diario, no se tiene piedad, siempre que se tira, se tira a dar (19:29:29).

domingo, 17 de julio de 2016

17 de julio de 2016. Domingo.
CALMOSA VORÁGINE

Ella sola, acompañando, en un jardín de Las Palmas de Gran Canaria. F: FotVi

-Y llegó la familia a la Torre, como un acontecimiento de vecindad. Se ha aproximado la cercanía, tan lejana durante el año. Vienen y llenan la soledad de presencia, de palabras, de silencios hermosos. Todo se llena de familia que va y viene, todo se pone en movimiento, todo es calmosa vorágine. Las cosas que antes habían estado quietas (las habitaciones, los armarios -los armarios donde esperan las sorpresas-, las cosas todas) se han puesto en movimiento, y están y no están, y su pierden y se encuentran, y no me preocupan porque sé que al fin se hallan en algún sitio, mirando y observando, hasta que se da con ellas. Reconforta sentirse acompañado, dejando que la soledad se entristezca, se quede sola, pero sin irse, quedando a mi lado para cuando la necesite o ella me necesite, que siempre hay un momento en que ambos nos necesitamos. La soledad siempre acompaña, aunque sea dejándote solo y haciendo como que no te ve, pero mirando y oyendo. La soledad entristece, pero sólo cuando crees que no está y dejas, abatido, de hablarle. La soledad suele contestar cuando le hablas. Ya dijo Joseph Conrad, el autor del Corazón de las tinieblas, que vivimos como soñamos, es decir, solos. Pues la soledad se ha roto, Diario, pero me acompaña, para cuando la necesite, o ella se sienta sola (18:57:06).

viernes, 15 de julio de 2016

15 de julio de 2016. Viernes.
CRESPONES NEGROS

Luz entre nubarrones, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Francia, hoy, llora; y todos lloramos con Francia. Ochenta y cuatro muertes -lo mismo que una- son muchas muertes. Muertes en racimo, una a una, con nombre y apellidos, con llantos y apellidos, desparramados por el suelo y apellidos. Muerte de pronto; sin esperarla. Como un estallido dentro de ti, te mueres de pronto, sin pensarlo. Algo te derrumba y caes, y no sabes qué ha pasado, y callas cuando todo el mundo llora. La muerte es silencio. En el día de la Fiesta nacional de Francia, la muerte ha venido a enlutarlo, y lo ha llenado de crespones negros. El terror ha venido a visitarnos en forma de camión desbocado, que, durante dos kilómetros, mataba sin pausa. Rezo. Hoy, Diario, es día de llanto y rezo; o día de llanto solo, sin otra esperanza, quizá (21:26:44).

jueves, 14 de julio de 2016

14 de julio de 2016. Jueves.
LLORA EL VERANO

Sol y su esplendor, en el jardín. F: FotVi

-Ayer el día se vistió de suavidad, hizo menos calor. Al caer la tarde, lloviznó, y, por unos momentos, se rompió el verano. Como una botella de cristal. Que llovizne en verano es ponerle lágrimas al calor, un poco de ternura en el ambiente. Llora el verano, decía mi madre. Recuerdo mis veranos en Molina, donde ardían hasta las piedras. Salíamos de casa cuando ya no había sol, sino penumbra en la calle. La penumbra rebajaba un tanto el calor, era la vestimenta suave del verano. En las puertas de las casas se sentaban los vecinos, apoltronadas las sillas en la pared, y hablaban, y se decían sus cosas. Cosas hermosas y terribles, cuentos que parecían tener un esquina diabólica, o un final feliz. Como aquel de la casa en la que de noche se oían voces y se movían los muebles como culebrinas celestes. Yo miraba, los ojos abiertos, sin decir nada, y tragando saliva. Muriéndome de miedo. Hasta que me dormía. Como me duermen ahora los políticos, tan sin fuste y tan anodinos. Tan sin originalidad, tan repetitivos. «Tócala, Sam», con Humphrey Bogar como oficiante de esta representación tan abyecta e inútil en la que nos han metido líderes sin liderazgo, Diario, llamados políticos, y que no nos ofrecen más que dilación y terribles palabras vacías, llenas de frío, sin resultados (18:28:49).

martes, 12 de julio de 2016

12 de julio de 2016. Martes.

Jugando a la Lunita ciega, desde el jardín. F: FotVi

-No quiero decir no; diré, sí. Sí a la vida, sí a hacerme como niño, sí a soñar que la Luna habla y juega consigo misma a la Lunita ciega, sí a jugar, en un castillo de plástico, a sirenitas y delfines, sí a correr sosteniendo el hilo de la cometa, sí a mirar las estrellas y ponerles nombres raros, como estrella del pan o estrella de todos los silencios, sí a no decir no porque me rompe los oídos, sí a decir sí porque alegra el corazón, sí al juego de las canicas y al quintillo, porque es un modo de comunicarse, de hablarse, de mirarse, sí a inventar historias que luego son cuentos, o cuentos que luego son historias, sí a aprender que dos letras hacen una sílaba y estas dos letras, a más, juntas, hacen una palabra, sí a si a dos le quitas uno queda uno y si a diez le añades dos son doce, sí a la risa y al llanto, que son propias de todo ser humano, aunque se sea niño, sí al silencio que sobreviene tras escuchar una nana y dormirte y soñar con los ángeles, aunque sean negros, pues son los llevan y traen cosas al cielo, siempre sonriendo, sí a Candela, que ya está aquí, Diario, y me señala el camino de la fantasía y de lo ilógico para ser feliz, o, al menos, para no caer en la tentación de entristecerme por los asuntos de la política, o por el temblor de la pobreza, o el silencio del que muere sin haber soñado que era un niño que ascendía a los cielos y se quedaba dormido en el camino, o así (19:52:27).

domingo, 10 de julio de 2016

10 de julio de 2016. Domingo.
CON LUZ

Mirándose en el espejo, en el jardín. F: FotVi

-Miro al cielo y pienso lo viejo que es Dios. Desde siempre, Dios ahí, sin moverse. Como un monolito de amor, de ciencia, de sabiduría, una incógnita de luz. Él inventó la luz, y la luz es su signo. Que brille sobre mí la luz de tu rostro, se le suele pedir en un salmo. Así, con esa oscuridad, con esa urgencia de desvalimiento del que pide. Dios viejo, Dios anciano. Y, sin embargo, a esta ancianidad venerable, se le pide la luz. ¿La vejez con luz? ¿La ancianidad iluminando? Se me hace difícil entender, en este tiempo del «descarte», que sea así. Se descarta a Dios y se descarta a la ancianidad. Y no existe más que afán de juventud; o un afán de perdurar en el tiempo, en mocedad perenne. Sin conseguirlo. Al fin, todos caemos en la trampa infernal del tiempo, que nos descubren los espejos. Ya decía Jorge Luis Borges: «Estoy solo y no hay nadie en el espejo». Es inquietante estar solo y que no haya nadie en el espejo. Pasar por delante del espejo y que no te capte, que no te llame. Que te ignore. Y, sin embargo, sigo mirándome, sin verme. A así, de tanto mirarme y no verme, llego a la vejez; y ya hay quien me deja en el camino, descartado, como a Dios, pero existiendo, estando; aunque viejo, Diario, estando, y con luz en el alma, para darla (19:54:05).

viernes, 8 de julio de 2016

8 de julio de 2016. Viernes.
LA METÁFORA

Toda la luz, en el jardín. F: FotVi

-Me ensordece la luz y me habla el silencio. No sé decir no, y siempre digo no sé. Hablo mucho y callo todo. Estas cosas decía el poeta, y, una vez expresadas y sumiéndose en sí mismo, se ponía a meditar, y su pensamiento se llenaba de cosas opuestas. Decía pájaro y le salía pez; o almendra, y le surgía amargura. Era un poeta, que siempre dice lo que no quiere, o lo dice en metáfora, o calla, diciéndolo. En la metáfora, el poeta siempre dice más de lo que quería. O si no, mirad lo que escribe Susana Benet: «Se posa el sol / en la taza de té. / Bebo la luz». No el té, sino la luz, Diario, todo el sol en la taza de té, para que lo beba el poeta (21:05:06).

miércoles, 6 de julio de 2016

6 de julio de 2016. Miércoles.
ENIGMAS

Una pregunta, en el espacio. F: NASA

-Hay enigmas. Todavía hay enigmas, y muchos. Los hay en la tierra y en el espacio. Tantos en la tierra como en el espacio. O más en la tierra que en el espacio. Por lo que como decía Einstein: «No hay que dejar de hacerse preguntas». Hacerse preguntas, como niños que estuvieran siempre aprendiendo, y sorprendiéndose. El vuelo de la nave Juno desde la tierra al cielo de Júpiter es una pregunta. Antes fue la mente humana la que se lanzó a los espacios a tratar de ver y preguntarse, y darse respuestas. Con un pequeño telescopio, Galileo intento darse respuestas, y las logró apenas. Descubrió las cuatros más importantes lunas de Júpiter, y, así, se introdujo en el mundo de las maravillas. Ahora ha sido la nave Juno la que ha tomado el relevo, y se ha instalado a 5.000 kilómetros de distancia de Júpiter para tratar de observar y poder asombrarse, preguntar y poder hallar así alguna respuesta digna de la ciencia. Ahí, cerca de Júpiter, con Juno observando, tenemos unos ojos que miran, unos oídos que escuchan, una mente (electrónica) que gravará las cosas que ocurran en el planeta. Observará y contará, y nos dirá qué mundo tan fantástico o tan caótico o tan doloroso es ese planeta. Cualquier cosa que nos diga, nos llenará de fascinación, y nos invitará a hacer más preguntas. Así es el ser humano, alguien que hace preguntas y obtiene respuestas que le invitan a hacer más preguntas. Vivimos en el filo sin fin de una interrogación, sobrevolando siempre lo infinito, sin poderlo tocar ni abarcar. Vivimos, Diario, dentro de una interrogación, a la que nunca podremos satisfacer, dándole respuestas claras y definitivas. Lo infinito nos envuelve (20:02:16).

lunes, 4 de julio de 2016

4 de julio de 2016. Lunes.
SE ME ENCOGE EL ALMA

Insiste el gris, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Suele decirse: se me encoge el alma. Cuando ocurre algo inmensamente desagradable y pavoroso, tremendo, suele decirse: se me encoge el alma. Los últimos atentados del Estado Islámico encogen el alma. Es como si algo dentro de ti se rompiera, se hiciera añicos. Se desgarra aquello que te ha hecho vivir confiadamente, creyendo que el hombre era bueno, humano, no un ángel, pero tampoco un monstruo. En un instante, 213 muertos, y todo se desploma en tu interior, no hay cabida para tanto dolor. En Bagdad, en una noche de fiesta, ha aparecido la muerte y se ha cobrado unas vidas que intentaban ser felices, o al menos no sentirse desgraciadas. El terror siempre te coge desprevenido, y te deja sin salidas, te preguntas y no hallas respuestas. Esta vez han sido suníes contra chiítas, hermanos en la fe, pero, por lo visto, no en los sentimientos. No se aman; se odian, y a muerte. Tanto, que ponen bombas para que ocurra la muerte, como un acontecimiento celeste. Ambos matan y mueren por la misma causa: hallar un día un cielo donde poder alcanzar la felicidad eterna, perdiendo, claro, la felicidad de la tierra. Ida Vítale, poeta uruguaya, dice en un hermoso verso: «Sólo tendremos lo que hayamos dado», también, Diario, en el islamismo (21:18:30).

sábado, 2 de julio de 2016

2 de julio de 2016. Sábado.
PLENITUD

Ya está aquí el sol, en Lo Pagán. FotVi

-Ya está aquí el sol, en toda su plenitud. Como un alacrán petulante, erguido, convencido de su elocuencia. Parece vencer y convencer. Parece que vence porque es poderoso y que convence, porque quizá seamos nosotros débiles, y nos dejamos engullir espiritualmente por su aparente poderío intelectual. Ocurre en todo. También en política. Hay políticos que son como el sol: parecen vencer y convencer, aunque poco. Parecen vencer porque tienen armas para hacerlo: las redes sociales, la televisión, no carecen de labia, se autodefinen guapos; y convencer, lo hacen menos. Menos da una piedra, Diario, que no todo es sol venciendo y convenciendo, aunque estemos en julio (21:14:17).

jueves, 30 de junio de 2016

30 de junio de 2016. Jueves.
LAS ENCUESTAS

¿Qué quieres ser de mayor?, en el jardín. F: FotVi

-Eso sucede por fiarse de las encuestas, que casi siempre dicen aquello que deseas oír. No hay encuestas libres, sino encuestas ideológicas, o bien pagadas. Por lo tanto, esclavizadas. Ha habido grupos en estas últimas elecciones que han confiado en las encuestas y han salido sorprendidos, decepcionados, mordidos. En las encuestas, cuando le preguntan, hay quien dice lo contrario de lo que piensa, y queda a la espera de que se lo traguen. Y se lo tragan. Es un modo de venganza: tú me preguntas y yo te engaño. ¿El voto no es libre y secreto? ¿Por qué preguntas, entonces, a quién voy a votar? No quieras meterte en mí, para saber más que yo, que aún no sé a quién voy a votar. O sí lo sé, y me lo callo. O digo en la encuesta lo contrario de lo que voy a votar. Es decir, le doy al que pregunta con la palabra en la boca, y le dejo sin aliento. Le doy un derechazo verbal que lo deja KO, luego de las elecciones. El cómico norteamericano Robert Orben decía: «¿No tienes alguna vez la sensación de que la única razón por la que tenemos elecciones es averiguar si las encuestas estaban en lo cierto?» No aciertan las encuestas, Diario, aciertan las elecciones…, a veces (20:21:14).

martes, 28 de junio de 2016

28 de junio de 2016. Martes.
LEER

Con estos niños, no se sabe dónde.

-Me quedo sin luz y no puedo leer. Sin luz interior. Quedas apagado por dentro, y la lectura no es posible. No sé leer sin luz interior. Sin luz interior, pasas los ojos por las letras y no te dicen nada, se quedan vacías. Y los renglones, y los espacios en blanco (los espacios en blanco dicen  a veces más que las letras escritas), y las notas a pie de página, todo lo que es lectura. Leer es entrar en cada palabra y contemplarla, y, desde dentro, darle sentido a lo que lees. Es decir, prima el espíritu sobre la letra. El espíritu de la palabra, que es más que la misma palabra. El espíritu, que no se ve, pero que está, como la Trascendencia. Mientras hago esta consideración, leo: «Debido a causas evitables, hasta 65 millones de niños menores de 5 años podrían morir para 2030», según un documento de Unicef. Por causas evitables; es decir, por causas de egoísmo, de indiferencia, de inacción, a estos niños les espera «pobreza, analfabetismo y muerte segura». Entrar en las palabras, Diario, y quedarte en ellas, escrutándolas, haciendo que te toquen el alma, muriéndote de dolor en ellas (19:42:10).

domingo, 26 de junio de 2016

26 de junio de 2016. Domingo.
LIBERTAD

Libertad de color, en el jardín. F: FotVi

-Me levanto con sabor a noche amarga, como si me hubiera comido una almendra ácida, o un terrón de sal. El sueño ha sido espeso, sudoroso. Sin embargo, levantado, me aseo y rezo; y celebro la misa con Dios y el pueblo reunidos, sin tensiones, como una gran familia que alaba y espera, desde la fe. Y se me anima el día, y casi toco el cielo. En la misa había un bebé gimoteando. Y me digo: «Dios está aquí». Donde hay un niño, allí está Dios. Concluida la misa, voy a votar; y lo hago con la ilusión de la primera vez, o casi. (1978). Se me resiste la papeleta blanca; pero, al fin, entra y veo que el sistema funciona. Y funciona, yendo o no yendo a votar; la libertad vale más que el voto. Aunque con el voto se hace la democracia; la democracia con todos sus defectos y sobresaltos, y sus averías. Y es que mi voto y yo, Diario, somos libertad aplastante (20:35:35).

sábado, 25 de junio de 2016

25 de junio de 2016. Sábado.
ESCUCHO

Hablando, en el jardín. F: FotVi

-Mientras rompe el sol la lámina de la niebla que lo tapa, los pájaros cantan, componen letras, hablan de nidos. En las ramas de los árboles. Revolotean y narran su vida a quien quiera oírla. Yo, Diario, me detengo y me dispongo a oír lo que deseen contarme, y escucho, y no salgo de mi asombro: sólo me dicen una y otra vez que viven…, y lo celebran cantando (21:12:10).

viernes, 24 de junio de 2016

24 de junio de 2016. Viernes.
VIERNES NEGRO

Convivencia, en Lucerna, Suiza. F: FotVi

-El Brexit, en Gran Bretaña, ha triunfado, y todo son caras alargadas, desconfianza en los mercados. Un viernes negro, dicen; y no sé cuántos viernes negros van ya. Un viernes negro, como el tizón, nos ha acaecido. Yo, que apenas entiendo nada de todo esto, digo sin embargo que no será tan negro, como nos dicen, el negro de este viernes tan negro. La bolsa ha sufrido un retroceso: 12 %. Es verdad. Pero esto no lo notan en casa de mi amigo el albañil, ni en la lonja donde mi amigo el pescador, ni en el supermercado donde la cajera coge un billete de 50 y lo pasa por el aparato que te dice si es falso como «la falsa monea» o no. Viernes negro para la bolsa; pero no para el que vive de su sueldo sin grandes aspavientos ni despilfarros. Aunque todo lo que se rompe, duele. Duele que se rompa este vaso tan frágil que se llama Europa, y que nos cobija a todos, salvo a los que desean llegar y no los dejan, a los emigrantes que vienen por Lampedusa y se mueren en el mar. O llegan ateridos, y se quedan hacinados. Hasta que se olvidan. El Brexit, Diario, ha abierto fronteras; prepara el pasaporte y deja que la niebla te envuelva en un Londres cerrado a cal y canto, en un Londres otra vez clausurado para la libre circulación (21:02:46).

jueves, 23 de junio de 2016

23 de junio de 2016. Jueves.
LAS FOGATAS

Arde el cielo, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-San Juan y las fogatas. O la fiesta del solsticio de verano. Se quema lo viejo y renace lo nuevo. De las cenizas, como de la ostra, sale la perla de lo nuevo, y brilla, y seduce, embelesando. Yo no sé qué quemar de mí, si los años o los sueños, o ambas cosas a la vez. Quemar los años (y los sueños) es hacer que arda lo que soy, lo que me ha hecho ser yo, lo que me distingue de las otras cosas que están a mi lado. Y dudo. A veces, me digo: «¡Qué suerte, que pienso!». Y miro a la pobre hormiga que no lo hace, y me conmuevo. Aunque la admiro, por su aplicación en el trabajo, por su modo ordenado de ser algo en el hormiguero, por su deambular incansable. Quemar lo viejo. ¿Y si no puedes renovar lo quemado? No siempre de las cenizas renace lo nuevo. Las fogatas de San Juan, Diario, las tomaré como una metáfora de la vida, y seguiré viviendo (20:52:52).

miércoles, 22 de junio de 2016

22 de junio de 2016. Miércoles.
EL ÁRTICO ATERIDO

En concierto, pidiendo la protección del Ártico.

-Se me llenan los ojos de luz y de música, entre la nieve. La nieve, en sí misma, ya es música, acordes blancos, ritmos enloquecidos de misterio, caída sosegada de lo limpio en el atrio de la belleza. Ludovico Einaudi toca para el silencio el Elegy for the Artic (Elegía por el Ártico), mientras un mundo de fragilidad se viene abajo tras él. Suena el piano y la fragilidad se rompe, como una vidriera de iglesia gótica. Y, con la fragilidad -la nieve acumulada, o glaciares eternos-, se rompe el mundo. Este mundo nuestro donde vivimos, donde nos acostamos y levantamos con sueños, donde, generación tras generación, vamos dejando atrás nuestras huellas. Huellas de amor o huellas de perdición; huellas, en todo caso, que hacen la vida del mundo, la estructuran, la concretan. Esta vida, que consiste, al fin, en dejar algo tras de ti. Aunque sea un verso, un árbol, o un hijo; algo hermoso. Aunque también haya quien deje un montón de cólera u odio, como quien deja una señal de pus y estiércol. Son los que no oyen la luz ni ven la música; los sordos de luz y ciegos de música. Oír a Ludovico Einaudi tocar el piano en la desolación portentosa del Ártico, es un ejemplo de cómo un ángel blanco puede sobrevolar sobre el mundo y hacerlo habitable, o, al menos, menos agresivo. La paz, Diario, nace del piano de Ludovico Einaudi, como el silencio en esta soledad tan inmensa del Ártico aterido (12:03:11).

lunes, 20 de junio de 2016

20 de junio de 2016. Lunes.
PORQUE SUEÑAN

Porque sueñan, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Vuelto a casa, y me encuentro con un libro a medio leer -Historia de la pintura en Italia, de Stendhal- y la noticia política de que en España no va a haber quien gobierne. En Canarias, me he olvidado de esto último, y me ha ido bien. O eso creo. Ahora, cojo el libro, y me pongo a meditar sobre la fluidez pictórica en Florencia y en otros lugares de aquella Italia iluminada por el renacimiento de las artes y de las letras, como un milagro de la pasión y el dinero, y de la sensibilidad mediterránea. Cojo este libro y me meto en aquel mundo de zozobra y deslumbramiento, de luz y ansia desbordadas, de amor por lo excelso. Y me conmueve. Y vuelvo a lo cotidiano, y me doy de lleno con la noticia de que hay 65 millones de desplazados en el mundo. Las guerras, el hambre, la persecución; son las causas de esos desplazamientos, de esas mareas de seres que buscan un mundo mejor, una oportunidad en sus vidas. Y se encuentran parados, detenidos por inconfesables miserias humanas, sin un sitio donde ir. Estacionados, sólo los niños son capaces de reír, de jugar; sus padres sólo sueñan con salir de esos infiernos que los retienen allí desnaturalizados, hechos piltrafas, sin serlo. Porque sueñan, son hombres todavía que pueden revivir, y lo harán, Diario, si les dejan (20:41:55).

domingo, 19 de junio de 2016

19 de junio de 2016. Domingo.
CAVILAR

Fuerteventura y Lanzarote, en Archipiélago de Canarias. F: FotVi

-Ya en casa, como un caminante que, de pronto, se para a pensar. De Canarias a Alicante, y de éste, a casa. Y en casa, la reflexión. Es un salto maravilloso, desde Alicante a Canarias y desde Canarias a Alicante. 4.400 kilómetros, más o menos. Con un caramelo dentro: ver, y estar, y sentir a Candela, y a la pequeña familia que allí vive, dando y recibiendo, aportando luz y sabiduría a aquella tierra que le devuelve a su vez luz y sabiduría, y paz. Ya en casa, Diario, me pongo a cavilar (21:02:46).

jueves, 16 de junio de 2016



16 de junio de 2016. Jueves.
BARBARIE
 
Oscuridad, en el jardín. F: FotVi

-Ayer, en Las Palmas de Gran Canaria, hizo frío; un frío molesto, cansino, casi cariacontecido. Sabía que no debía estar donde estaba. Era un frío apenado, contrito. Sin embargo, había gente en la playa. Y se divertía tomando el frío. Se puede divertir alguien o tomando el frío o tomando un canapé; pero no en la playa, duele. El frío se toma en casa ante una gran fogata o ante un canapé, pero no en la playa donde da qué hablar. Entretanto, ahí están con el Brexit los ingleses y la policía con el acto sacrílego en la Universidad Autónoma de Madrid. Los Brexit quieren salirse de Europa; los sacrílegos quieren echar de la Universidad a los que dicen creer. ¿Y por qué? Está bien que alguien se vaya de un sitio porque quiere; la libertad es eso: estoy donde quiero y como quiero, me largo de aquí o quedo allí. ¿Pero echar a alguien de un sitio donde está, incluso sin hacer ruido? No lo entiendo. A no ser que se trate de un odio que se mastica y se come desde la incultura, o desde la barbarie. Y en la Universidad. Ante este hecho, una viñeta. Definitoria. Debajo de unas cruces, la leyenda «Educación laica, aborto libre…»; y dos ratitas se dicen: «Es curioso. Si miras con detenimiento la pared, lo único que hay es un vía crucis». Eso es, Diario, un vía crucis (20:44:28).

miércoles, 15 de junio de 2016

13 de junio de 2016. Lunes.
ADHESIVO
-Ya, en Las Palmas de Gran Canaria, como un ave grande que se hubiera posado en ella. Salida de Alicante y, tras cabalgar por los aires dos horas y media, me poso en Las Palmas. Fresquito. Cojo la maleta y me esperan Paqui y Candela. Isra está en otra isla: Lanzarote; en su trabajo. Candela me abraza y permanece así largo rato, como si la hubieran fundido conmigo. Un ejemplo perfecto, Diario, de cómo coger un sello y pegarlo sin otra saliva que el afecto, es un adhesivo que pega más que cualquier otro pegamento (20:21:45).


14 de junio de 2016. Martes.
UN ÁNGEL

Dispuesta a echar a volar, en el jardín.  F: FotVi

-Me despierta Candela, con susto incluido. No siempre puede despertar alguien con un ángel a su lado. Como la cama queda un poco baja, me ayuda a levantarme. Es un ángel sin alas, pero festivo; ya está vestida para ir al colegio. Es, Diario, un ángel que va al colegio (10:42:54).

viernes, 10 de junio de 2016

10 de junio de 2016. Viernes.
VIAJAR

Sirena, en playa de Las Canteras, Las Palmas de Gran Canaria. F: FotVi

-Viajo. Necesito viajar. Necesito ver, tocar, sentir otras cosas. No es que me cansen las que tengo a mano; pero necesito salir de mí e irme con mi música a otra parte, a buscar otras músicas, otros acordes. Mañana volaré desde Alicante a Las Palmas de Gran Canaria; es decir, dejaré un mar y tomaré otro. Dejado el Mediterráneo, me plantaré en el Atlántico. Y lo sobrevolaré, como un albatros poderoso. Antes de tomar tierra (es bella la expresión, tomar tierra, hacerte con aquello que vas a visitar, casi gustarlo tocándolo, comulgarlo), antes de tomar tierra, se ven desde arriba Lanzarote y Fuerteventura, como dos cachalotes inmensos, entre nubes. Antes están la Graciosa y Montaña Clara, y más arriba aún, Isla Alegranza, y ya, desde allí, se pierde el mar, tan extenso, hacia América. Pero ése es otro sueño. Mañana, Diario, volaré a Las Palmas, donde Candela, el sueño que podré tocar y besar, y, como un escultor, darle forma y esperar que consiga decirme dónde nos vamos a esconder para que nadie (¡nadie!) nos logre encontrar (21:27:28).

jueves, 9 de junio de 2016

9 de junio de 2016. Jueves.
TAN HERMOSA

Celebración de lo humilde, en el jardín. F: FotVi

-Hoy es el día de mi patria, la chica, la de aquí al lado, la que ando y toco, y amo, sin complejos de grandeza. Amar sin complejos, es hacerlo desde la naturalidad, sin excesos de luz y sonido, sin fuegos extraños de artificio. Lo natural, como comer un melocotón, es lo que se saborea tomado del árbol y a la boca, con su gota de miel en el extremo sur del fruto, y gustando el gusto, sorbiéndolo, pero sin pasarte ante los otros comensales. Es de mal gusto -y de nula educación- dejar que se oiga el sorbo. Sorber, pero en silencio. El silencio siempre predice meditación, deleite interior, cosecha íntima, habla al alma. Que es lugar donde más y mejor se gusta el gusto. No en la boca, sino en la mente, es donde se cata con deleite el gusto. Yo soy patriota de mi patria chica, que cabe en todas partes: cabe en España y sus alrededores, y no como las patrias grandes (o aquellas que se creen inmensas y distintas, excluyentes) que no caben más que en ellas mismas. ¿Dónde meter a Norteamérica o a Australia -es un ejemplo-, sino dentro de sí mismas? En Murcia, te haces un «selfie» y sale tras de ti toda ella, como un aluvión de mar, tierra y aire, bellísimo. Hoy, día de mi patria chica, Diario, celebro amar lo pequeño y lo grande del mundo en ella, tan hermosa (20:18:30).

miércoles, 8 de junio de 2016

8 de junio de 2016. Miércoles.
ESTAR SIN SER

Muerte, en Frankfurt. F: FotVi

-De niño no sabes lo que es la muerte, pasas de largo junto a ella, o ella de largo junto a ti. De niño sabes que hay gente que muere, la ves, y luego, no, y es, te dicen, que ha muerto. De niño ves la muerte y no la reconoces, tan lejos te parece estar de ti. De niño, todo es niñez, hasta la misma muerte. La muerte, de niño, no piensa, se sube al hastial de la iglesia y desde allí saluda, y ríe, y hace aspavientos, y se mofa de los que andan por allá abajo, es insensata. De niño no sabes que la muerte te toca y caes, en su foso, y que miras y ves, y que te miran y no te ven. La muerte no ve, a pesar de sus grandes ojos, vacíos. De niño, mueres un poco cada día, en mil juegos, en mil sorpresas, en cada uno de los pasos que das sin saber que estás dando pasos hacia su encuentro. De niño, tú no sabes, pero ella sí sabe. Y menos mal que de niño tú no sabes y vives con la alegría de no saber, porque, si supieras, la vida sería un lamento largo y penoso. Triste. De niño, Diario, todo es inocencia; de ahí que, en la niñez, la vida sólo sea existir, y soñar, e inventar juegos, y aprender, para no caer en la tentación de morirse antes de tiempo y no estar, o estar sin ser, quizá (20:27:00).

lunes, 6 de junio de 2016

6 de junio de 2016. Lunes.
HASTÍO

Desgana de hoja, en el jardín. F: FotVi

-Ante lo que se nos avecina, se habla de hastío, como un bostezo supremo de impotencia urbana y social. Se avecinan discursos, manifestaciones, banderas, eslóganes, toda una parafernalia política de altercados de orden público, consentidos y aplaudidos por los fascinados, por los personal y egoístamente interesados; pero rechazados por los que no creemos en esta democracia de sólo la urna como remedio a los males de los políticos y no a los del pueblo. El día 26 de junio, elecciones. Una vez más; e iremos a votar con un desaliento imponente a cuestas. Con la desgana empujando la papeleta hacia el fondo de la urna. Papeletas entristecidas, abatidas, que caen como hojas en otoño, sin fe y sin la solemne convicción de que vayan a solucionar o salvar algo. Seis meses desde la última vez, y volvemos a las andadas, con el papel en la mano, a dejar nuestro cansancio y frustración en una urna. Frustrados porque sabemos -¿o quizá no?-, porque sabemos que nuestro papel dejado en la urna no va servir para nada, o, a lo sumo, para algo que no te guste. Hastío, Diario; es decir, fastidio, o tedio por algo que tú haces -con tu voto- y no puedes parar -con tu mismo voto- (20:52:56).

domingo, 5 de junio de 2016

5 de junio de 2016. Domingo.
CANTAR AZUL

Mar pacífica, en Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi

-Domingo y sol; y el mirlo en la palmera, su territorio, cantando. Canta, se limpia un ala, luego la otra, y vuelve a cantar; y así alegra el mundo desde su canto inverosímil, azul, como el cielo al que lo lanza. Cantar azul, desde una palmera; es inspirador. Pero, de pronto, el canto azul del mirlo, se convierte en arena en una playa, al norte de Libia. Cadáveres desparramados por el espacio desértico de la playa, cementerio improvisado que lame el mar. Es el resultado de una guerra: la de la voluntad de ser, de estar, la de la búsqueda de la libertad y la prosperidad, y la del mar, que, sin sentimientos, cumple con su misión de dar y quitar vida, según sus leyes inamovibles. Ya lo decía Hemingway: el mar es dulce y hermoso, pero cruel. El mar es dulce cuando entras en él y te abraza, te palpa, te ensortija y voltea, te conduce como cosa suya; pero si te saltas sus leyes, si te rebelas contra su voluntad de ser él el que te trae y te lleva, el que hace y deshace, entonces el mar es cruel, y mata. Es algo, como diría Chejov, que carece de sentido y de piedad. El mar, tan dulce y echado sobre sí mismo, esta tarde, tan recostado en sí mismo, y tan inclemente, Diario, cuando se cree violado, aunque sea por la inocencia de un niño que, con sus padres, busca la libertad y un poco de amor en otra parte, donde el pan no cueste el miedo de tenérselo que comer entre el fuego y la guerra, entre el odio y la impotencia (21:21:27).