domingo, 17 de marzo de 2019

17 de marzo de 2019. Domingo.
ELECTRÓN CELESTE

Acompañándose, en el jardín. Casa Sacerdotal. Murcia. F: FotVi

-«Sin la proximidad del amor, nos alejamos de nosotros mismos». Fernando Savater. En el periódico El Mundo. Frase capital y hermosa, como una luz en un mundo tan ordinario y pestilente como el nuestro, a veces. Esta mañana la he repetido en varias ocasiones, y he sentido que la boca, lugar de las palabras, se me transfiguraba. Hay sabios rusos –leo– que mandan electrones al pasado. Esta mañana he sentido un electrón celeste, de ahora mismo, en mi boca; es decir, he sentido mi boca llena de pequeños electrones –o trozos–, de Dios. He dicho con San Juan: Dios es amor, y me ha parecido estar masticando un poco de Dios. (Si es que Dios, como en la eucaristía una forma consagrada, puede fraccionarse). Su proximidad, me ha hecho estar más cerca de mí mismo, y, al acercarme a mí, me he acercado a mis amigos. Amigos, a los que en otro tiempo llamaba hermanos. ¿Y por qué no hermano? Porque un hermano te viene dado, y el amigo lo eliges tú. Yo, cuando vivía él, mi hermano, era, antes que nada, amigo y luego, hermano; y así nos respetábamos y amábamos, y nos reíamos y llorábamos juntos. La proximidad del amor: o tener al otro a mano, por si falla todo lo demás. Si amo, Diario, Dios estará siempre a la puerta de mi casa; como el silencio tras la palabra, por si la palabra pierde, o mengua, su significado, por si la palabra muere (18:59:11).

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