10 de agosto de 2020. Lunes.
LLOVIERON
ESTRELLAS
Lluvia de estrellas en Pamukkale. Turquía. F: FotVi |
-«Lluvia de estrellas por San Lorenzo», he oído decir desde siempre. O «lágrimas de San Lorenzo». Lágrimas y estrellas concuerdan si es el llanto de un joven mártir. San Lorenzo fue martirizado en Roma, ardiendo en una parrilla, en tiempos de Valeriano. El cielo, entonces, lloró con las lágrimas de San Lorenzo, o las lágrimas de San Lorenzo se hicieron estrellas que caían como meteoritos desde el cielo. Es lo que pensó alguien y lo dijo, y, con el tiempo, otros, que lo oyeron, lo hicieron leyenda. Qué hermosas leyendas se forjan en los pueblos: nacen del modo sencillo y cercano, y humilde, de contemplar las cosas y los acontecimientos que les fascinan. Las leyendas no nacen de mentes fatuas ni orgullosas, sino de la arcilla de la sencillez, del barro que hace posible la poesía, como las figuras de terracota de nuestros antepasados. Aquellas que incluso adoraban. Esta es la razón de que haya tanto tristeza y desesperanza en el mundo, Diario: no se crean leyendas que purifiquen las mentes y eleven el corazón, hasta ver caer estrellas como si fueran una lluvia torrencial de lágrimas de San Lorenzo, cerca del día de su martirio (19:08:59).