23 de noviembre de 2021. Martes.
CON ALAS EN LA MENTE
CON ALAS EN LA MENTE
-Tras una noche fría de lluvias finas, lluvias de cendal, y sorteando nubes, ha reverdecido el sol. Con el bisturí de su luz ha ido rasgando nubes, haciéndose, al fin, realidad luminosa. Durante un tiempo se ha detenido en mi biblioteca y ha leído sus silencios, como si abriera su intimidad, desnudándola. Luego ha llenado los cielos de esplendor, ha marchado a hacer su recorrido triunfal y a seguir meditando lo que ha leído en los libros. Con la luz, irá regalando silencios, asombrados, al mundo. Y decir, que en este retiro mío con sacerdotes, he descubierto a un escritor (filósofo y profesor), de hondas convicciones religiosas y ferviente opositor a todo autoritarismo: Nikolía Berdiaeff. Es ruso y anduvo por el comunismo, al que dejó por la libertad, como se deja un mal amor. Ser libre es andar por el mundo pensando que nada te ata, que todo vuela, en ti y en tu rededor. En su libro El sentido de la historia (que prometo acabar de leer) escribe: «Las bases espirituales de la sociedad son eternas; en cambio, todas las fuerzas sociales, políticas y económicas son transitorias». No sé por qué, Diario –o sí lo sé–, leer cosas así me devuelven la esperanza en el ser humano, y me reafirman en la fe en el Dios que me pensó y me permitió vivir como un soñador libre, con vuelos, sin prejuicios y tolerante, con alas en la mente (12:37:24).