3 de marzo de 2018. Sábado.
OIRÁS UN ALELUYA
Aleluya en el cielo. Murcia. F: FotVi |
-Sábado,
o el salto con pértiga que te lleva del viernes al domingo. Te acuestas viernes
y te levantas sábado, y luego, domingo, y así todo el tiempo. Un poco monótono,
de pesadilla, la verdad. No adelantamos nada, es el tiempo el que pasa por encima
de nuestra vidas; tiempo, que, a su vez, es espejismo. ¿Cómo tocar o atrapar el
tiempo? Mañana, pues, domingo; y de cuaresma: o la larga vigilia hasta la pascua,
en la que la muerte se hace vida. Tiempo en el que se hace oración, se ayuna, se
da limosna: o se obsequia y homenajea a la pobreza. La limosna no se da, se recibe;
porque dar es recibir. Mientras das algo tuyo, recibes a Dios que es quien te extiende
la mano. Deja que te toque la mano del pobre, te estará tocando la gracia de
Dios. Entonces, de la boca del necesitado, oirás un aleluya, largo y festivo. Es
el aleluya que dicen en el cielo, cuando en la tierra se ha dicho amén. (San
Agustín). O el amén de la limosna, que eleva al pobre y lo hace cosa divina, a la
altura de Dios; y contigo, Diario, que das alcance al que de este modo es
elevado en dignidad, y esplendor (18:14:18).