26 de julio de 2022. Martes.
LOS ABUELOS DE JESÚS
LOS ABUELOS DE JESÚS
-San Joaquín y Santa Ana, abuelos de Jesús. Los evangelios no hablan de
ellos, solo el apócrifo llamado de la Natividad
de la Virgen María, y algún otro. Poco se sabe de Ana y de Joaquín; pero
quizá lo más entrañable y conmovedor sea el hecho de que fueron abuelos de
Jesús. Abuelos, o «el juguete vivo de los nietos.» El buen abuelo deja de ser
él para hacerse juguete, broma, alegría de los más pequeños de la casa. Cuando
un abuelo levanta al nieto, casi sin fuerzas ya, por encima de su cabeza, está
alzando todos los sueños de su vida, que desearía que se hicieran realidad en el
nuevo ser al que ama y dedica su tiempo. Jesús tuvo abuelos, como tú, como yo.
Yo no conocí a mis abuelos, pero me imagino cómo serían, pues me conozco a mí
que soy solo tito-abuelo, y sé cómo me comporto con mi sobrina-nieta, Candela. A
veces damos de lado a lo viejo, a lo añoso, y lo dejamos para que lo gusten en
todo caso los arqueólogos, sin darnos cuenta de que los abuelos son «niños
pequeños antiguos», que les gusta la travesura y la broma, y la bulla, y comer
chucherías mientas se parten de risa con un chiste malo o travieso de sus nietos.
Con San Joaquín y Santa Ana, me viene al lugar donde guardo la ternura, el
imaginarme a Jesús en brazos de su abuela o de su abuelo. Las risas de Jesús,
niño, y la celebración de estas risas –rosas– por parte de sus abuelos, serían,
Diario, una fiesta de amor, en la que Jesús se iría formando para ser luego, de mayor, ejemplo de
todo Amor (12:15:39).