19 de marzo de 2019. Martes.
AGUA DE POBRE
Llovizna ligera, como una leve aspersión. Torre de la Horadada. F: FotVi |
-Domingo con llovizna: como
un bautismo de la mañana. Bautismo que no trae del todo la gracia a estas
tierras de prolongada sequía y aridez. Es pequeña esta lluvia, como una
limitada e insuficiente aspersión. Han caído unas gotas en la frente del día, y,
no obstante, ya está el sol lamiendo los charcos. Las nubes, negras y ruidosas
en el cielo; y el sol, desde más arriba, haciendo su agosto. Su agosto aún
invernal y fallero, pero agosto. Hoy, día de San José, el cielo, aunque sin
largueza, nos ha bendecido. Con agua de pobre, pero agua, esta, feliz y
refrescante. Esta mañana en la misa, un servidor ha dado gracias a Dios por el
detalle de asperjarnos con esta rociada, que alivia y moja los labios, pero que
deja resecos los campos. Algo parecido a lo que ocurre en Tierra Santa, donde solo
quedan 200.000 cristianos, de más de un
millón que había en un tiempo no muy lejano. Cristianos por los que pido
cada día, aunque canse a los oídos de Dios, porque sé que él prueba, pero no ahoga.
Algún día lloverá paz sobre la tierra donde vivió y murió Jesús, para resucitar.
Habrá resurrección, Diario, como hay flores en los almendros y gaviotas en el
mar (19:12:56).
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