22 de febrero de 2019. Viernes.
VERSOS DE BLANCO Y
ROJO
Como un milagro de la primavera, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FortVi |
-Un sol de invierno,
inclinado hacia el Este, que sin embargo, una vez que deja de exhibirse por
el cielo, no impide que el frío campe a sus anchas: tres grados esta noche
pasada. Y es que camina por la bóveda celeste como con zapatillas de humildad,
sirviendo al mundo como siempre, pero casi lloroso por hacerlo. Mas esto no ha
impedido que florezca el albaricoquero del patio del Seminario. Sus flores son
poesía reanimándose, son los versos que faltaban a este invierno. Versos de
blanco y rojo, como la pureza y la sangre que empiezan a renovarse. En el
tiempo en que moría Antonio Machado –80º aniversario–, repunta la primavera en
un patio donde se juega al fútbol y revolotea la juventud, y en la que Dios,
como Machado, pone la luz de su poesía. Decía el Poeta: «Mi corazón espera /
también, hacia la luz y hacia la vida / otro milagro de la primavera». Pues he
ahí, Diario, en el albaricoquero del Seminario, el milagro sencillo y vivo de
la primavera, convocándonos a la esperanza y a no morirnos de frustración, de tristeza, y fatiga (19:26:41).