21 de marzo de 2019. Jueves.
LA POESÍA
Poesía es amor, o "amado con amada". En Liubliana. Eslovenia. F: FotVi |
-Esta mañana, con la mirada alerta y exultante, he salido a ver si me daba con la poesía. Hoy, día de la poesía, he salido a ver y sentir la poesía en las cosas que todos los días contemplo y toco. Además de en los libros –me he dicho–, la poesía debe estar escondida en algún sitio, esperando a que alguien la profese y la diga, y la escriba, para así extender su fama. He mirado al cielo, donde andan el infinito y las miríadas de estrellas, y a la tierra, con su esplendor de flores y pequeños y grandes animales, y con la palabra como lugar donde luce y se pone el alma y los sentidos del poeta. He ido mirando todo, como el que busca un pajar en una aguja o el mar en esa gota de agua a punto de resbalar de la hoja –¡cuidado, no te rompas!– al suelo del jardín. Y es que, como decía Pessoa, la poesía es una manera de no estar solo. Me niego, con todos los desplantes del presente, a estar solo el día de hoy y de mañana. Por eso, si pienso que voy hablando, dando la mano, pisando como en el lagar, a la poesía, estaré diciendo lo que soy y lo que amo, y lo que siento, por muy escondido y confuso que se encuentre dentro o fuera de mí. Donde hay algo de poesía, allí está latiendo el temblor de lo bello y la presencia de lo divino, y la seguridad de lo que permanece. La poesía es la continuidad del instante, de la fascinación por lo que destella, por lo que tiende a ajarse y que, sin embargo, queda en la poesía. Y descubro, Diario, que el mundo y la vida están llenos de poesía, hasta tal punto que podríamos decir con San Juan de la Cruz: «¡Oh noche que juntaste / amado con amada, / amada en el amado transformada!» «Amado», el poeta, el que busca; «amada», la hallada, la transformada en el amado. (11:20:33).