sábado, 13 de marzo de 2021

13 de marzo de 2021. Sábado.
LA BOCA ILUMINADA

Amar lo débil, en el jardín. Casa Sacerdotal. Murcia. F: FotVi

-Digo amor y se me ilumina la boca, como si Dios hubiera plantado su tienda en mí. Y vino la Palabra y se instaló en el amor, insinúa San Juan. Lo noto, porque cuando digo amor recorre todo mi ser una especie de deseo de piedad, de querer hacer el bien, de desear fluir. El amor brota de Dios y corre, es su manantial: el arroyo que riega la tierra y la fertiliza. Mi tierra, tu tierra. El amor es origen y es respuesta. Decir amor no es tenerlo, pero sí desearlo, y el simple deseo te llena de abundancia. De abundancia de Dios, que en el amor al prójimo se amplía y se dilata como una amanecida de luz y de palomas, de infinitos escalonados, uno tras otro, sin fin. Dice san Juan de la Cruz: «Espero amarle con el amor que Él se ama y ama». Se ama en la Trinidad, en sí mismo, y ama en la Cruz, hacia fuera de sí. En la cruz ama con los brazos extendidos, en los que yo subsisto y soy, y en los que deseo abrazar y enamorar lo que Él, Diario, ciñe y corteja, lo que Él ama y salva con pasión de cruz y espinas, y sangre derramada (12:01:46).

viernes, 12 de marzo de 2021

12 de marzo de 2021. Viernes.
PALOMAS CON ESCOPETAS

Nubes rojas (políticos), en Murcia. F: FotVi

-Imaginad. Suponed que os digo, con seriedad de piano de cola, que he visto palomas con escopetas disparando a todo aquel viandante que se cruzara en su camino. Palomas cazando a cazadores. Palomas que echaban humo, y rabia. Es una imagen; sólo. Las palomas son los políticos. Los viandantes, la democracia. Sánchez –el petulante– y demás políticos, con Iglesias, y su moño de hebra fina, a la cabeza, están dando estocadas a la democracia, la están derribando, como los talibanes derribaban viejas estatuas –arte arcaico– de sus pedestales. La democracia, ese delicado y frágil, y hermoso modo, casi perfecto, de convivir. La deslealtad y el juego sucio, que vendimian en el horror, pisotean los ideales y sueños de los ciudadanos: como a la uva en el lagar, triturada, hecha hollejo, y sin vino. En esta cacharrería que es la política en España, el cuchillo y el tenedor son los utensilios más valorados, los que clavan y cortan la carnaza, los que van arrebatando trozos a la libertad y al bienestar social, a la convivencia digna y pacífica, a la prosperidad. Mientras políticos fracasados y tóxicos luchan por ver quién es más trilero, más oportunista, mas pícaro, más buscón, los poderes económicos dicen, alarmados, que: «Juegan con el hambre de España». Los aliados PP y Cs, que parecían amigos, resulta que vivían en la ficción: se daban de cuchilladas, y la calle, con infinita tristeza, se hastiaba. «La economía se queja», dice la prensa; y la ética y la moral, y el bien común, y la convivencia. San Pablo, que leía el futuro –inspirado–, en la Carta a los Romanos dice: «Os ruego que vigiléis a los que causan divisiones y escándalos […], y os apartéis de ellos». Dios habla, Diario, y yo lo escucho, y le obedezco (13:32:58).

jueves, 11 de marzo de 2021

11 de marzo de 2021. Jueves.
ESTALLIDOS DE BELLEZA

Yerba cortada y rosal, en el jardín. Casa Sacerdotal. F: FotVi

-Hoy, día de azules, de verdes, de sol, de palomas. Es un día de estallidos de belleza. Ayer subió hasta mi estudio el olor, suave y con cadencia de aria musical, de yerba cortada. Segaban el césped en el jardín. Cortar el césped es como hacerle la cirugía estética al forraje en el jardín. Se le poda un poco de acá, para que renazca, febril y niño, balbuciente, iluminando, allá. Es el renacer de la crisálida, que de un estado quiescente –gusano– en el capullo, nace –con vuelos y libertad en sus alas– mariposa. Es la belleza retocada, modelada por el maravilloso orfebre de la naturaleza, que hace joyas tan perfectas como las perlas en la ostra o las galaxias en el firmamento. Es la factoría siempre activa y luciente de Dios, que todo lo que toca lo hace belleza, seducción, gracia. Es, como diría Leibniz, la fuerza de Dios en la naturaleza. Sin embargo, queda todo oscurecido por los andrajos tóxicos de la pandemia, los contagios y mortalidad fieros que produce, su daga perversa que se clava en todo: sociedad, economía, política, sueños, familias, cultura, libertades. Todo. Pero al otro lado, el de los sueños, el de la voluntad de vivir, de obrar, el de los poemas, hay otro edificio sostenido por columnas talladas de fe, de esperanza, de amor. Edificio altísimo; o torre inversa a la de Babel. Aquella torre confundía, desvanecía amistades, liaba –enredándolas– lenguas, palabras; por el contrario, esta otra torre cuenta con la mano y la fuerza de Dios, que la sostiene y la adorna, y la aploma, y la deja que surque hasta el infinito, sin horizontes, sin puertas, libre, siempre con un más allá al que dar alcance, y en él, Diario, hallar el descanso, la serenidad infinita, la plenitud (11:42:38).

miércoles, 10 de marzo de 2021

 10 de marzo de 2021. Miércoles.
MARIPOSAS EN MI BRAZO

Siempre hay una abertura por donde entra la luz. T. de la Horadada. F; FotVi 

-Son las diez y veinte. El sol en lo alto llena de luz la página en blanco del día. Salgo y ando. Ando con lentitud precavida. Pero como diría el poeta: «Camino sobre pasos de esperanza». Me dirijo al Centro de Salud de Vistabella. Me van a inyectar la vacuna. A las 10:38, me dijeron. Pero a las 10:30 ya estaba vacunado. Un instante, como si se hubieran detenido mariposas en mi brazo. Un cosquilleo y liberado. Después, 15 minutos de espera, por si la vacuna reaccionaba con furia, irritada, y a casa, a vivir el postgraduado. «Graduado en vejez protegida, inmunizada», me he dicho, festivo. Volveré el 30 de marzo a que me administren la 2ª dosis. Es decir, más mariposas en mi brazo. Pero mi gozo se ha nublado cuando he leído que las mafias están impidiendo que las vacunas lleguen a África. Triste. Un latrocinio. El dinero todo lo puede, hasta corrompe voluntades libres, vírgenes, que se hacen náusea, vómito, y ensucia almas, que tal vez, en alguna ocasión, fueron limpias. Ya lo advirtió Quevedo: «Pero pues da autoridad / al gañán y al jornalero, / poderoso caballero / es don Dinero». Solo 10 países del mundo han acaparado el 80% de las vacunas. Mientras que 120 naciones, de 193 totales, todavía no han recibido ni una sola dosis. Es desolador la cantidad de pus –dinero maldito– que hay en el mundo. Sin embargo no todo está perdido. Es promesa evangélica: habrá un mundo mejor, en el que la justicia sea bosque y no árbol carcomido, rajado: algo roto a la orilla del camino. Aún sueño, Diario; aún espero que el evangelio haga verdad la promesa de Jesús: «En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo», sin armas, con amor (17:57:44).

martes, 9 de marzo de 2021

 9 de marzo de 2021. Martes.
¿REZA LA TIERRA?

Lluvia en los Lagos de Plitvice. Croacia. F: FotVi

-Ayer, día de intensas lluvias y con ruido de sables –tronada– en las alturas; la campiña se alegró, y las gentes que la trabajan levantarían los ojos al cielo con el lenguaje de la gratitud como plegaria. Quizás hicieran lo que yo, mojarse las manos extendidas y frotarse la cara, para sentir el sobresalto de la raíz cuando recibe la unción salvadora de la lluvia. El sobresalto de la vida. ¿Reza la tierra? Con el hombre, la tierra que pisa reza con él. Es una oración de elevación, de tierra y espíritu que ascienden, de consagración celeste. La tierra habla con la lengua del hombre, hable bellezas o diga maldades. La bendición o la maldición del hombre arraigan en la porción de tierra que pisa, y la libera o la condena, la hace flor o la esteriliza. Decía Víctor Hugo que la tierra habla, mientras el género humano no la escucha. Y yo diría que la tierra habla de lo que escucha al ser humano. Si paz, habla de acorde, de armonía; si guerra, habla de caos, de estrago. Luego de haber rezado, leo a Joaquín Araujo, naturalista: “La tierra ama nuestros pies, pero teme nuestras manos». En todo amor, sin embargo, existe el temor de que se rompa, de lesionarlo; que Dios nos libre, Diario, de hacer de nuestras manos armas de cataclismo, de desgarro; por el contario, que sean siempre signo de bendición, y, si es posible, con el aspergeo del agua –lluvia– del cielo (12:56:21).

lunes, 8 de marzo de 2021

8 de marzo de 2021. Lunes.
RELATO DE BELLEZA

Para ti, Mujer, en el día de la Mujer. T. de la Horadada. F: FotVi

-En el día de la mujer, sale el sol de la igualdad, y, sin ideología que lo tiña, se da por igual a la rosa y al espino, a la mariposa y al lobo, al bosque y al desierto, donde el alacrán. El sol se viste de rey, pero sin súbditos, rey que anima a todas las cosas a existir, a estar. Da igual que sea piedra que buey, páginas de un libro que árboles de un bosque. El sol cumple con su misión de ser farola inmensa del mundo, luciérnaga estelar de todas las noches y tenebrosidades. Soplo encendido, clamoroso, de vida, el sol nos regala su vigor. Hoy, día de la mujer, la ideología se impone a la igualdad. Irene Montero, en su silla radiante y bien remunerada del ministerio de desigualdad, brilla para oscurecer. Las frases y proclamas trucadas salen de su boca como avispas tediosas, como alfileres malignos, dañando a aquellas a quienes pretenden defender. Mi madre, la tuya; tú, mujer, las que fuisteis y las que sois; tú, trabajadora, intelectual, reina, lavandera, perseguida, ensalzada, actriz, zurcidora; tú, mujer, por el enorme e ingente hecho de serlo; tú, mujer, podrías decir lo que dijo Rosa Montero, escritora y periodista: «Soy mujer y escribo. Soy plebeya y sé leer. Nací sierva y soy libre. He visto en mi vida cosas maravillosas. He hecho en mi vida cosas maravillosas». El sol florece aun en los polos, su luz hace brillar la nieve, enciende la oscuridad y la pone al otro lado de su esplendor. Valoro a las mujeres que han bregado por la igualdad, pero desde el trabajo y la ejemplaridad, desde la grandeza de ser mujeres, desde su valentía y excelencia. Y proclamo, Diario, con el libro de los Proverbios: «Se levantaron sus hijos y la llamaron bienaventurada; y su marido también la encumbró». Dios, que hizo del mismo soplo al hombre y la mujer, inspira estas palabras de alabanza y reconocimiento a la que es, torrencialmente y con suavidad de paloma, aliento de vida y relato de belleza, magnitud (13:33:19).

domingo, 7 de marzo de 2021

7 de marzo de 2021. Domingo.
GRAN COSECHA

Plaza cuatro iglesias destruidas, en Mosul. Irak. F: Prensa

-Viendo llover esta mañana, me he dicho: «La oración y la lluvia se encuentran en el camino: la que sube, como alabanza, y la que desciende, como gracia, como don». Un intercambio de claridades. «Lluvia y rocío, bendecid al Señor», decía yo en Laudes, y veía las palabras como vehículo de ascensión, de éxtasis. Ayer el Papa, en Mosul, rezó por las víctimas de la guerra en Irak. Y se veía el contraste entre las ruinas –tragedia– de la ciudad y la luz –la alegría– en el rostro de las gentes, signo de esperanza, de apaciguamiento, de armonía. En Mosul, donde empezó la locura del “califato”, y donde durante unos años han reinado el odio y la muerte, ahora, cristianos y musulmanes se dan la mano, y, en ocasiones, rezan juntos al Dios de Abrahán, Padre de multitudes, de donde partió –Ur, Caldea– todo este milagro itinerante y frecuentemente perseguido de la fe. En la plaza donde aún se desangraban las ruinas de las cuatro iglesias cristianas destruidas por las hordas yihadistas, el Papa, apóstol, dijo: «Si Dios es el Dios de la vida –y lo es–, a nosotros no nos es lícito matar a los hermanos en su nombre; si Dios es el Dios de la paz –y lo es–,  a nosotros no nos es lícito hacer la guerra en su nombre; si Dios es el Dios del amor –y lo es–, a nosotros no nos es lícito odiar a los hermanos». «Y ahora –ha concluido– recemos juntos», y la oración, empezada en esta tierra mártir, ha alcanzado el corazón de Dios, donde habitan la paz, el perdón, la gracia, la vida, el amor, el reino. Ayer, en Mosul, se abrió la puerta de la reconciliación, de la renovación, de la ternura de Dios. Dios, Diario, fue ayer una lluvia beneficiosa y fértil sobre Irak, donde se vislumbra una gran cosecha de amor armonioso y festivo, orquestal, redentor (12:45:20).

sábado, 6 de marzo de 2021

6 de marzo de 2021. Sábado.
SALVACIÓN

En el cielo, la S de salvación. Murcia. F: FotVi

-Esta mañana –las 8 horas– he mirado al cielo y me ha parecido ver que los reflejos del sol por entre las nubes dibujaban una S. Que yo he interpretado, en el diccionario de mis símbolos, como la S de la palabra Salvación. Después las nubes han cerrado el diccionario y han seguido su camino de ceniza y claroscuros. Enseguida –rezaba Laudes– he pensado en el viaje del papa Francisco a Irak. «El mismo sol –me he dicho–, iluminando el mismo día, aquí y allá». Ayer el papa visitó en Bagdad la iglesia de Nuestra de la Salvación. Un signo. Se vislumbraba la esperanza. La gracia y la fuerza de Dios acompañan los pasos del Papa. El Papa visita el templo donde fueron masacrados –ejecutados– decenas de cristianos por el terrorismo yihadista en 2010. Es la muerte indiscriminada, salvaje, de los que utilizan la religión como ariete de odio para matar. Cuarenta y ocho de aquellos cristianos están en proceso de ser declarados mártires de la fe. Testigos del evangelio. «Al ir, iban llorando, / llevando la semilla; / al volver, vuelven cantando, trayendo sus gavillas». Es el salmo del “regreso”, de la “subida”. Empujado por la fe de los mártires, el Papa Francisco, vuelve a Irak, cantando, trayendo el fruto de los que dieron su vida por la fe, las gavillas de la esperanza, los haces del que aguarda. «Hostilidad, extremismo y violencia no nacen de un espíritu religioso; son traiciones a la religión», ha señalado el Papa; la lengua de los mártires se mueve festiva en la lengua del Papa. En su débil voz, se ve llamear el fuego del Espíritu de Dios. El Papa ha ido a Irak, para dar «voz al grito de los oprimidos y descartados del planeta». Espero, Diario, que no sea solo voz que clama en el desierto, oída únicamente por la arena y los silencios del yermo, sino voz que llegue a los poderosos y les haga reflexionar y descubrir que la paz y el amor ennoblecen y hacen florecer la alegría y los trigales, la paz y la exuberancia, y extraen lo más bello y celestial del ser humano (11:50:40).

viernes, 5 de marzo de 2021

 

5 de marzo de 2021. Viernes.
TRISTEZA

La Virgen y la tristeza, en Liubliana. Eslovenia. F: FotVi

-Me levanto y me sacudo la tristeza. Tristeza que cae, como agua con barro, a mis pies. La tristeza nos viene por acontecimientos adversos que se suceden sin pausa, como la pandemia de cada día. Cada día, al despertar, te das con el borrón, el terrible rostro demoledor de la pandemia y sus consecuencias –fallecidos, falta de libertad, inseguridad, no saber lo que va a pasar–, y te angustias, te ves cercado, como desterrado de ti mismo. La carcoma del miedo te va royendo, hasta que da con tu alegría e intenta destruirla. Y, si no estás alerta, te arruina sin piedad. Pero hay un remedio. Te digo lo que yo hago, a veces me va bien: rezo y leo; leo algo con luz, con brasa dentro, algo que encienda el rezo y lo haga llegar a Dios. Llegar a Dios y tocarlo, y vivirlo, dejando que te habite, que te haga tienda de su presencia, de su confidencia. Leo en el Catholic.net la historia de la monja que, en Myanmar, la antigua Birmania, se pone de rodillas ante los soldados que van a atacar a los que se manifiestan contra el golpe de Estado del ejército. Abre los brazos, reza, y pide que cese la violencia, y lo consigue. No hay enfrentamiento entre el ejército y el pueblo, se salvan decenas de vidas, ha vencido la paz. Una paloma ha volado de la boca de la monja y la sombra de sus alas ha cubierto todo el lugar de la concentración. Y es que, Diario, sigo el consejo de San Juan de la Cruz, que dice: «Buscad leyendo y hallaréis meditando». Si te dejas llevar por la fuerza de la lectura, y lo leído lo haces contemplación, intimidad con Dios, casi siempre sale bien (12:32:47).

jueves, 4 de marzo de 2021

4 de marzo de 2021. Jueves.
MILAGRO DE LIBERTAD

En coche o sobre los hombros de S. Cristóbal. Las Palmas. F: FotVi

-Ayer salí de mi encierro. Me sacudí la esclavitud. Con mascarilla y en taxi, viajé a San Javier. Objetivo: ultimar el papeleo de la venta de mi Ford Focus, que, desde 2004 (¡16 años, nada menos y nada más!), me venía sirviendo, felizmente, sin jamás quejarse ni dejarme tirado en el camino. Solo una vez tuve que lamentar un accidente con él: un ligero roce con otro vehículo, pleito que solventó el seguro; el pobre auto se asustó más que yo, pero nada dijo; salido del incidente, continuó viaje, como si nada. Casi eufórico. Ha sido un servidor fiel y discreto, tanto que me ha costado lágrimas dejarlo. Lágrimas que he disimulado tras la mascarilla. «Pero los años, los míos – le he dicho–, cuentan». Podría señalar aquello que dijo don Diego a Pablos, su criado, y que narra Quevedo en el Buscón: «No cabía el amo de contento porque éramos los dos al mohíno»; es decir, nos habíamos «acostumbrado los dos a las mismas cosas». Se trata, con humildad, de habituarse, de entenderse la mecánica y tú, de hacer a la chatarra inteligente en el conocimiento y prudencia del conductor. Ayer me monté en un taxi y pude contemplar, extasiado (sentí a Dios extasiarse conmigo), el paisaje que se me niega en la ciudad. Las nubes bajas, enredadas en los pinares, la luz sombría, goteando paz y pájaros sobre los bosques, algún águila errante, y la mirada –mi mirada–, contemplativa, como el que ve todo ese mundo, bello y terso, reluciente, en su interior, y da gracias. Ayer viví mi milagro de libertad, me volví a encarnar en la naturaleza, en el reflejo de la belleza de Dios, que me habitó y puso su casa en mí: quiero decir, Diario, que gocé, con la naturaleza, plenamente de Dios, es su lenguaje no bíblico más bello y cercano, más revelador (11:33:34).

miércoles, 3 de marzo de 2021

 3 de marzo de 2021. Miércoles.
DESAYUNA AMOR

Un selfie con el Papa, desayuna amor. F: De la Prensa.

-Habla el papa Francisco y le salen bendiciones de la boca: habla con lenguaje evangélico, sin tachaduras ni enmiendas, con toda la belleza, a veces cruda, de sus páginas, con la verdad nítida que proviene del Espíritu. El evangelio en sí es todo él una bendición; en el evangelio es Dios el que habla y, si lo dejas, habita en tu corazón, y lo llena de paz, de fortaleza, dándole el don de discernir, de interpretar. Dice el papa que ayunemos, pero con verdad, que sea algo que cueste, que te haga luminoso. «Ayuna –dice– de palabras hirientes, e irradia palabras amables». Que las palabras, cuando las digas, vuelvan a ti y te habiten y te colmen de bondad, que te hagan más humano, más sensible a los problemas de este mundo. Ayuna, pues, «de descontentos, de enfados, de pesimismos, de quejas, de tristeza, de amargura, de egoísmos, de falta de perdón»; y, por el contrario, llénate «de gratitud, de paciencia, de esperanza, de optimismo, de confianza en Dios, de alegría, de compasión, de reconciliación, de silencios»; silencios en los que se escuche a Dios y, con él, el lamento de los crucificados en esta vida. Que nadie pueda decir, con Jesús, aquello del salmo: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» Desayuna amor, y, con el azúcar, echa un poco de alegría en el café, y corre a saludar a quien ponga obstáculos en tu vida. Éste, Diario, es el verdadero ayuno, el que Dios quiere, el que te conviene, y así se hará verdad en ti lo dicho por San Juan de la Cruz: «Paga con amor, el amor que se te ha dado» (13:35:55).

martes, 2 de marzo de 2021

2 de marzo de 2021. Martes.
TENGO SED

De acá para allá, subsistiendo. Fotograma: película Nomadland.

-No conocía a Chloe Zhao. Pero me ha llamado la atención esta frase dicha por ella: «Hay demasiado odio a nuestro alrededor». Leo y descubro que es una directora de cine chino-norteamericana que ha dado vida a la película Nomadland. Un éxito artístico y social. La película es una denuncia del sistema actual cínico y sucio, que suele abandonar a las personas mayores «en su momento más vulnerable», los descartados, que diría el Papa Francisco. Trata de la vida nómada, errante, despiadada, de decenas de adultos mayores, que, para poder subsistir, tienen que vivir en camionetas o coches, viajando de acá para allá en busca de pequeños trabajos que les den algo de dinero y comida, y junto a las pequeñas cosas que aún aman –quizás una foto, o una alianza, o aquella carta que llegó a sus manos cuanto ya era tarde, aquel hermoso recuerdo–, el olvido y la soledad como único equipaje. Piensen en los emigrantes en los campos de nuestro entorno. La película ha sido galardonada con el Globo de Oro, y nominada para los Oscar. Es un film que te dice cómo es nuestra sociedad actual: desigual, egoísta, que olvida el regalo de los mayores, desangrada por la herida del odio, y que no oye, o silencia, su conciencia. Es esta una sociedad desacralizada, sin ética, huérfana de poesía, aniquilada espiritualmente, con unos amando y la mayoría viviendo de la amargura del odio. No se odia el mal y se ama la virtud, se abomina de todo por igual. El odio no construye, destruye, y acaba por aniquilar a quien odia, salvando a quien es objeto del odio. ¿No sería más saludable celebrar el amor, que odiar sin más? Escribió San Juan: «Odiar al hermano es matarlo». Consecuencia: amarlo, es darle vida, alargar a Jesús el sorbo de agua que pedía en la cruz. «¡Tengo sed!», dijo, como todo el que ama y desea seguir, Diario, en esa excitante y, a veces terrible, pero hermosa aventura que es el amor (12:28:38).

lunes, 1 de marzo de 2021

1 de marzo de 2021. Lunes.
SALIR DEL BARRO

Barro hecho mirada, asombro, niñez iluminada. T. de la Horadada. F; FotVi

-Esta noche ha llovido barro sobre la ciudad. Barro, que se puede interpretar o como el recuerdo de aquello de lo que estamos hechos: polvo, ceniza, y un hermoso centelleo del espíritu, o como referencia a la polución espiritual en la que vive instalada nuestra sociedad, con mucho desierto y poco agua –bautismo– que la redima. Veo a la sociedad paralizada, con síntomas muy graves de desorientación, abatida, como lleno de huesos zafios su engranaje. Pero yo os invito a salir del barro y nadar en aguas claras, aguas de bendición, donde abunden los reflejos y el paisaje, donde Dios se diga, y hable. Dejemos que el pesimismo se consuma en sus lamentos. Llamemos al cristal, alborozado, de la esperanza, y constatemos que si llueve barro es que con él hay agua que transporta el aire. Es como llevar en una maceta la tierra y el agua que ha de hacer florecer a la semilla, también llevada y traída por el aire, o por la abeja, o por el pico del colibrí. Decía el poeta y escritor John Updicke: «La lluvia es gracia, es el cielo que desciende a la tierra», y con barro, añado yo, para hacer posible la vida, que es limo humedecido y un poco de cielo que lo anima todo. Ya llevamos usados dos meses del 2021, usados y casi tirados, y han dejado paso a un marzo que ha entrado con agua y barro, y viento. Yo doy gracias a Dios, Diario, por haber permitido contemplar esta poesía de los tres elementos que me permiten vivir, soñar y amar, y ver pasar además los días, como mínimos átomos de tiempo que se explayaran más allá de mi fragilidad y se hiciesen eternidad, plenitud, digamos Dios (13:09:34).

domingo, 28 de febrero de 2021

 28 de febrero de 2021. Domingo.
ABRO LA BIBLIA

Abro la Biblia y me lee. Murcia. FotVi

-Abro la Biblia –su luz me da en los ojos– y contemplo absorto que la Biblia está leyendo en mi interior. La Biblia no es solo un libro de leer, sino un libro de meditar. De dejar que te invada, que te escudriñe, que te lea. En la Biblia Dios hace el relato de lo que es y lo que siente. Es por eso que la Biblia entra dentro de ti y mueve, agita tu conciencia. En la antífona de entrada a la misa de este domingo, clamamos: «Oigo en mi corazón: “¡Buscad mi rostro!”». Nos lo pide el libro santo, en el que Dios se explaya, se dice, se insinúa. Y nos lo pide con autoridad de Padre y sencillez de mendigo. Dios pone en nosotros su mirada y alarga la mano. Como el agua de manantial que corre y canta mientras bebemos, inclinándonos. Y se nos da tanto, que, al beber, lo que no bebemos se nos cae por entre los dedos, para que otros lo beban. Nos desborda. ¡Hay tanta sed en el mundo! Buscar el rostro de Dios es buscar su presencia; que hallamos en Jesús. «Quien me ve a mí, ve al Padre», dijo Jesús. Si Jesús tocaba al leproso, era el Padre el que tocaba; y si Jesús hacía barro con saliva y la ponía en los ojos del ciego, era el Padre el que se abajaba a tocar la tierra y la convertía en milagro –palpitación, destello–en los párpados del ciego. Jesús es el rostro visible del Dios invisible. Cuando Dios dice en la cruz: «¡Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado!», está dando el grito de la humanidad huérfana que llama al Padre, y que llora en las heridas de Jesucristo su soledad y su agonía. Jesucristo, Diario, es el rostro del Padre, que se acerca al ser humano para que aprenda a decir «¡Abba», «¡Padre!», en el lenguaje de amor y luz que infunde el Espíritu de Dios, la otra visión íntima y afable del rostro del Padre (17:47:33).


sábado, 27 de febrero de 2021

 27 de febrero de 2021. Sábado.
EL VENTRÍLOCUO

Día nublado, pero que iluminará el sol. Murcia. F: FotVi.

-Pienso en la libertad y se me nubla el horizonte. La libertad es flor que nace de la verdad. Lo dijo Jesús: «La verdad os hará libres». En la actualidad, nos movemos en la jaula de los leones de la mentira, leones que nos atacan con sus fauces abiertas y las garras afiladas. Fauces rojas que gotean baba y pavor. Los agujeros negros de la mentira están absolviendo muchos mundos de la verdad, y destruyéndolos. Con qué cara de muñeco faltón nos miente el ventrílocuo Sánchez, desde su cátedra de la mentira. Cada vez que abre la boca, va dándole mordiscos de estrago a la verdad. Y encima ríe y celebra su insolente desnudez ética y moral. Ayer salió el ventrílocuo y habló de vacunas, de puestos de trabajo, de auroras boreales, de un veraneo radiante, todo, floresta y primavera, poniendo picas en el Flandes de la utopía más distópica; es decir, Aldous Huxley en Un mundo feliz. En España «se ha normalizado la mentira», leo en la prensa. Resultado: «la resignación del ciudadano», que cada día anda más absorbido en resolver sus problemas personales, limpiando llantos, dejando de lado, hastiado, la política y el canto de sirena de los que desertan de la verdad. Según el INE, la pandemia ha causado ya más de 100.000 fallecimientos. Calculen el dolor y los sollozos, y la desesperación que han causado a los seres más cercanos. Mas yo tengo fe en Jesús que dijo: «Si el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres». Pero evitando el pecado; también, Diario, el de la mentira, que es el que nos esclaviza y nos hace ser siervos con la brida de la desidia en la boca, sin salida posible a la claridad, al esplendor de la gracia, a la libertad (12:03:35).

viernes, 26 de febrero de 2021

26 de febrero de 2021. Viernes.
SENCILLEZ MAJESTUOSA

La Cuaresma de hoy en día, un niño sufriendo la guerra. Siria. F: Prensa

-Hoy viernes, penitencia; es decir, ayuno y abstinencia. Se nos invita a los creyentes a olvidar lo externo, lo que viene del cuerpo, y mirar al interior de uno mismo: lo que nos llega del espíritu. Todo lo que somos, nos asciende desde el interior, como el fluir de una vena de agua o el clamor del fuego en un volcán. En el ser humano todo es espíritu que toma forma en las acciones del cuerpo, como la flor, tímida, frágil, que se abre y luego es fruto en la rama del almendro. Si el árbol da flores y hojas, y extiende su ramaje –lugar de nidos–, es que el árbol está sano, y se le puede cuidar con mimo. La cuaresma nos invita a recapacitar y entrar en nuestro interior, donde late el soplo de Dios, el espíritu que nos anima y que logra que lo invisible tome forma en la mirada o en el quehacer de las manos, o en el caminar de los pies, donde se expresa el lenguaje de las ideas que nacen del espíritu. Ha dicho el Papa Francisco: «La cuaresma no es tiempo para cargar con moralismos innecesarios a las personas, sino para reconocer que nuestras pobres cenizas son amadas por Dios». En día de ayuno, es escasa y menguada la comida; y en día de abstinencia, se evita comer carne. Pero el valor del ayuno y la abstinencia no están en aquello de lo que te privas, sino en lo que das, como una extensión maravillosa y digna de la justicia, la que crea y fecunda el amor. «No podemos ir tras el polvo que desvanece», sino descubriendo que «lo poco que somos, tiene una valor infinito a los ojos de Dios», ha concluido el Papa. Es el Evangelio, Diario, el que habla, el que se abre, hoja a hoja, en la lengua del Papa, en el río de su palabra sabia y sin dogmas que la enturbien, en su sencillez majestuosa, y en nuestras vidas (11:38:26).

jueves, 25 de febrero de 2021

25 de febrero de 2021. Jueves.
FASCINACIÓN

Templo de Atenea, en Paestum. Sicilia. Italia. F: FotVi

-Hoy hay cielo y sol, y las nubes, que los ocultan. Es un juego de elementos que siempre están ahí: cielo, sol, nubes, a veces lluvia, también nieve, vientos, elementos todos que van marcando y posibilitando nuestras vidas, en un juego distinto y atractivo de escenarios, donde la vida arde, se quema, y muere, tornándose ceniza. De todo esto, sin embargo, queda el espíritu, que es el que hace el relato, la historia, la trascendencia. Sin espíritu, no existiría la arqueología, ni la ruina iluminada, ni la gruta con destellos rupestres, lo que llamamos el legado prehistórico. En la cueva con pinturas rupestres, garabatos en rojo o en negro, y en la ruina con anfiteatros, columnas decapitadas, y esculturas mutiladas, quedan la inteligencia –el ingenio, la reflexión, la idea que viste la palabra, el soplo del espíritu–, inteligencia que alzó todo ese caudal de esplendor y belleza, de gracia, para júbilo y deleite de la posteridad. De aquel Espíritu que lo creó, a este otro espíritu que lo extrae de la oscuridad y lo celebra. Dios se intuye ahí, en el fluido espiritual del ser humano, espíritu que lo hace creador de cosas imposibles, como el arte, el lenguaje, la reflexión, la contemplación. «Y dijo Dios…», señala la Escritura; y ahí está Dios: en el concebir, en el decir, en el crear diciendo. El primer poeta. En ese «decir» de Dios, todo fue hecho; hasta hoy, Diario, que sigue renovándose y revelándose como nuevo: el hombre, el bosque, el mar, las galaxias, la vida, también lo invisible, y todo, como un milagro innumerable e inacabado, tan sugestivo: fascinación (18:07:03).

miércoles, 24 de febrero de 2021

24 de febrero de 2021. Miércoles.
PAISAJE SIN ROSTRO

La verdad de la flor, en el jardín.  T. de la Horadada. F: FotVi

-Miro al cielo y con un suspiro, leve como el grosor de un papel de fumar, digo: «Creo en Dios». Y esta expresión, esta breve jaculatoria de tan alta sencillez, me abre al día, y, como dice el salmo: «Bajo las sombra de sus alas, canto con júbilo». Dios, su solo nombre, me llena la boca de paz, y las palabras que salen de ella de calma y gusto por la verdad. El amor, dice San Pablo, nunca se irrita, pero puede hincar su navaja en el fruto de la mentira, y, sin estragos, sacarle las entrañas e higienizarlas. Como Jesús hizo con los fariseos a los que amaba, y a los que, no obstante, fustigaba, con piedad, sí, pero con decisión y energía, con nervio en su vocabulario. Llegó a decir de ellos: «Enseñan sobre Dios, pero no lo aman», terrible; o esto otro: «Enseñan la ley, pero no practican algunos de las apartados más importantes de ella, como la justicia, la misericordia, la fe en Dios». Duras palabras salidas de unos labios sensibles a la comprensión y a la gracia, pero a los que rebelaba la hipocresía y la falacia. Fariseos, todos con máscara, a los que Jesús desnuda y fustiga. Qué no haría ahora, en esta triste y siniestra etapa de la política española, en la que no hay honra ni honor, ni esplendor en la palabra, ni mentira que no se adorne de algo de verdad, para que no parezca mentira; pues la mentira, dejó dicho Ruiz Zafón, novelista, es la verdad «a la que se le ha substraído una pieza clave», la dignidad, añado yo. Aunque yo le diría a los políticos, y a los jueces, y a los moralistas inicuos, y a los inquisidores malévolos, lo que dejó dicho Quevedo: «Mejor vida es morir, que vivir muerto». Mejor vida con Dios, Diario, que vivir en la muerte del paisaje sin rostro de la mentira, en el que se pierde la perspectiva del bien, y se anulan sus bendiciones (12:48:06).

martes, 23 de febrero de 2021

23 de febrero de 2021. Martes.
COSAS INVISIBLES

La alegría del sol, en la ciudad. Murcia. F: FotVi

-Cojo la alegría del sol y con ella me lavo las manos, y la cara, y dejo que inunde mi interior con sus rayos. Cuando rezo, digo palabras y les pongo unas gotas de alegría, que, esté o no visible, me llegan del sol; pues sé que siempre está. El mundo anda triste y con muchos desgarrones, y nieblas en su intimidad. Sin embargo, sé que: «La palabra del Señor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejércitos», como dice el salmo. Los ejércitos del Señor son las cosas invisibles que, sin verlas, nos rozan y nos salvan, o nos pueden destruir. Invisible es la fe, la columna tallada que nos eleva hasta Dios; invisible el grito que das y no pasa de los dientes, que se queda ahí mordido, en la boca, sangrando; invisible es la esperanza, la que nos protege de caer en el caos, la que, en determinadas circunstancias, nos hace levitar, salir de nuestra pesadez y alcanzar vuelos, liberándonos; también son invisibles la impiedad, la mentira, el odio, que nos cercan y, si no rompemos con ellos, nos derriban, conduciéndonos a la desolación más destructiva y fatal. En este ejército, hay muchos más ángeles buenos y malos, y aun híbridos; éstos son los que no sabes por donde te van a salir, se te presentan como ingeniosos y dicharacheros, y, si no los detectas, te hacen caer en sus redes, envolviéndote con su tela como la araña: éstos también matan. Y, aparte de otros, como el silencio, la contemplación, la benevolencia..., está el amor, caudal que nos llega del mismo Dios, y que, si lo aceptamos en plenitud, como dice San Juan, somos hechos hijos de Dios, pues vivimos, Diario, de su propio ser, de su vida íntima, como uno más de la familia divina, sólo que reverenciando y adorando, celebrando, ante Dios, nuestra propia gloria (12:33:12).

lunes, 22 de febrero de 2021

22 de febrero de 2021. Lunes.
MALDAD IRRACIONAL

Colina de las cruces, tras la violencia. Lituania. F: J. Giner

-Si pido libertad mientras lanzo una piedra, estoy dando de lleno, y destruyendo, la libertad que pido. La libertad es tan frágil como ese cristal de escaparate que destruye la piedra, o como el combustible, inflamable, liviano, que alimenta el fuego. Cuando arde la ley justa, equitativa, imparcial, el grito de libertad se vuelve contra el mismo grito y lo hace calcinar en la pira de la estupidez más primeria e irresponsable. Lo que está ocurriendo estos días en España, gritos, incendios, saqueos, algaradas, es un ataque feroz y enloquecido a lo que es la libertad que rescata y abre caminos de paz, de convivencia, de progreso. Con el vandalismo, la libertad queda encajada en la piedra que va a dar o contra el Palau de la Música, en Barcelona, o contra la luz que alberga una farola rota, en cualquier otro sitio. De este modo se ataca a la música, compendio de acordes que suenan a unión, a complementariedad, y que eleva sentimientos; y a la farola, donde reside, como en una burbuja, la luz, que enciende la noche y repliega las sombras. Las democracias se mueren por la fuga de fe en las instituciones, y en sus representantes. Y más, si desde el Estado se anima al vándalo, al desarmado de ideales –miren a Iglesias con Sánchez y su cohorte–, y le dan armas ideológicas, imaginativas, para que realice sus felonías, sus bajezas, sus fogatas sin argumento, idiotizadas; entonces, todo está perdido, y en bancarrota. Con sabiduría de Dios, dice el libro de los Proverbios: «La vida del justo es manantial de vida, pero la boca del impío disimula su violencia». El impío, Diario, es siempre simulación, malicia, trastienda de la maldad irracional, de la perversidad, del infortunio (13:02:38).