11 de diciembre de 2024. Miércoles.
TOCAR LO PEQUEÑO
TOCAR LO PEQUEÑO
-Me gusta ver a lo grande abajarse y tocar lo pequeño, y lo pequeño, si empinarse, dejarse besar por la grande. He aquí lo hermoso de ser cercano, sin aspavientos, con naturalidad: una corana que se pone a la altura del necesitado, prestándole su grandeza y su sensibilidad. Su ternura. Besando lo pequeño, la corona toma nueva dimensión y se hace más grande, con el aplauso de lo pequeño, que, conmovido, se limpia una lágrima, agradecida.
La Iglesia –con Dios– y unos reyes coronados
y sin corona, se han unido para rezar y pedir a Dios por los fallecidos en la
DANA, y consolar a los vivos.
El profeta Isaías, escribe: «Consolad, consolad a
mi pueblo –dice el Señor–» (Is 40,1) Hay que consolar, sin herir, haciéndolo a
la misma altura del que sufre; y mas, Diario, desde la cruz,
redimiendo.
Consolar sin herir, haciéndolo a la misma altura del que sufre.
ResponderEliminarEs lo que oeunso, Alfonso, buenos días, amigo.
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