30 de diciembre de 2024. Lunes.
QUÉ BELLA Y DESCANSADA META
QUÉ BELLA Y DESCANSADA META
Mar sereno, paz para el navegante. Lo Pagán San Pedro. Murcia. |
-Hoy y mañana –dos pasitos de nada– y llegaremos al inmenso mar océano de un año nuevo: 2025 se llamará. Y como Colón, en nuestra barquita de vela –nuestra frágil vida– nos echaremos a navegar por esta enorme masa de dificultades –alto oleaje– que es un año, y, si salimos ilesos, será una bella aventura más en el haber de nuestra vida, que recordaremos con nostalgia.
Yo, por si acaso, he contratado
un buen timonel: mi ángel de la guarda, que estará en contacto con Dios y me
guiará por rutas de bien.
Decía Santo Tomás de Aquino, al que Dios bendijo
dándole el don de la sabiduría, que «los ángeles cooperan en roda obra buena
que hacemos»; y San Basilio Magno indicó que «al lado de cada creyente hay un
ángel como protector y pastor que lo conduce a la vida».
Con esta guía,
Diario, creo no perderme y conseguir la meta; es decir, al Dios que llamamos
Padre, Hijo y Espíritu, y es todo Amor. Qué bella y descansada meta: la del
pleno e infinito Amor.
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