19 de junio de 2014. Jueves.
VISTO Y OÍDO
Verde que te quiero verde, esperanza, en el jardín. F: FotVi |
-Vivir la historia es leerla dos veces, ha comentado el sabio. Hoy, los
que hemos asistido a la proclamación de Felipe VI como rey (en la calle o en la
tele), leeremos la historia dos veces; una, la que hemos vivido en directo;
otra, la que nos cuenten. Hoy he sentido pasar la historia ante mis ojos, la
historia que luego leeré en los libros. La historia que yo he vivido ha sido
emocionante, y, aunque hecha con énfasis, manifestada sin embargo con
sencillez, y muy de cara al pueblo, al que, con todo, a veces, se humilla y
engaña. El pueblo ha salido a la calle para ver a su rey, rey renovado para un
tiempo inquietante y nuevo, para un tiempo de aves de mal agüero y zancadillas,
y también de horizontes con luz y sueños. Grandes aplausos en el congreso,
donde está sintetizada, dicen, la soberanía del pueblo; grandes aplausos, menos
los de aquellos que ponen trabas a las ruedas de la convivencia y de la
historia. Me gusta la libertad, pero respetuosa consigo misma. Yo no aplaudo
sólo porque aplaudan; pero me gusta darme razones y me pregunto por qué no hago
lo que hace la mayoría. ¿Soy más libre, más listo, o más tonto si me salgo del
guion? Y me doy respuestas sin complejos. Un mandatario de un pueblo no se
representa a sí mismo, nunca, sino al pueblo todo al que encarna, también a la
parte de pueblo que no piensa como él y que puede sentirse abochornada por lo
que ve y oye de su representante. Se puede ser todo, hasta nacionalista, pero
también educado. Yo esta mañana he aplaudido, porque espero: me revolaba la
esperanza en el deseo. Siempre me ha enseñado caminos nuevos la esperanza. Y,
cuando me cuenten la historia que yo he vivido hoy, diario, sólo me creeré lo
que se parezca a lo que yo he visto y oído (20:29:25).
No hay comentarios:
Publicar un comentario