jueves, 14 de marzo de 2019

14 de marzo de 2019. Jueves.
REBAÑO

El esquilador acecha, en Murcia. Casa Sacerdotal. F: FotVi

-Yendo ayer mañana para San Pedro del Pinatar, iba yo pensando en lo que se nos viene encima; es decir, elecciones y más elecciones, como un catarro mal curado. O una plaga de langosta, y sin fumigar. No cabe duda de que somos rebaño: nos llaman y vamos, sin pensar, sin rechistar, humillados; es la democracia, decimos. Bajamos la cabeza y volvemos, cada cierto tiempo, como ovejas a ser esquiladas. Nos esquilan y nos devuelven al corral hasta la próxima vez que, para expoliarnos, nos lleven de nuevo al esquilador. Nos roban, nos engañan, nos sorben, y, vacunados de mentiras, nos prestamos una y otra vez a ello. Nos mienten con hormigas en la boca y vemos la boca y no las hormigas, que sin embargo se derraman por las comisuras como un desbordarse negro y pavoroso. El que me siga recibirá el uno por ciento –¡el uno!– de lo que os he robado –nos dicen–, y, tras votar, volvemos con las orejas cachas, y desnudos, al establo, sin otro sonido en nuestros oídos que la voz de su amo. Y en el establo nos ceban, nos ordeñan, nos desloman; algunas de estas ovejas, las viejas, las inservibles, van al matadero, donde se las suprime, y las que no, de nuevo al esquilador. Cada cuatro años, o dos, o el tiempo que a ellos le place, convocan elecciones, prometiendo que esta vez sí van a ser buenos, y que no nos van a dar gato por liebre, que esta vez nos darán más liebre y menos gato, aunque el gato siga en la gatera, esperando ser sacrificado y echado al guiso. Y la oveja, en el redil, esperando que llegue su tiempo, de ser esquilada. Esto pensaba yo, mientras iba camino de San Pedro; se me escapó una lágrima de oveja, en la que dio el sol, iluminándola hasta evaporarla. Y seguí mi camino, oyendo al sol dar en el parabrisas del coche, sin mancharlo ni romperlo, pero insistiendo. Y yo me preguntaba: ¿si esto sucede en democracia, Diario, que pasaría si esta faltara y fuera el Mentiroso el que nos gobernara, sin leyes, pero con su sabiduría de farsante? Llegué a San Pedro y me fui a que me viera el dentista, mi amigo sin embargo (11:43:26).

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