14 de octubre de 2022. Viernes.
CANTÁBILE
CANTÁBILE
-El sol canta y las plantas recitan versos, aun en otoño. El sol esta
mañana está cantando su canción de luz murmullo, casi quebradiza, y las plantas
la repiten, con gozo de humildad musicable. El otoño tiene estas músicas, casi
de gregoriano monástico, que las plantas festejan. Sol y plantas pues salmodiando
a Dios; salmodia a la que me uno, para celebrar al Creador. El sol es bellamente
curioso, y, si lo invitas y abres ventanas y puertas, se entra por tu casa y va
iluminando, con delicadeza de una mano admirada, cada cosa que toca. Toca e
ilumina los libros, las sillas, la mesa, el silencio de las fotografías y el
descansar del sillón y el sofá. Y lo hace sin molestar, todo de pasada, y se va
yendo con la humildad de quien recita versos sin decirlos, sugieréndolos solo. Decía Soren
Kierkegaard que él prefería el otoño a la primavera, porque en otoño se mira al
cielo y, en la primavera, a la tierra. Ahora mismo el sol me da en la mano y en
el ordenador, y escribe conmigo, y como silencio que es, lo hace callado. Dios,
que está a mi lado, Diario, oye el paso del sol y sonríe; y yo digo lo que la
rosa que está a punto de abrir en el jardín: «La vida vuelve a empezar con el
otoño». Cuando todo alrededor es negro, yo miro por la rendija de la esperanza
y veo la luz de Dios, que me invita a no rendirme, a seguir (11:34:31).