27 de enero de 2017. Viernes.
EL GRITO
Pensando, viñeta de El Roto. El País |
-Descubro a un nuevo escritor atroz, sañudo en las
palabras, pero de corazón bondadoso y claro. Que, como las estrellas, va por la
vida con luz propia. Denuncia evangélicamente, con libertad interior, sin ataduras,
la realidad de esta sociedad confusa e injusta, petrificada en su complacencia,
en su interés en no saber nada de lo que pasa al otro lado de sus particulares batallas.
Lo llaman el poeta de la marginación, el poeta de los que van por el mundo deteniéndose,
a lo sumo, para coger agua de una charca con la mano y seguir caminando. Y así abrir
horizontes y conciencias. Su nombre es Erri de Luca y ha escrito estos versos:
«Viva Jesús / que más o menos / fue el primero / en amenazar al rico y al rey».
Jesús dio ejemplo a los que volaban sin alas, a los que ponían sus vidas en andar
por los caminos sin mirar atrás, a los que, sin prisa, se detenían en la
pobreza y la vivían, y por eso pudo decir: «Bienaventurados los pobres». Se
atrevió con los ricos y el rey, con los escribas y sabios, con los fariseos y
los que exhibían su carnet de santos; y se postró ante la pobreza, que elevó a
la categoría de corona de su reino, su perla preciosa, el trono donde se sienta.
No quería santos de santidad tranquila, quería justos que no fueran neutrales, sino
belicosos sin más arma que la del amor. Si veía un leproso, lo abrazaba, y a las
prostitutas las libraba de las piedras, y les señalaba el camino. Nunca dijo no
al Padre, y murió dando un grito: el grito, Diario, de la humanidad que sufre,
el de la gente que se agarra al grito para decir que aún vive, el que denuncia todo
lo que esclaviza y poda vuelos; el grito, tan estentóreo y clamoroso, que rompe
cadenas y abre esperanzas (19:22:36).