El Bosque Apócrifo

17 diciembre de 2024. Martes.
UN FARO EN MEDIO DEL MAR

 

Un faro da lux en la oscuridad, salva. Cabo de Palos. Murcia,

-Si no llevo cuidado, tropiezo con los días, o me dejan atrás. ¡Todo va tan vertiginoso! Ayer lunes, hoy martes, pasado mañana jueves. Y compruebo, con asombro,  que yo siempre estoy donde mismo. Soy como un faro en medio del mar; eso, si, un faro cada vez más achacoso. 

La vejez también llega a los faros, pero con combustible, siempre siguen avisando. Te dicen: «No te acerques, aquí hay un peligro». Y el que ha ido iluminando el camino del barco en el mar, se va sin ni siquiera poder darle las gracias al farero, el que cuida de su luz. 

El barco se va, mientras el farero enciende un cigarro y espera hasta salvar al siguiente. Los días que pasan son el recuerdo de que soy polvo; mas, como dice Quevedo, Diario, –y por la gracia de Dios–, «polvo enamorado».