miércoles, 20 de julio de 2022

20 de julio de 2022. Miércoles.
VIVIR EL HOY

Como la flor en el jardín, viviendo el día a día. Torre de la Horadada.

-El mundo es más grande que lo que yo pueda ver, oír o sentir; reducir el mundo al que entra por la rendija de la pupila de mi ojo (hecho de miopías), o por el pasadizo del pabellón de mi oído (cascado ya), o el que noto en la latir de mis apreciaciones y juicios (o prejuicios), el latir de mi corazón, es subjetivismo puro (y duro), es decir, soberbia intelectual que degenera en egoísmos y en tiranías. Y este subjetivismo vale para la pintura o la poesía, para las artes, pero no para la gobernación de un país o para dar lecciones desde la prensa o ciertos libros (es un ejemplo) a nadie. Yo, niño, y al calor del desvelo y el amor de mi madre, viví la guerra civil: mi padre estaba en los frentes, peleando sin ser peleón, y defendiendo no sabía qué cosas, pues lo suyo era la albañilería, viví la posguerra y el hambre y viví eso que luego dieron en llamar franquismo, y la democracia, y aquí sigo: intentando recordar sólo para no volver a vivir, si es posible, lo que en esos periodos de tiempo sufrí viviendo. Aunque también reí entonces, y fui niño, y tuve juguetes, y padre y madre con dificultades, y libros, tuve muchos libros y estudios, y me bañé en la Piedra de la Virgen en el río, y corrí por los tejados de la iglesia, y, en esas distintas etapas de mi vida, fui feliz y lloré, con mis padres y mis hermanos, y con la gente con la que conviví, que también fueron felices y lloraron. ¿Es buena esta democracia?, quizá. ¿Y el franquismo?, tampoco. ¿Y por qué digo esto? Porque no me gusta reducir el mundo al que entra por la rendija de la pupila de mi ojo (hecho de miopías). La Historia no se escribe a golpe de talonario de soberbia y subjetivismos, sino a golpe de humildad y de autocrítica, y de libertad interior, sobre todo interior. ¿Por qué recurrir siempre a la memoria embarrada y egoísta, torpe y sugeridora de odios? Hay que intentar vivir el hoy, que es mío; pues el ayer, como dice la Escritura, ya no me pertenece. ¿Y el mañana? Inseguro, Diario; es decir, movedizo, pero sin olvidar a Dios, árbitro imparcial y amoroso, que nunca falla (18:13:49).

2 comentarios:

  1. Afloran sin regar ni fumigar los recuerdos en un haz de leños y flores para divertimento de nuestra vida menguante.

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    1. Qué bello lo dices: "Afloran sin regar ni fumigar los recuerdos...", así es, persona anónima, los recuerdos siempren está en el rincón de nuestros pensamientos y sueños. Gracias por darme ideas.

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