29 de abril de 2023. Sábado.
UN BUEN RACIMO DE AMIGOS
UN BUEN RACIMO DE AMIGOS
-En la presentación de mi libro Palabras
y alas en el aire hubo actores, de los que hablé ayer; pero también hubo espectadores,
los que dan o quitan aplausos, los que afirman o niegan, los que abren o
cierran sonrisas en el autor. Allí estaban un buen racimo de amigos,
escuchando, emocionados, la música del flautista y las letras de los poemas
seleccionados. Luego aplaudían, cada vez con más frenesí, la admiración en los
ojos y una sonrisa en los labios. Los aplausos cesaban y las sonrisas quedaban
abiertas, como mariposas allí detenidas. Eran sonrisas alegres, liberadoras; venir
del campo, tan áspero, y de la mar, tan tormentosa a veces, y de los años, tan
tercos y desabridos, y encontrarse con unos versos y una música casi celestiales –pensarían, tal vez– embriaga y
mueve a sonreír y a olvidar, y a dar gracias. Los aplausos se hacen clamor, y la
sonrisa queda, como estela preciosa del aplauso. Recuerdo que éramos muchos, y
todos conocidos, jóvenes y mayores, y en todos se vislumbraba la cara de
satisfacción, la azucena de la sonrisa en la boca. Luego, Diario, hubo venta de
libros, lo recaudado irá a Caritas, para que también ría algún pobre de
solemnidad, la injusta y triste solemnidad de la pobreza, que tanto llora en
muchos y apenas ríe un poco –esta es buena ocasión– en unos cuantos. Dios está
en aquellos que le buscan, dice el sabio, y es verdad: Dios estuvo allí (12:44:57).