lunes, 11 de marzo de 2019

11 de marzo de 2019. Lunes.
QUE SE NOS REGALE LA PAZ

Siempre encendida, la Paz. En Casa Sacerdotal. Murcia. F: FotVi

-Quince años ya, y parece que fue ayer. Quince años de aquella hecatombe en los trenes de cercanías de Madrid. 192 muertos y más de 2000 heridos. Un sacrificio brutal, inesperado. Y el caos material, y espiritual. Y el rencor como arma arrojadiza de los unos contra los otros. En España, desde entonces, ya no hay derechas ni izquierdas, sino una guerra de acusaciones mutuas. Hacia un lado y al otro, como bombas fétidas que no matan pero enturbian y embarran el ambiente. Fue aquella una acción que cambió el signo de los tiempos. Desde entonces, todo es mal lenguaje y acusaciones ponzoñosas. Y lo peor de todo: que todavía no sabemos la verdad del origen, las causas, y el por qué se hizo. Pero lo que sí sabemos son los nombres de los fallecidos, de los inmolados, que siguen en el recuerdo y en las oraciones, quizás, de sus seres queridos. Todavía hoy, al recordar, lloro de angustia y de pena; como un niño al que le cortan el hilo de la cometa del soñar. Y sigo haciéndome preguntas: ¿Por qué? ¿Qué hemos hecho tan mal para que nos ocurra esto? ¿De quién fue tan perversa decisión? ¿Por qué, en vez de unirnos, nos separó? Aún hoy, en un acto de homenaje a las víctimas, uno de los políticos que ha acudido al acto, ha tenido que abandonarlo por los insultos de alguien que no ha ido a honrar a los fallecidos, sino a denigrar y a herir a los vivos. Después de quince años, aún estamos donde empezamos: tirándonos los trastos y las palabras a la cabeza como cuchillas de afeitar, para así destruir e inmolar al adversario. Yo, Diario, voy a rezar por los que murieron, y también por los que quedamos, para que se nos regale la paz, como una merced del cielo (18:15:01).

No hay comentarios:

Publicar un comentario