16 de mayo de 2016. Lunes.
PAZ LUMINOSA
De humor también se vive, la paz. El País |
-La mañana es un pentagrama primaveral de Vivaldi: el
mirlo, la tórtola, el gorrión, la golondrina -ésta, veloz- dicen sus notas musicales
y las entregan, en ese bellísimo pentagrama del comienzo del alba, a la sinfonía
total del día. Las ensamblan en un concierto cósmico, que llega hasta el
anfiteatro de les estrellas, donde laten silencios infinitos. Yo rezo. Rezar,
de mañana, es unirse al gran concierto universal, y decir sí a la vida, a la
expectación o espera, a la certeza de que cualquier día sucederá lo realmente
nuevo; es decir, que el espíritu prevalezca sobre la materia y la verdad sobre
el oscurantismo. Sin ninguna Babel intermedia que la oscurezca, Isaías,
profeta, lo pensó en poema y lo escribió así: Llegará el día -dijo- en que la
humanidad «forjará de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas. No
levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra».
Isaías, con otros poetas, con otros ebrios de esperanza, locos, quizá, de
locuras utópicas, en un adviento continuo, percutiente y lúcido, aguarda, con
fe, que las palabras engendren paz, y las paz, amistad sin fin. Como Alberti, yo
sueño: «¡Paz, paz, paz! Paz luminosa (…) / Paz que al alba se levante / y a la
noche no se muera». Un día, Diario, la utopía se instalará en la historia
(19:44:56).
Maravilloso concierto de palabras.
ResponderEliminarSi tú lo dices, José María, maestro de palabras, así será. Gracias.
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