29 de octubre de
2017. Domingo.
EL
PÁJARO Y LA FIERA
Amanecer, en Murcia. F: FotVi |
-Siempre andan cerca el
pájaro y la fiera; o un salmo y el infierno. Si haces de pájaro, tendrás que
volar, y cantar, y hacer un nido; si de fiera, tendrás que enseñar las fauces,
y exhalar ira, y quemar tu furia, aterrorizando. En el salmo están la alabanza
y lo festivo, la celebración; por el infierno, sin embargo, andan ángeles
rebeldes con su triste alegría de vencidos; ríen, pero andan con el rabo entre
las patas. Y miran oblicuamente, como odiando de reojo, y es que el odio de
frente puede enternecer. Mirar de frente al que vas a atacar, debe ser difícil,
por complejo e incierto, ya que nunca te augura un fin exitoso. ¿Y si al
mirar al que vas a embestir, te devuelve su mirada con una gota de luz o miel
en su interior, con un parpadeo de bondad en su fondo más doméstico, más
apacible por tanto? Todo esto viene a cuento por lo que ha ocurrido en Cataluña en los
últimos días. ¿Dónde están el pájaro o la fiera; el salmo o el infierno? ¿Puigdemont,
Rajoy, esa gota de agua que humedece la tierra, ese insulto en las redes
sociales, esa insolencia política? En la historia del hombre, Diario, siempre
hay un pájaro que vuela y una fiera que acecha, un salmo que alaba y un
infierno que ruje; y lo peor de todo es que es el hombre el protagonista principal
en uno y otro caso. El hombre es bendición y maldición, terrible negación y
algo de aliento divino, que brilla, sobre todo, en los actos donde reina la
cordura y el deseo por avanzar, aunque sea tropezando y cayendo, pero levantándose
siempre, como, tras la noche turbia y sus miedos, tras todos sus infiernos, se encumbra
el día, y poco a poco se hace luz, esplendor, se abre el universo (18:31:39).